07 Febrero 2015
IMAGEN DE LATRIBUNA.HL
COLOMBIA.- Todo comenzó con la denuncia de habitantes de una zona rural conocida como Bocas de Satinga, en el departamento de Nariño, al sur de Colombia. Y cuando intervino el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, el resultado fue el hallazgo de al menos 62 restos humanos.
Se presume que los cuerpos corresponden a posibles víctimas "de grupos paramilitares de ultraderecha", indicó el fiscal general de la Nación, Eduardo Montealegre, en rueda de prensa.
Tras el hallazgo, que ocurrió ayer, Montealegre informó que se identificaron 13 restos, "totalmente individualizados". Detalló que se intentará identificar los demás cuerpos y buscar a sus familias para entregarles los restos. Al parecer, se trata de personas que fueron reportadas desaparecidas por sus familiares entre los años 2000 y 2005, informa la agencia de noticas AP,
Según la cadena RCN, además de la Fiscalía, en las exhumaciones trabajan la Gobernación de Nariño, la Cruz Roja y el Instituto de Medicina Legal.
El paramilitarismo azotó violentamente a diferentes regiones colombianas en medio de una guerra contra los grupos guerrilleros, especialmente entre 1997 y 2003. Para 2006, se calcula que más de 30.000 miembros de los diferentes bloques se desmovilizaron tras un acuerdo con el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe (2002-2010). La mayoría ha confesado haber participado en delitos de lesa humanidad, como desapariciones de personas.
El gobierno de la época creó un marco de justicia transicional, la Ley de Justicia y Paz, que consagraba penas máximas de ocho años para los grandes jefes paramilitares que se sometieran y entregaran información de su forma de accionar.
Temas
Colombia
Lo más popular
