08 Febrero 2015
Fragmento de ¡Crear o morir! *
Por Andrés Oppenheimer
Cuando murió Steve Jobs, el fundador de Apple, escribí una columna que me ha dejado pensando hasta el día de hoy. En ese artículo me planteaba una serie de preguntas que deberían estar en el centro de la agenda política de nuestros países: ¿por qué no surge un Steve Jobs en México, Argentina, Colombia, o cualquier otro país de América latina, o en España, donde hay gente tanto o más talentosa que el fundador de Apple? ¿Qué es lo que hace que Jobs haya triunfado en Estados Unidos, al igual que Bill Gates, el fundador de Microsoft; Mark Zuckerberg, el fundador de Facebook, y tantos otros, y miles de talentos de otras partes del mundo no puedan hacerlo en sus países?
Se trata de una pregunta fundamental, que debería estar en el centro del análisis político de nuestros países, porque estamos viviendo en la economía global del conocimiento, en que las naciones que más crecen -y que más reducen la pobreza- son los que producen innovaciones tecnológicas. Hoy en día, la prosperidad de los países depende cada vez menos de sus recursos naturales y cada vez más de sus sistemas educativos, sus científicos y sus innovadores. Los más exitosos no son los que tienen más petróleo, o más reservas de agua, o más cobre o soja, sino los que desarrollan las mejores mentes y exportan productos con mayor valor agregado. Un programa de computación exitoso, o un nuevo medicamento, o un diseño de ropa exitoso valen más que toneladas de materias primas.
No es casualidad que al momento de escribir estas líneas, una empresa como Apple valga 20% más que todo el producto bruto de Argentina, y más del doble del producto bruto de Venezuela. Y no es casualidad que muchos de los países más ricos del mundo en ingreso per cápita sean naciones como Luxemburgo o Singapur, que no tienen recursos naturales -en el caso del segundo, como pude observar en un viaje reciente, se trata de una nación que tiene que importar hasta el agua- mientras que en países petroleros y ricos en otros recursos naturales como Venezuela o Nigeria prevalecen niveles de pobreza obscenos.
La gran pregunta, entonces, es cómo hacer para que nuestros países puedan producir uno, o miles, de Steve Jobs.
* Debate.
Las claves de la innovación
INVESTIGACIÓN
¡CREAR O MORIR!
ANDRÉS OPPENHEIMER
(Debate - Buenos Aires)
El nuevo libro de Andrés Oppenheimer ofrece claves para el desarrollo de la innovación, pilar ineludible para el progreso de cualquier país en nuestra era y asignatura pendiente en América Latina. El autor nos muestra qué factores estimulan la creatividad en lugares como Silicon Valley o en las historias de vida de quienes innovan.
El talentoso ex director técnico del Barcelona Pep Guardiola, el revolucionario chef peruano Gastón Acurio, el excéntrico promotor del turismo espacial Richard Branson y el notable desarrollador argentino de nanosatélites Emiliano Kargieman son algunos de los destacados innovadores de distintos lugares del mundo entrevistados para el libro.
Se trata, en suma, de una apasionante guía para saber qué tenemos que hacer para no perder el tren del futuro.
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