04 Febrero 2015
VOLVIÓ A PELEAR UN LUGAR. Tras su paso por Arsenal, el tucumano Palacios quiere ganarse la confianza de Arruabarrena. FOTO taringa.net
Las oportunidades de quedar en la historia se presentan en cualquier lugar, época y contexto. Incluso durante un torneo de verano, lejos de la Bombonera y el Monumental, y sin un título trascendental en juego. Allí estuvo el tucumano Sebastián Palacios para estampar su nombre en el 5-0 del sábado en Mar del Plata, la mayor goleada de Boca sobre River en más de 80 años de profesionalismo. El ex Atlético firmó el 2-0 y clavó en 60 el contador de años desde que un comprovinciano participó de una inapelable goleada “xeneize” en un superclásico.
En realidad, a la cifra se llega redondeando, porque todavía faltan unos cuantos meses, para ser exactos. Fue el 17 de agosto de 1955 cuando el ex “decano” Juan Carlos Navarro inscribió su nombre en los libros de historia azul y oro. Llegado hacía tres años desde Independiente, y habiendo sido unas de las figuras del Boca campeón de 1954, el extremo derecho marcó dos goles en el 4-0 sobre el “Millonario” en cancha de Racing, donde le tocaba ser visitante. Juan José Pizzuti y Ernesto Cucchiaroni completaron el póker de aquélla tarde gloriosa.
“Cañita” Navarro marcó seis goles en los 11 partidos que disputó en aquélla campaña. Dos años más tarde, se marcharía a Vélez, dejando una historia suspendida durante seis décadas hasta que Palacios la continuó con el derechazo que Marcelo Barovero no pudo contener.
“Faltaba el gol con la camiseta de Boca. Al fin llegó y justo en un superclásico. Estoy muy feliz”, expresó el ex Unión y Arsenal, luego de su primera conquista en el club. “Fue un partido raro. Aprovechamos los espacios que dejó River, los goles llegaron por ese lado. Hicimos un esfuerzo bárbaro y por eso fue merecido el triunfo”, opinó Palacios, que volvió para pulsear la titularidad.
“Yo hice pretemporada en Arsenal y ya tenía la mente puesta en el campeonato, pero cuando mi representante llamó para decirme que volviera a Boca, me sorprendió. Estoy acá gracias a Dios. El técnico me pidió que me quedara, y me advirtió que iba a tener que pelearla para ganarme un lugar. Lo voy a hacer, como lo hice en todos los clubes en que jugué”, prometió.
En realidad, a la cifra se llega redondeando, porque todavía faltan unos cuantos meses, para ser exactos. Fue el 17 de agosto de 1955 cuando el ex “decano” Juan Carlos Navarro inscribió su nombre en los libros de historia azul y oro. Llegado hacía tres años desde Independiente, y habiendo sido unas de las figuras del Boca campeón de 1954, el extremo derecho marcó dos goles en el 4-0 sobre el “Millonario” en cancha de Racing, donde le tocaba ser visitante. Juan José Pizzuti y Ernesto Cucchiaroni completaron el póker de aquélla tarde gloriosa.
“Cañita” Navarro marcó seis goles en los 11 partidos que disputó en aquélla campaña. Dos años más tarde, se marcharía a Vélez, dejando una historia suspendida durante seis décadas hasta que Palacios la continuó con el derechazo que Marcelo Barovero no pudo contener.
“Faltaba el gol con la camiseta de Boca. Al fin llegó y justo en un superclásico. Estoy muy feliz”, expresó el ex Unión y Arsenal, luego de su primera conquista en el club. “Fue un partido raro. Aprovechamos los espacios que dejó River, los goles llegaron por ese lado. Hicimos un esfuerzo bárbaro y por eso fue merecido el triunfo”, opinó Palacios, que volvió para pulsear la titularidad.
“Yo hice pretemporada en Arsenal y ya tenía la mente puesta en el campeonato, pero cuando mi representante llamó para decirme que volviera a Boca, me sorprendió. Estoy acá gracias a Dios. El técnico me pidió que me quedara, y me advirtió que iba a tener que pelearla para ganarme un lugar. Lo voy a hacer, como lo hice en todos los clubes en que jugué”, prometió.
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