Los muñecos cobran vida en “Línea materna”

“La ‘vida’ del muñeco tiene que ver con la energía, con el pulso de vida del intérprete, de su cuerpo, de su voz. Hay que trabajar mucho para conseguir verdad en una puesta con títeres”, advierte la directora Claudia Peña, quien se presentará esta noche en la última jornada de la Fiesta Regional de Teatro en Tafí del Valle, con la obra “Línea materna” y las actuaciones de Carolina Sató y Sofía Lajad.

El grupo La Faranda representa a Salta en esta puesta orientada al público adulto, como resultado de un proceso largo y profundo que comenzó con Fernando Arancibia y con Peña y que luego se amplió a otros artistas. “Es teatro de títeres con una temática para adultos, sigue siendo una disciplina teatral. Los temas y su tratamiento son los que definen la clasificación del espectáculo con respecto a la edad de los espectadores. Los adultos gustan mucho de los títeres, sólo que le cuesta admitirlo por el gran prejuicio instalado, y por eso suelen ir acompañando a algún niño”, explicó la teatrista.

Peña señaló que uno de los grandes desafíos para lograr que la interpretación sea orgánica en los muñecos “tiene que ver con los tiempos y la forma de los ensayos: hay que familiarizarse con los objetos y con la técnica; luego hay que profundizar, tomar decisiones, relacionarse con los objetos, entrenarse, improvisar y jugar hasta armar una secuencia de acciones; y al final, se coloca el texto y de nuevo, a trabajar para incorporarlo”.

“Nos hemos especializado en títeres mecánicos; más específicamente, en la dramaturgia de los mecanismos, en las imágenes y metáforas que pueden conseguirse a través de la investigación. Nuestra obras intentan producir algo en el espectador: una emoción, una reflexión, un descubrimiento, un momento sobrenatural, de encanto, fuera de lo cotidiano. Que sea facilitado por nosotros es profundamente satisfactorio y conmocionante, lo cual implica una gran responsabilidad”, sostuvo.