Cincuenta años de un musical

Este año se cumple medio siglo del estreno de uno de los musicales más famosos e inolvidables (aunque ciertamente no el mejor a mi criterio) de la historia de la cinematografía mundial, por lo que creo que se merece este recuerdo.-Se trata de “La novicia rebelde” , absurdo título puesto en nuestro país a una película que en su original se llama “The sound of music” o sea “El sonido de la música”.-Es una película que siempre figurará en los libros y en las historias del cine por muchas y variadas razones.

En primer lugar, como musical, género no muy popular en nuestro medio, llamado en varias ocasiones el pariente pobre de la familia cinematográfica, aunque cueste mucho dinero mantenerlo, es una belleza. Sus números danzados y cantados son inolvidables. Recordar por ejemplo la canción con la que se abre el filme y que da título al mismo, interpretada por Julie Andrews, cuya extraordinaria voz, un poco al estilo de la inolvidable Jeannette MacDonald, nos deleitó durante décadas. El baile en la glorieta del parque de la mansión de los Trapp, interpretado por Charmian Carr y Daniel Truhitte o el tradicional folclórico austríaco el Landler bailado por la pareja protagónica Julie Andrews y Christopher Plummer casi al final de la primera parte, y por supuesto la maravillosa conjunción de música, ritmo, espectacularidad y baile del tema Do Re Mi, uno de los números musicales más inolvidables, únicos e irrepetibles en la historia de este género.

El filme figura hasta la fecha entre los diez más taquilleros de la historia del cine. Ocupa el quinto lugar entre todos los géneros conocidos y el primero en el género musical. Basado en la obra teatral escrita por Richard Rodgers, autor de las letras de las canciones y Oscar Hammerstein II, autor de la música, responsables entre otras obras, de South Pacific o El Rey y yo, tuvo diez nominaciones a los premios Oscar en 1965, obteniendo cinco de ellos: Mejor película del año, mejor director (Robert Wise), mejor música adaptada (Irwin Kostal), mejor montaje (William Reynolds) y mejor sonido (James P. Corcoran y Fred Hynes).

Julie Andrews (quien habia ganado el premio el año anterior por “Mary Poppins” de Stevenson) estuvo nominada como mejor actriz principal perdiendo finalmente ante su compatriota Julie Chrisite quien lo ganó por “Darling” de John Schlesinger. Sorprendió también que ganara como mejor película cuando ese año la industria cinematográfica había puesto todas sus fichas a la gigantesca superproduccióna “Dr. Zhivago” de David Lean como la favorita.

El director Robert Wise, de prolongada carrera (comenzó siendo montajista del emblemático “El ciudadano” de Orson Welles), obtuvo su segundo premio Oscar al mejor director. Ya lo había ganado cuatro años antes (compartido en ese entonces con Jerome Robbins) por “West Side Story” (éste sí el mejor musical de la historia a mi criterio).

Podemos mencionar también algunos records que tuvo en varios aspectos. Recaudó 2.269 millones de dólares en 1965 (saquen cuentas que hace cincuenta años). Su estreno mundial fue ese mismo año en la mayor cantidad de países del mundo. En nuestro país fue en la ciudad de Buenos Aires en el cine Ambassador (ya desaparecido) en calle Lavalle al 700, el jueves 8 de abril de 1965 y se mantuvo en cartel en la misma sala y en forma exclusiva hasta el miércoles 22 de marzo de 1967 o sea casi dos años en forma ininterrumpida. Creo que en nuestro país ninguna otra pelicula igualó ese record.

En nuestra ciudad se estrenó un año más tarde, el lunes 28 de marzo de 1966 en el entonces cine Capitol de calle Monteagudo al 200 y en esa sala se mantuvo durante seis semanas consecutivas con tres funciones diarias hasta el domingo 9 de mayo, pasando luego al entonces cine Broadway sala también desaparecida de calle Santiago al 800 donde estuvo tres semanas más en cartel. Luego casi todas las salas de la provincia proyectaron con enorme éxito este inolvidable musical.Diez años más tarde tuvo un famoso reestreno en el recién inaugurado cine Candilejas en calle 9 de Julio primera cuadra de nuestra ciudad y no había perdido nada de su encanto, su frescura y su belleza proyectándose desde el 16 de diciembre de 1976 hasta el 12 de enero de 1977 a sala llena.

Además de sus números musicales cantados y bailados el filme también trató un tema (aunque no en profundidad) de mucha importancia. El advenimiento del horror nazi con el Anchluss (anexión) de Austria a Alemania, razón por la cual la familia protagonista debe huir de su país.-La canción “Escala todas las montañas” con la que se cierra el filme es sublime.

Gustavo Ovejero - Especialista en cine