30 Enero 2015
Se hizo esperar más de lo previtsto, pero al final, Iván Agudiak ya está en Tucumán. A las 20.32, el oriundo de Medano, un pueblito cercano a Bahía Blanca, estacionó su automóvil particular que lo trajo desde San Luis, de donde partió cerca de las 11.30 de ayer.
En un hotel que está ubicado al frentes del parque 9 de Julio, lo esperaban el tesorero Gustavo Paz y Sergio Torrado, Gerente del departamento fútbol para darle la bienvenida. Tras la presentación de rigor, el delantero de 30 años se prestó amablemente a la requisitoria periodística de LG Deportiva.
“Aunque para muchos pueda sonar como palabras hechas, estoy muy contento de estar acá. La primera impresión que sentí cuando logré formalizar mi vínculo con San Martín, fue sentirme satisfecho por que era lo que quería: venir a un grande de la categoría”, dijo el delantero que, los últimos seis meses, jugó en Juventud Unida de San Luis, donde fue dirigido por Darío Tempesta.
Agudiak reconoce que se apresta a encarar uno de los mayores desafíos de su vasta carrera. “Aunque todas las sensaciones que tengo de este club es por haberlo enfrentado con los clubes que jugué, no voy a negar que llego a un grande. No voy a descubrir nada cuando digo que este es una entidad de Primera. Cuando elegí venir sabía que estaba dando un gran paso en mi carrera deportiva. Tengo bien en claro lo que significa ponerse esta camiseta. Espero estar a la altura de las circunstancias”, dijo el delantero.
En la vida de un futbolista, llegar a una entidad de estos prestigios, lo considera como una presión. Cuando le preguntamos a Iván al respecto, nos comentó: “Puede ser que para algunos sea así, pero considero que también es una motivación porque no son pocos los jugadores que quisiera estar en mi posición. Uno repasando los pergaminos de San Martín, sabe que llega a un plantel que se preparará para ser protagonista y para luchar por cosas importantes”.
Incomparable
El atacante reconoció que cuando pudo sellar su llegada a la entidad de La Ciudadela, lo primero que hizo fue llamar a su familia que se encuentra en Bahía Blanca.
“Les comenté que iba a jugar en un equipo que cuando se presenta en su estadio, tiene el acompañamiento de por lo menos de 15.000 personas en el estadio. Eso se puede duplicar si tenemos la dicha de jugar finales. Tuve la dicha de jugar una final contra San Martín. Fue un 28 de mayo de 2006, ese día jugando para Villa Mitre de Bahía Blanca logramos el ascenso a la B Nacional ganando por penales. Fue imborrable la sensación que me lleve ese día de la gente de San Martín que nos metieron una presión como nunca sentí en mi vida”, acotó quien le satisface que estos ahora estarán de su lado.
El atacante sabe que es una ventaja que el técnico lo conozca. “Soy un delantero de punta que le gusta hacer goles y que puede salir a los costados a buscar la pelota. Pero también puedo cumplir la función de asistidor”, dijo.
Matías Villavicencio fue el anticipado, solicitado en diciembre pasado exclusivamente por la dirigencia. Luego, con la asunción de Darío Tempesta, la CD puso manos a la obra para sumar a los pretendidos por el DT. Y así llegaron, esta semana, José Luis Martínez Gullota (arquero) e Iván Agudiak (delantero). Hoy será el turno de Braian Uribe, el marplantense también delantero surgido en Aldosivi y que llega desde Tanque Sisley, club de la Primera de Uruguay (estará en la provincia por la mañana).
Salvo Villavicencio, los tres recién refuerzos aparecen en San Martín en vísperas de clásico y el domingo verán el partido ante Atlético desde afuera, esperando tener un lugar en la revancha. “El DT fue claro en decir que no se arriesgará a los jugadores que están llegando. San Martín se presenta al clásico porque cree que es una fiesta del fútbol tucumano , que tenemos que vivirla”, comentó el vice presidente Claudio De Camilo confirmado que el “Santo” asumirá el compromiso con los jugadores del club y los que renovaron contrato de la pasada temporada.
En un hotel que está ubicado al frentes del parque 9 de Julio, lo esperaban el tesorero Gustavo Paz y Sergio Torrado, Gerente del departamento fútbol para darle la bienvenida. Tras la presentación de rigor, el delantero de 30 años se prestó amablemente a la requisitoria periodística de LG Deportiva.
“Aunque para muchos pueda sonar como palabras hechas, estoy muy contento de estar acá. La primera impresión que sentí cuando logré formalizar mi vínculo con San Martín, fue sentirme satisfecho por que era lo que quería: venir a un grande de la categoría”, dijo el delantero que, los últimos seis meses, jugó en Juventud Unida de San Luis, donde fue dirigido por Darío Tempesta.
Agudiak reconoce que se apresta a encarar uno de los mayores desafíos de su vasta carrera. “Aunque todas las sensaciones que tengo de este club es por haberlo enfrentado con los clubes que jugué, no voy a negar que llego a un grande. No voy a descubrir nada cuando digo que este es una entidad de Primera. Cuando elegí venir sabía que estaba dando un gran paso en mi carrera deportiva. Tengo bien en claro lo que significa ponerse esta camiseta. Espero estar a la altura de las circunstancias”, dijo el delantero.
En la vida de un futbolista, llegar a una entidad de estos prestigios, lo considera como una presión. Cuando le preguntamos a Iván al respecto, nos comentó: “Puede ser que para algunos sea así, pero considero que también es una motivación porque no son pocos los jugadores que quisiera estar en mi posición. Uno repasando los pergaminos de San Martín, sabe que llega a un plantel que se preparará para ser protagonista y para luchar por cosas importantes”.
Incomparable
El atacante reconoció que cuando pudo sellar su llegada a la entidad de La Ciudadela, lo primero que hizo fue llamar a su familia que se encuentra en Bahía Blanca.
“Les comenté que iba a jugar en un equipo que cuando se presenta en su estadio, tiene el acompañamiento de por lo menos de 15.000 personas en el estadio. Eso se puede duplicar si tenemos la dicha de jugar finales. Tuve la dicha de jugar una final contra San Martín. Fue un 28 de mayo de 2006, ese día jugando para Villa Mitre de Bahía Blanca logramos el ascenso a la B Nacional ganando por penales. Fue imborrable la sensación que me lleve ese día de la gente de San Martín que nos metieron una presión como nunca sentí en mi vida”, acotó quien le satisface que estos ahora estarán de su lado.
El atacante sabe que es una ventaja que el técnico lo conozca. “Soy un delantero de punta que le gusta hacer goles y que puede salir a los costados a buscar la pelota. Pero también puedo cumplir la función de asistidor”, dijo.
Matías Villavicencio fue el anticipado, solicitado en diciembre pasado exclusivamente por la dirigencia. Luego, con la asunción de Darío Tempesta, la CD puso manos a la obra para sumar a los pretendidos por el DT. Y así llegaron, esta semana, José Luis Martínez Gullota (arquero) e Iván Agudiak (delantero). Hoy será el turno de Braian Uribe, el marplantense también delantero surgido en Aldosivi y que llega desde Tanque Sisley, club de la Primera de Uruguay (estará en la provincia por la mañana).
Salvo Villavicencio, los tres recién refuerzos aparecen en San Martín en vísperas de clásico y el domingo verán el partido ante Atlético desde afuera, esperando tener un lugar en la revancha. “El DT fue claro en decir que no se arriesgará a los jugadores que están llegando. San Martín se presenta al clásico porque cree que es una fiesta del fútbol tucumano , que tenemos que vivirla”, comentó el vice presidente Claudio De Camilo confirmado que el “Santo” asumirá el compromiso con los jugadores del club y los que renovaron contrato de la pasada temporada.
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