LA ISLAMOFOBIA
Muy exacto el neologismo islamofobia empleado por el lector Leandro Luis Cruz (28/1) para referirse a la indiscriminada condena que sufren los creyentes del profeta, los pueblos árabes y algunos otros. Por eso debemos comenzar por decir que no todos los musulmanes son árabes. Tampoco todos los árabes son musulmanes. Y mucho menos todos ellos son terroristas. Pero esta fobia, como otras a lo largo de la historia, nacen y mueren. Al término de la Segunda Guerra Mundial, los alemanes sufrieron una condena global, muy similar. Por cierto, es difícil acordarse de Bach, Beethoven, Kant, Hegel, Goethe, teniendo a la vista una foto de los prisioneros de Auschwitz. Igualmente resulta imposible pensar en el prudente y misericordioso, mientras vemos degollar un prisionero por TV en su nombre. Por otra parte, el poder mundial ahora está distribuido en, por lo menos, media docena de países, sin que ninguno de ello sea el absoluto. En consecuencia, hablar del “complejo industrial, militar, petrolero del país del norte” como única causa de la guerra en el mundo es al menos un arcaísmo. Como lo era sinarquía en un tiempo. Una búsqueda real, efectiva, y con fundamento de la paz, exige clarificar el lenguaje y llamar las cosas por su nombre. Islam no significa terrorismo. Evangelio no significa Inquisición. Una bomba en un supermercado no significa liberación, ni para la ETA, el IRA, las FARC o el ahora llamado ISIS. Las bombas carecen de ideología. Tampoco una guerra civil es desobediencia indebida de una parte de la población, como en Siria, donde todos se matan en nombre del Islam y la Justicia. No usemos las palabras como si fueran explosivos. Hacen ruido, pero no construyen. Y nunca para justificar el mal que nosotros hacemos, porque hay otros que también lo hacen. La confusión es el peor camino hacia la paz, objetivo que creo todos buscamos como supremo valor de la humanidad.
Tulio Santiago Ottonello
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EL FISCAL NISMAN (I)
El fiscal Nisman está muerto, conjeturas habrá muchas. Murió un fiscal del Estado argentino que estaba denunciando hechos gravísimos que involucran a la Presidenta de nuestro país y a personas que ocupan lugares sumamente importantes en este gobierno. Personalmente, no creo en la hipótesis del suicidio, como tampoco creo que el resultado de las pericias conforme a la mayoría del pueblo argentino. Me pregunto, tratando de ponerme en el lugar del Gobierno, ¿cómo debería haber actuado en este caso? Sin dudarlo, si me considero inocente de los hechos que se me acusan, hubiera cuidado la vida del fiscal desde todos los flancos posibles, a la espera de la presentación de las pruebas para poder refutarlas debidamente. ¿A sabiendas del peligro que corría, se lo dejó con inexpertos? ¿Se lo puso al cuidado de quienes serían sus propios verdugos? El gobierno no tiene excusas, la desaparición de Nisman les convenía a varios y obviamente a este Gobierno también. En cadena nacional, Cristina de Kirchner no sólo debiera haber brindado sus condolencias a los familiares, debiera también haber pedido perdón por no haber cuidado a uno de sus ciudadanos. Grave situación para esta democracia endeble, donde nadie, ni siquiera un fiscal de Estado tiene garantías.
Noemí Barrenechea
noemibarrenechea9@hotmail. com.ar
EL FISCAL NISMAN (II)
Transcurridos aproximadamente 10 días de la trágica muerte del fiscal Alberto Nisman, habiendo observado y escuchado posiciones, primero que nada queremos dar nuestras condolencias a la familia del fiscal. Su muerte es una muerte política y dado que nuestro país adopta la forma de una república, esto es algo inconcebible. El fiscal murió a causa de realizar una investigación judicial que involucra a la Presidenta de la nación y funcionarios de primera jerarquía; él murió por eso. Y como dijimos anteriormente, en una república, algo así no puede ocurrir. La república es un sistema institucional donde gobernantes y gobernados están sometidos de manera igual al imperio de la ley, sin embargo, si a causa de investigar a quienes se encuentran en el poder, muere el funcionario judicial que realiza dicha investigación, la institucionalidad y la ley han sido pisoteadas y la república se derrumba. Entonces no todos somos iguales ante la ley y algunos son más iguales que otros. Puede haber sido un asesinato, un suicidio inducido o un suicidio, eso lo determinara la Justicia, de la cual esperamos que actué con celeridad, transparencia e independencia por el bien de la institucionalidad, y por la preservación de los principios republicanos. Es menester también, que se garantice la investigación judicial a los efectos de que no nos gane la impunidad. No podemos permitir que no haya justicia una vez más. Por otro lado, discrepamos con la actuación del Gobierno nacional frente al caso. Consideramos que sus principales funcionarios comenzando por la Presidenta, deberían haber transmitido, de forma inmediata, tranquilidad y seguridad a los ciudadanos, expresando el repudio total al hecho, otorgando todas las garantías necesarias al Poder Judicial para que llevara a cabo el esclarecimiento del caso y poniéndose a disposición de la Justicia para lo que sea necesario. Finalmente, es necesario replantearse algunos puntos para poder pensar la Argentina como un país en donde los ciudadanos podamos vivir dignamente. Debemos recuperar la institucionalidad, volver a colocar la ley en la cúspide de la pirámide, garantizar la independencia de poderes y por sobre todas las cosas revalorizar el fin de la política, entendiéndola como una herramienta para el engrandecimiento de la patria y no para el enriquecimiento personal. La política es vocación de servicio, es ponerse en servicio de la comunidad, es actuar en miras del interés general. Esta es la única manera de combatir la corrupción y construir una sociedad socialmente más justa y menos violenta. Compartimos el temor de la ciudadanía y rogamos que la justicia tenga la grandeza para esclarecer el caso.
Julio Augusto Picabea (h)
LA DIAGONAL A TAFÍ VIEJO
Luego de que LA GACETA pusiera en el tapete el descontrol reinante en la nueva autopista de Diagonal a Tafí Viejo, el titular de Vialidad Provincial, Raúl Basilio, volvió a atacar a los vecinos taficeños que habitan a los lados de la misma. No es la primera vez que este señor actúa de ese modo: todos recordamos que, ante los reclamos y las protestas vecinales generadas a causa de la modificación del proyecto original, los acusó de actuar con intereses político partidarios, sin aceptar siquiera participar de un debate público para cruzar información, sabiendo que el nuevo y costoso proyecto, era injustificable. Ahora y ante el peso de la realidad, acusa a los vecinos de no tener cultura ni educación, cuando los mismos vecinos fuimos quienes denunciamos no solo el incremento presupuestario de la obra, sino además, que se partía en dos el entorno paisajístico y urbanístico de la zona, con terraplenes y murallones; que peligrosamente se incrementaba el promedio de velocidad, de 90 a 120 km/h; que los puentes peatonales eran un problema para madres con niños, discapacitados y adultos mayores; que las colectoras de doble vía eran un peligro latente, etcétera. Espero que una nueva etapa de gobernantes y funcionarios, muestren la cultura y educación que tanto reclama el señor Basilio, para diseñar y ejecutar obras técnicamente correctas, de buena calidad; a precios razonables y mediante licitación pública. Solo de ese modo, un Gobierno tendrá autoridad moral para exigir conductas a su pueblo.
Javier Guardia Bosñak
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LA AUTONOMÍA
“Nos pedían autonomía y les dimos autonomía”, reza el título. Las declaraciones del gobernador son absolutamente increíbles. Los municipios son autónomos porque así lo manifiesta la Constitución y no porque un mandatario ocasional se lo otorga graciosa y discrecionalmente. El episodio pone de manifiesto la concepción política de un régimen para el cual el federalismo no existe, la Legislatura es una escribanía y los Intendentes rehenes de la megalomanía del jerarca de turno. El paso fundamental que dieron en 1853 los argentinos al redactar y aprobar una Constitución, tenía como fundamento darle a la sociedad de entonces y de todos los tiempos una serie de normas que otorguen estabilidad y previsibilidad en el funcionamiento de las relaciones en el estado y la sociedad. Así concibieron a la Argentina como “representativa y federal”. Necesitamos reponer en la conciencia social estos conceptos, y exigir su cumplimiento, para recuperar la tranquilidad que permite proyectar, arriesgar, asociarse, etcétera, en un marco previsible donde la ley se obedece. Caso contrario, cada vez más viviremos en el miedo que genera el caos y que paraliza las obras creativas de las que depende el progreso de un pueblo.
Elva Mussari
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LA DESIDIA
Que pena me da transitar por mi ciudad y ver la desidia de la gente y sobre todo de quienes nos gobiernan porque da la impresión de que “no ven” la realidad: los pastizales en toda la ciudad crecidos en forma descontrolada, sin fumigación desde hace algunos años, baldosas rotas, las veredas a “lunares” por los chicles tirados y pisados, afiches por todos lados y la mayoría de la paredes pintadas con publicidad... tantas cosas más para enumerar. ¿Será que existe un Ente Municipal en nuestra ciudad? Sugiero tomar como ejemplo la ciudad de San Luis que parece una postal por el orden y la limpieza, lo que la hace más bella: las personas que perciben diferentes planes trabajan de seis a ocho horas diarias manteniendo la limpieza de las veredas, paredes y calles, o si no, realizan la función de placeros y enseñan a los visitantes de los lugares públicos a cuidarlos. ¿Podría ocurrir algo semejante acá? De esta manera haríamos honor a la frase con la que el prócer Domingo Faustino Sarmiento, definió a nuestra provincia como “El Jardín de la República”.
Graciela Meuli
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GELSI Y ALPEROVICH
“Mi gestión será mezcla de Gelsi con Alperovich”, dijo el señor José López, precandidato a gobernador. Debería saber que el próximo gobernador deberá sentir en su propio cuero la sensación terrible de sentirse pobre. El próximo mandatario heredará los índices de marginalidad que este gobierno desfiguró y que sigue siendo el mismo desde hace 20 años. Deberá afrontar el desempleo y la droga que sufren nuestros jóvenes, mientras que las obras de Gelsi siguen en pie porque fueron hechas pensando en los tucumanos y no en un nombre sin significado político. También debería saber que en la política, como en la vida, no se puede estar con Dios y con el diablo.
Williams Fanlo
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VARGAS LLOSA Y CHARLIE HEBDO
Menosprecia pueblos, presiona incautos y pide votar a Macri. No olvida que fue un pueblo el que le dijo no a ser presidente de un país, allá por los años 90. Su indiferencia no lo hace mencionar a escritores latinoamericanos a los que hay que leer antes de morir. Que no aconseje sobre matrimonios; estaríamos perdidos los que no contamos con tías y sobrinas. Argentina tiene algunos habitantes que miran con demasiada simpatía y obsecuencia a países como EE.UU., Inglaterra, Francia, etcétera, y para colmo parece un osado ser superior que se entromete en nuestras vidas. ¿Qué hace él por los pobres de Perú? Respecto de lo acontecido en París, aplaudo los manifestado por la lectora Teresa Pacheco (13/1), tanto por lo que dice como por la forma en hacerlo. El hecho parece estar esclarecido. A mi modesto entender, el mérito no es de la policía o Justicia de Francia, sino de los que huyeron y reivindicaron el hecho. Sin juicio previo, los condenaron a muerte. ¿Dónde está la punta del ovillo? Fe religiosa o fundamentalismo de mercado. Acerca de la polémica sobre “Charlie Hebdo” en LA GACETA Literaria (25/1), para hacer sonreír o reír no formemos o deformemos a Gwynplaine. La burla es el límite. Esa risa no sirve. Me río de mí, pero no seré mi bufón. Mi conciencia no lo acepta, ella respeta a mi persona. Cristo predicó el amor al prójimo, aun al enemigo, ergo los inquisidores no eran cristianos. Los que reclaman libertades de expresión, de comercio, etcétera, solo quieren libertinaje. Al respecto, hay innumerables ejemplos; razones de espacio me limitan a darlos. El actual gobierno, conducido por Cristina Fernández de Kirchner, con leyes mediante otorgó derechos al pueblo y de ese pueblo más derechos a los que menos tienen. Esto incomoda y molesta a los de la posición dominante y salen con los tapones de punta contra gobiernos democráticos, a desgastarlos con palabras. Ante tantas mentiras expuestas en los medios por opositores que desesperados y exasperados, insultan y condenan, sin esperar que la Justicia lo haga, la verdad surgirá a la vista de todos y todas.
Hugo Vallejo
M. Estrada 3.850
San Miguel de Tucumán