29 Enero 2015
Hay más víctimas de escribanos truchos y dueños falsos que estafan con la “venta” de terrenos
El titular del Colegio de Corredores Inmobiliarios, Fernando Guzmán, dijo que funcionan entre 30 y 40 inmobiliarias ilegales en la capital La Policía sospecha que los tres estafadores detenidos tras la “operación” por un lote de Yerba Buena integran una importante banda
La difusión del caso de los dos biólogos del Conicet que fueron estafados con la compra de un terreno motivó a otras víctimas a sumar denuncias. Fuentes de la investigación informaron que dos personas más se presentaron en Tribunales, ayer a la mañana, para aportar sus propios testimonios.
“Sospechamos que se trata de una organización con más integrantes”, señalaron las fuentes. Además, precisaron que las dos denuncias que recibieron ayer hablan de un accionar delictivo de idénticas características a las que sufrieron los biólogos y que incluso utilizaron las mismas instalaciones para concretar las estafas. “En uno de los casos, una persona llegó a pagar $ 420.000”, remarcaron.
La fiscala de Feria Marta Rivadeneira les tomó declaración a los tres sospechosos ayer a la mañana. Se trata de una mujer de 38 años, quien es estudiante de Derecho y se hizo pasar por escribana pública, y de un matrimonio oriundo de Banda del Río Salí. Estos últimos, un hombre de 52 años apodado “Gringo” y una mujer de 57 conocida como “Flaca”, simularon ser hermanos y propietarios del terreno que pretendían comprar las víctimas.
Las viviendas de los tres sospechosos fueron allanadas ayer por personal de la Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos. En esos domicilios intentaban encontrar evidencias de esas maniobras delictivas. Aparentemente, la fiscala Rivadeneira esperaba conocer los resultados de esos allanamientos para resolver la situación de los tres aprehendidos.
El engaño
El caso comenzó a ser investigado hace aproximadamente un mes, cuando un matrimonio de biólogos llamó a un número de teléfono que había salido publicado en un aviso clasificado y ofrecía un terreno en Yerba Buena. La pareja se puso en contacto con un supuesto corredor inmobiliario que los llevó a conocer el lugar y los contactó con los falsos propietarios del terreno.
Según consta en la denuncia, primero se produjo un encuentro en las oficinas de una conocida inmobiliaria céntrica donde la pareja pagó $ 220.000, comprometiéndose a saldar los $ 100.000 restantes el pasado martes. Ese día se presentaron los policías en una oficina de Maipú primera cuadra, donde aprehendieron a los falsos vendedores y a la escribana “trucha”.
El operativo estuvo dirigido por los comisarios Luis Núñez, Miguel Gómez y Daniel Robles, de la división Delitos Telemáticos y Económicos.
Inmobiliarias ilegales
El presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios, Fernando Guzmán, se mostró preocupado ante esta situación y alertó sobre la existencia de numerosas inmobiliarias “truchas” en la ciudad. “Queremos acompañar todo este proceso por el ejercicio legal de la profesión. Nosotros estuvimos haciendo un trabajo con la Municipalidad para controlar las inmobiliarias que funcionan en la ciudad y advertimos que hay entre 30 y 40 que son ilegales”, aseguró.
Según explicó Guzmán, algunas de estas falsas inmobiliarias tienen oficinas, mientras que otras se manejan por teléfono o a través de internet. Esos casos -agregó- ya fueron derivados a la UIF (Unidad de Información Financiera). “Estamos alarmados por este tipo de cosas y necesitamos un trabajo conjunto para impedir que sigan actuando”, advirtió.
Para evitar caer en engaños, Guzmán recomendó corroborar las matrículas de los corredores inmobiliarios en la sede del colegio que los agrupa (funciona en calle 9 de Julio 36, primer piso) y llevar un escribano de confianza a la hora de concretar la transacción.
“Sospechamos que se trata de una organización con más integrantes”, señalaron las fuentes. Además, precisaron que las dos denuncias que recibieron ayer hablan de un accionar delictivo de idénticas características a las que sufrieron los biólogos y que incluso utilizaron las mismas instalaciones para concretar las estafas. “En uno de los casos, una persona llegó a pagar $ 420.000”, remarcaron.
La fiscala de Feria Marta Rivadeneira les tomó declaración a los tres sospechosos ayer a la mañana. Se trata de una mujer de 38 años, quien es estudiante de Derecho y se hizo pasar por escribana pública, y de un matrimonio oriundo de Banda del Río Salí. Estos últimos, un hombre de 52 años apodado “Gringo” y una mujer de 57 conocida como “Flaca”, simularon ser hermanos y propietarios del terreno que pretendían comprar las víctimas.
Las viviendas de los tres sospechosos fueron allanadas ayer por personal de la Dirección General de Investigación Criminal y Delitos Complejos. En esos domicilios intentaban encontrar evidencias de esas maniobras delictivas. Aparentemente, la fiscala Rivadeneira esperaba conocer los resultados de esos allanamientos para resolver la situación de los tres aprehendidos.
El engaño
El caso comenzó a ser investigado hace aproximadamente un mes, cuando un matrimonio de biólogos llamó a un número de teléfono que había salido publicado en un aviso clasificado y ofrecía un terreno en Yerba Buena. La pareja se puso en contacto con un supuesto corredor inmobiliario que los llevó a conocer el lugar y los contactó con los falsos propietarios del terreno.
Según consta en la denuncia, primero se produjo un encuentro en las oficinas de una conocida inmobiliaria céntrica donde la pareja pagó $ 220.000, comprometiéndose a saldar los $ 100.000 restantes el pasado martes. Ese día se presentaron los policías en una oficina de Maipú primera cuadra, donde aprehendieron a los falsos vendedores y a la escribana “trucha”.
El operativo estuvo dirigido por los comisarios Luis Núñez, Miguel Gómez y Daniel Robles, de la división Delitos Telemáticos y Económicos.
Inmobiliarias ilegales
El presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios, Fernando Guzmán, se mostró preocupado ante esta situación y alertó sobre la existencia de numerosas inmobiliarias “truchas” en la ciudad. “Queremos acompañar todo este proceso por el ejercicio legal de la profesión. Nosotros estuvimos haciendo un trabajo con la Municipalidad para controlar las inmobiliarias que funcionan en la ciudad y advertimos que hay entre 30 y 40 que son ilegales”, aseguró.
Según explicó Guzmán, algunas de estas falsas inmobiliarias tienen oficinas, mientras que otras se manejan por teléfono o a través de internet. Esos casos -agregó- ya fueron derivados a la UIF (Unidad de Información Financiera). “Estamos alarmados por este tipo de cosas y necesitamos un trabajo conjunto para impedir que sigan actuando”, advirtió.
Para evitar caer en engaños, Guzmán recomendó corroborar las matrículas de los corredores inmobiliarios en la sede del colegio que los agrupa (funciona en calle 9 de Julio 36, primer piso) y llevar un escribano de confianza a la hora de concretar la transacción.
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