28 Enero 2015
PRESENTACIÓN. Oscar Mirkin, presidente de San Martín, toma el micrófono y habla ante los periodistas. Compartió la mesa con sus pares de Atlético y con los técnicos Darío Tempesta y Juan Azconzábal. LA GACETA / FOTO DE HÉCTOR PERALTA
El escenario elegido para el presentación oficial de los clásicos de verano, entre Atlético y San Martín, es la cantina del Monumental. Hace calor. Es un horno el lugar que no da abasto con el par de aires acondicionados que están prendidos a todo vapor.
Quizás la idea sea ir aclimatando a ambas parcialidades que esperan cada semestre cruzarse en un partido en el que sólo pueden jugar 22 tipos.
En la mesa donde se oficiará la apertura de la “Copa Pálpitos 24”, a jugarse los domingos 1 y 8 de febrero a las 18.30, Eduardo Villecco, quien tomó la posta del presidente Mario Leito (está de vacaciones), oficia de anfitrión del evento. Palabras más, palabras menos, el dirigente anfitrión recalca la muy buena onda entre ambas instituciones y la necesidad de darle un buen espectáculo a los hinchas. Y como si fuera una voz que cambia de tono producto del eco de la necesidad, desde Atlético y San Martín recalcan que es un duelo que, además de organizarlos por gusto y pasión, se lo arma por necesidad.
“El objetivo es tratar de lograr un respiro financiero”, dice el “Decano” Mario Ávila segundos después de que Oscar Mirkin, mandatario del “Santo”, había hecho mención al tema.
¿Qué esperan para estos partidos? Se les consulta a los entrenadores. Darío Tempesta, recién llegado a San Martín, entiende la importancia de este choque pero a su vez aclara: “el resultado es lo de menos”.
No es que el que DT abra el paraguas, sino que grafica la realidad de su lado. El equipo comenzó a practica con él hace un par de días. Tampoco tiene refuerzos, pero sí ganas de dejar lo mejor. “Sirve para la preparación del torneo. Esperemos que para la semana que viene podamos poner a los refuerzos”, se ilusiona el entrenador.
Es turno de Juan Manuel Azconzábal, que no pudo jugar este encuentro como futbolista pero que ahora podrá hacerlo desde su posición de técnico. “Es una experiencia que estoy esperando disfrutar, más allá de que siempre haya que ganar el clásico”, sostiene el “Vasco”, y aclara: “Nosotros miramos más allá. La prioridad es el torneo y necesitamos ponernos a punto para encarar el campeonato”.
No hay jugadores de San Martín, si están los de Atlético, todos juntos, aprovechando las empanadas y los sandwiches que entregan después del cierre. “Pulguita”, Sebastián Longo, Pablo Garnier, Nicolás Romat, Cristian Menéndez y Cristian Lucchetti están en la suya, esperando el partido del domingo.
Quizás la idea sea ir aclimatando a ambas parcialidades que esperan cada semestre cruzarse en un partido en el que sólo pueden jugar 22 tipos.
En la mesa donde se oficiará la apertura de la “Copa Pálpitos 24”, a jugarse los domingos 1 y 8 de febrero a las 18.30, Eduardo Villecco, quien tomó la posta del presidente Mario Leito (está de vacaciones), oficia de anfitrión del evento. Palabras más, palabras menos, el dirigente anfitrión recalca la muy buena onda entre ambas instituciones y la necesidad de darle un buen espectáculo a los hinchas. Y como si fuera una voz que cambia de tono producto del eco de la necesidad, desde Atlético y San Martín recalcan que es un duelo que, además de organizarlos por gusto y pasión, se lo arma por necesidad.
“El objetivo es tratar de lograr un respiro financiero”, dice el “Decano” Mario Ávila segundos después de que Oscar Mirkin, mandatario del “Santo”, había hecho mención al tema.
¿Qué esperan para estos partidos? Se les consulta a los entrenadores. Darío Tempesta, recién llegado a San Martín, entiende la importancia de este choque pero a su vez aclara: “el resultado es lo de menos”.
No es que el que DT abra el paraguas, sino que grafica la realidad de su lado. El equipo comenzó a practica con él hace un par de días. Tampoco tiene refuerzos, pero sí ganas de dejar lo mejor. “Sirve para la preparación del torneo. Esperemos que para la semana que viene podamos poner a los refuerzos”, se ilusiona el entrenador.
Es turno de Juan Manuel Azconzábal, que no pudo jugar este encuentro como futbolista pero que ahora podrá hacerlo desde su posición de técnico. “Es una experiencia que estoy esperando disfrutar, más allá de que siempre haya que ganar el clásico”, sostiene el “Vasco”, y aclara: “Nosotros miramos más allá. La prioridad es el torneo y necesitamos ponernos a punto para encarar el campeonato”.
No hay jugadores de San Martín, si están los de Atlético, todos juntos, aprovechando las empanadas y los sandwiches que entregan después del cierre. “Pulguita”, Sebastián Longo, Pablo Garnier, Nicolás Romat, Cristian Menéndez y Cristian Lucchetti están en la suya, esperando el partido del domingo.
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