28 Enero 2015
EN SILLA DE RUEDAS. La Presidenta y el secretario de Presidencia, Aníbal Fernández, recibieron ayer a miembros de Memoria Activa, asociación civil creada con el fin de esclarecer los atentados a la embajada de Israel a la AMIA. telam
A 10 días de la muerte del fiscal especial Alberto Nisman, en circunstancias que aún no han podido ser esclarecidas, la tensión política que generó el caso del titular de la Unidad de Investigación Fiscal AMIA (UFI AMIA) se trasladará al Congreso de la Nación.
El bloque kirchnerista del Frente para la Victoria (FpV) ya está haciendo números de los votos con los que cuenta, en su afán de convertir en ley el proyecto que anunció el lunes la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, con el objetivo de reformar de manera íntegra la actual Secretaría de Inteligencia (SI), y crear la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
En contrapartida, algunos bloques de la oposición ya anticiparon su rechazo a la propuesta, ya que -entre otros puntos- significaría un fortalecimiento de la Procuraduría General de la Nación, hoy a cargo de Alejandra Gils Carbó, quien pasaría a quedar a cargo de las escuchas telefónicas ordenadas por el Poder Judicial.
Quizás el único punto en común entre el oficialismo y la oposición sobre el tema sea la necesidad de replantear los servicios de inteligencia del Estado, que quedaron en el ojo de la tormenta luego de la muerte de Nisman.
Hace 10 días, el jefe de la UFI AMIA fue hallado muerto en el baño de su departamento, ubicado en la torre Le Parc de Puerto Madero, Buenos Aires.
Nisman había denunciado el 14 de enero a la Presidenta, al canciller Héctor Timerman, a dirigentes kirchneristas y a presuntos espías de haber orquestado un plan para garantizarles impunidad a los sospechosos iraníes del atentado de la AMIA, perpetrado en 1994. Sobre la base de escuchas telefónicas, el fallecido fiscal aseguró que Cristina había dado la orden de utilizar el memorándum de entendimiento con Irán para “camuflar” ese encubrimiento, a favor de los ex funcionarios persas sindicados por Nisman como autores de la voladura del coche bomba que causó la muerte de 85 personas. A cambio, según la hipótesis del jefe de la UFI AMIA, la mandataria buscaba un acercamiento geopolítico con el gobierno iraní para avanzar en intercambios comerciales de petróleo, granos y armas.
Tras la muerte de Nisman, el oficialismo se inclinó por la versión del suicidio, al parecer sobre la base de los primeros informes que había brindado el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, uno de los primeros en llegar al lugar del hecho, durante la noche del domingo 18.
Con el correr de los días, la Presidenta cambió su perspectiva y se refirió a un posible homicidio. Incluso, vinculó el caso Nisman con la interna en los Servicios de Inteligencia, y apuntó al sector que conducía el ahora ex espía Antonio “Jaime” Stiusso, quien integraba el organismo desde hacía cuatro décadas y trabajaba como informante del magistrado muerto en la pesquisa de la AMIA.
Dos posturas
Ante las sospechas, la confusión y la falta de información, la mandataria propuso disolver la SI y crear la Agencia Federal de Inteligencia para que reúna y analice hechos, riesgos y conflictos que afecten la seguridad del país a nivel nacional e internacional. Para ello, enviará en los próximos días un proyecto de ley al Congreso.
La diputada nacional Mabel Carrizo (FpV-Tucumán), referente local de “La Cámpora”, anticipó su apoyo a la propuesta de Cristina. “Como existen certezas de que hay sectores de la Inteligencia del Estado Nacional que son el último reducto donde todavía no llegó la transparencia y la democratización, nuestra Presidenta tomó una fuerte decisión disolviendo la SI”, señaló la esposa del legislador provincial Jesús Salim. La parlamentaria calificó la medida como “una muestra más de enorme coraje (de la jefa de Estado)”. “Es un momento trascendental. Las corporaciones opositoras a este proyecto de gobierno han llegado al punto más alto de sus hostilidades, usando la muerte de un funcionario para horadar la figura presidencial y generar confusión en la opinión pública, sembrando el miedo y el pesimismo en el pueblo argentino”, aseveró la camporista.
Respecto a la iniciativa, Carrizo destacó que tiene por objetivo “desarticular un entramado mafioso que se fue formando a lo largo del tiempo”. “Uno de los puntos fundamentales del texto que vamos a debatir es la transferencia de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal, que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación, al nuevo organismo. También la oficina de Observaciones Judiciales, que son los sistemas para realizar escuchas telefónicas, se transferirá al Ministerio Público Fiscal, un órgano ‘extra-poder’. Estos cambios forman parte de una reingeniería de los servicios de inteligencia para que sean adecuados a la Constitución y al estado de derecho”, dijo la parlamentaria de “La Cámpora”.
Los representantes tucumanos del Acuerdo Cívico y Social (ACyS), que lidera el diputado radical José Manuel Cano, rechazarán estas modificaciones. Así lo anticipó el titular provincial de la Unión Cívica Radicañ. “El ACyS advierte que el proyecto de reforma de los Servicios de Inteligencia no es otra cosa que una bomba de humo para distraer la atención. No vamos a acompañar este debate sin que se aclare la responsabilidad del Gobierno nacional en la denuncia (por encubrimiento) realizada por Nisman antes de morir”, expresó.
El diputado nacional remarcó que la ex SIDE trabajó con tranquilidad durante las gestiones de Néstor Kirchner y de Cristina. “No confiamos en las intenciones de una Presidente que uso a los servicios durante una década y que ahora usa un hecho gravísimo para ocultar su responsabilidad. Un debate de esta envergadura requiere de condiciones institucionales que hoy el oficialismo no garantiza”, consideró Cano.
Así como las aguas están divididas entre los diputados tucumanos, lo están entre los representantes de las demás provincias. “Lo primero que tienen que dar cuenta (las autoridades) es del manejo mafioso que hicieron durante estos años de los servicios de inteligencia”, dijo la jefa del bloque de diputados del partido GEN, Margarita Stolbizer.
La opositora participó de una conferencia de prensa ayer junto con sus pares Darío Giustozzi (Frente Renovador), Federico Pinedo (PRO) y Mario Negri (UCR),
Stolbizer, que ofició de oradora en el encuentro, agregó que la Presidenta “no dio respuestas a las dudas que pesan sobre su gobierno, ni sobre los contenidos de las escuchas que sostienen la denuncia de Nisman”. A la vez, acusó a la mandataria de haber expresado “imprecisiones y mentiras”. “Pero, sobre todo, hubo falta de respuestas y de asunción de responsabilidades. Es increíble que después de todo lo ocurrido (la mandataria) siga sosteniendo el pacto con Irán para darle impunidad a los sospechosos iraníes”, destacó la opositora. Y remarcó que el kirchnerismo debe “demasiadas explicaciones”, y que no alcanza con esta propuesta de reforma de los SI. “Este no es un Gobierno que recién llega, sino uno que se va, con bolsillos llenos y muchas muertes sin aclarar”, dijo Stolbizer.
Aún no hay precisiones sobre cuándo estará listo el proyecto de reforma de la SI, y se desconoce el contenido íntegro, pero las diferencias entre los diferentes espacios políticos es evidente. (DyN-DPA-Especial)
El bloque kirchnerista del Frente para la Victoria (FpV) ya está haciendo números de los votos con los que cuenta, en su afán de convertir en ley el proyecto que anunció el lunes la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, con el objetivo de reformar de manera íntegra la actual Secretaría de Inteligencia (SI), y crear la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
En contrapartida, algunos bloques de la oposición ya anticiparon su rechazo a la propuesta, ya que -entre otros puntos- significaría un fortalecimiento de la Procuraduría General de la Nación, hoy a cargo de Alejandra Gils Carbó, quien pasaría a quedar a cargo de las escuchas telefónicas ordenadas por el Poder Judicial.
Quizás el único punto en común entre el oficialismo y la oposición sobre el tema sea la necesidad de replantear los servicios de inteligencia del Estado, que quedaron en el ojo de la tormenta luego de la muerte de Nisman.
Hace 10 días, el jefe de la UFI AMIA fue hallado muerto en el baño de su departamento, ubicado en la torre Le Parc de Puerto Madero, Buenos Aires.
Nisman había denunciado el 14 de enero a la Presidenta, al canciller Héctor Timerman, a dirigentes kirchneristas y a presuntos espías de haber orquestado un plan para garantizarles impunidad a los sospechosos iraníes del atentado de la AMIA, perpetrado en 1994. Sobre la base de escuchas telefónicas, el fallecido fiscal aseguró que Cristina había dado la orden de utilizar el memorándum de entendimiento con Irán para “camuflar” ese encubrimiento, a favor de los ex funcionarios persas sindicados por Nisman como autores de la voladura del coche bomba que causó la muerte de 85 personas. A cambio, según la hipótesis del jefe de la UFI AMIA, la mandataria buscaba un acercamiento geopolítico con el gobierno iraní para avanzar en intercambios comerciales de petróleo, granos y armas.
Tras la muerte de Nisman, el oficialismo se inclinó por la versión del suicidio, al parecer sobre la base de los primeros informes que había brindado el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, uno de los primeros en llegar al lugar del hecho, durante la noche del domingo 18.
Con el correr de los días, la Presidenta cambió su perspectiva y se refirió a un posible homicidio. Incluso, vinculó el caso Nisman con la interna en los Servicios de Inteligencia, y apuntó al sector que conducía el ahora ex espía Antonio “Jaime” Stiusso, quien integraba el organismo desde hacía cuatro décadas y trabajaba como informante del magistrado muerto en la pesquisa de la AMIA.
Dos posturas
Ante las sospechas, la confusión y la falta de información, la mandataria propuso disolver la SI y crear la Agencia Federal de Inteligencia para que reúna y analice hechos, riesgos y conflictos que afecten la seguridad del país a nivel nacional e internacional. Para ello, enviará en los próximos días un proyecto de ley al Congreso.
La diputada nacional Mabel Carrizo (FpV-Tucumán), referente local de “La Cámpora”, anticipó su apoyo a la propuesta de Cristina. “Como existen certezas de que hay sectores de la Inteligencia del Estado Nacional que son el último reducto donde todavía no llegó la transparencia y la democratización, nuestra Presidenta tomó una fuerte decisión disolviendo la SI”, señaló la esposa del legislador provincial Jesús Salim. La parlamentaria calificó la medida como “una muestra más de enorme coraje (de la jefa de Estado)”. “Es un momento trascendental. Las corporaciones opositoras a este proyecto de gobierno han llegado al punto más alto de sus hostilidades, usando la muerte de un funcionario para horadar la figura presidencial y generar confusión en la opinión pública, sembrando el miedo y el pesimismo en el pueblo argentino”, aseveró la camporista.
Respecto a la iniciativa, Carrizo destacó que tiene por objetivo “desarticular un entramado mafioso que se fue formando a lo largo del tiempo”. “Uno de los puntos fundamentales del texto que vamos a debatir es la transferencia de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal, que depende del Ministerio de Seguridad de la Nación, al nuevo organismo. También la oficina de Observaciones Judiciales, que son los sistemas para realizar escuchas telefónicas, se transferirá al Ministerio Público Fiscal, un órgano ‘extra-poder’. Estos cambios forman parte de una reingeniería de los servicios de inteligencia para que sean adecuados a la Constitución y al estado de derecho”, dijo la parlamentaria de “La Cámpora”.
Los representantes tucumanos del Acuerdo Cívico y Social (ACyS), que lidera el diputado radical José Manuel Cano, rechazarán estas modificaciones. Así lo anticipó el titular provincial de la Unión Cívica Radicañ. “El ACyS advierte que el proyecto de reforma de los Servicios de Inteligencia no es otra cosa que una bomba de humo para distraer la atención. No vamos a acompañar este debate sin que se aclare la responsabilidad del Gobierno nacional en la denuncia (por encubrimiento) realizada por Nisman antes de morir”, expresó.
El diputado nacional remarcó que la ex SIDE trabajó con tranquilidad durante las gestiones de Néstor Kirchner y de Cristina. “No confiamos en las intenciones de una Presidente que uso a los servicios durante una década y que ahora usa un hecho gravísimo para ocultar su responsabilidad. Un debate de esta envergadura requiere de condiciones institucionales que hoy el oficialismo no garantiza”, consideró Cano.
Así como las aguas están divididas entre los diputados tucumanos, lo están entre los representantes de las demás provincias. “Lo primero que tienen que dar cuenta (las autoridades) es del manejo mafioso que hicieron durante estos años de los servicios de inteligencia”, dijo la jefa del bloque de diputados del partido GEN, Margarita Stolbizer.
La opositora participó de una conferencia de prensa ayer junto con sus pares Darío Giustozzi (Frente Renovador), Federico Pinedo (PRO) y Mario Negri (UCR),
Stolbizer, que ofició de oradora en el encuentro, agregó que la Presidenta “no dio respuestas a las dudas que pesan sobre su gobierno, ni sobre los contenidos de las escuchas que sostienen la denuncia de Nisman”. A la vez, acusó a la mandataria de haber expresado “imprecisiones y mentiras”. “Pero, sobre todo, hubo falta de respuestas y de asunción de responsabilidades. Es increíble que después de todo lo ocurrido (la mandataria) siga sosteniendo el pacto con Irán para darle impunidad a los sospechosos iraníes”, destacó la opositora. Y remarcó que el kirchnerismo debe “demasiadas explicaciones”, y que no alcanza con esta propuesta de reforma de los SI. “Este no es un Gobierno que recién llega, sino uno que se va, con bolsillos llenos y muchas muertes sin aclarar”, dijo Stolbizer.
Aún no hay precisiones sobre cuándo estará listo el proyecto de reforma de la SI, y se desconoce el contenido íntegro, pero las diferencias entre los diferentes espacios políticos es evidente. (DyN-DPA-Especial)
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