26 Enero 2015
EN CRISIS. El presidente español perdió un tercio de su electorado en 2014. reuters
MADRID.- El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, convirtió ayer el discurso de clausura del cónclave nacional de su Partido Popular (PP) en su primer gran mitin electoral del año. “El cambio ya se ha producido”, dijo en alusión a la recuperación económica que predica desde hace meses.
Aferrándose a los datos de empleo y crecimiento económico, presentó a su gobierno como salvador de España en medio de la crisis e intentó desacreditar a sus dos principales competidores en la carrera a La Moncloa: el Partido Socialista (PSOE) y Podemos.
“¿Qué hubiera pasado en estos dos años sin un gobierno del Partido Popular?”, se preguntó Rajoy ante los suyos en un discurso de casi una hora. “España no está para retrocesos en el tiempo ni saltos en el vacío”, señaló.
Rajoy aludía así a la gestión de gobierno del PSOE hasta 2011, a la que achacó los males económicos de España, pero también a Podemos, el partido de izquierda que irrumpió con fuerza en España en las elecciones europeas de mayo y que en solo unos meses se ha convertido en adversario del PP.
Las encuestas sitúan a la formación del profesor universitario Pablo Iglesias, hermana de Syriza en Grecia, como la primera en intención de voto, aupada por el descontento de los ciudadanos en un contexto marcado por la crisis económica y los casos de corrupción.
“Nosotros sabemos que los extremismos nunca han traído nada bueno. Sabemos que a los problemas difíciles no se les hace frente con radicalismo, con demagogia y menos aún con planteamientos mesiánicos y doctrinarios”, disparó Rajoy. Asimismo, el jefe del Ejecutivo ofreció estabilidad, trabajo y resultados. “Hablar es muy fácil, gobernar en tiempos tan duros, no”, advirtió.
Mientras la formación de izquierda se consolida como una de las primeras fuerzas políticas en las encuestas, el partido de Rajoy pierde apoyo de cara a las citas electorales de mayo y noviembre. En los comicios europeos de mayo perdió 2,6 millones de votos respecto a las de 2009, un tercio de su electorado.
La corrupción podría convertirse en el talón de aquiles del PP. Este fin de semana, la convención nacional que el partido celebró en Madrid estuvo marcada por la salida de prisión del ex tesorero de la formación Luis Bárcenas, imputado por varios presuntos delitos en el marco de una trama que golpea al PP desde hace más de dos años.
Bárcenas insiste en que existió una contabilidad fraudulenta del PP de la que se beneficiaron algunos altos y ex altos dirigentes. El ex tesorero podría convertirse en un elemento peligroso para la formación conservadora en un año electoral en el que se lo juega todo. (DPA)
Aferrándose a los datos de empleo y crecimiento económico, presentó a su gobierno como salvador de España en medio de la crisis e intentó desacreditar a sus dos principales competidores en la carrera a La Moncloa: el Partido Socialista (PSOE) y Podemos.
“¿Qué hubiera pasado en estos dos años sin un gobierno del Partido Popular?”, se preguntó Rajoy ante los suyos en un discurso de casi una hora. “España no está para retrocesos en el tiempo ni saltos en el vacío”, señaló.
Rajoy aludía así a la gestión de gobierno del PSOE hasta 2011, a la que achacó los males económicos de España, pero también a Podemos, el partido de izquierda que irrumpió con fuerza en España en las elecciones europeas de mayo y que en solo unos meses se ha convertido en adversario del PP.
Las encuestas sitúan a la formación del profesor universitario Pablo Iglesias, hermana de Syriza en Grecia, como la primera en intención de voto, aupada por el descontento de los ciudadanos en un contexto marcado por la crisis económica y los casos de corrupción.
“Nosotros sabemos que los extremismos nunca han traído nada bueno. Sabemos que a los problemas difíciles no se les hace frente con radicalismo, con demagogia y menos aún con planteamientos mesiánicos y doctrinarios”, disparó Rajoy. Asimismo, el jefe del Ejecutivo ofreció estabilidad, trabajo y resultados. “Hablar es muy fácil, gobernar en tiempos tan duros, no”, advirtió.
Mientras la formación de izquierda se consolida como una de las primeras fuerzas políticas en las encuestas, el partido de Rajoy pierde apoyo de cara a las citas electorales de mayo y noviembre. En los comicios europeos de mayo perdió 2,6 millones de votos respecto a las de 2009, un tercio de su electorado.
La corrupción podría convertirse en el talón de aquiles del PP. Este fin de semana, la convención nacional que el partido celebró en Madrid estuvo marcada por la salida de prisión del ex tesorero de la formación Luis Bárcenas, imputado por varios presuntos delitos en el marco de una trama que golpea al PP desde hace más de dos años.
Bárcenas insiste en que existió una contabilidad fraudulenta del PP de la que se beneficiaron algunos altos y ex altos dirigentes. El ex tesorero podría convertirse en un elemento peligroso para la formación conservadora en un año electoral en el que se lo juega todo. (DPA)