ANTISEMITISMO
“Esperemos que esta conmemoración del 70 aniversario de la liberación de Auschwitz, y las ceremonias que se realizarán le recuerden al mundo lo que ocurre cuando se permite dar rienda suelta al antisemitismo”, expresó el presidente del Congreso Judío Mundial, Ronald S. Lauder, refiriéndose al día 27 de enero de 1945, fecha en que las tropas soviéticas liberaron el campo de exterminio. En una entrevista a la Agencia Reuters, Lauder manifestó que el antisemitismo había alcanzado niveles no vistos desde la Segunda Guerra Mundial. Este año tal vez sea el último en que los sobrevivientes podrán acudir en masa. El superviviente más joven es mayor de 70 años. Después de la conflagración mundial, el antisemitismo pareció desaparecer de Europa. Está de vuelta, en un grado muy inquietante. Las noticias dan cuenta de preocupantes sucesos como son: el incendio de la Sinagoga de Corfú (Grecia), el ataque del Museo Judío de Bélgica con tres muertos, cementerios judíos saqueados y pintadas antisemitas, el triunfo electoral del partido neonazi Jobbik en Hungría con un discurso claramente antisemita, el ataque a una escuela judía de Toulouse con tres niños y un adulto muertos; los asesinatos de Yoram Cohen, Yoav Hattab, Philippe Barham y Francois Michel Saada en el hipermercado Kosher de París. En algunas ciudades como Malmö, Suecia, o Roubaix, Francia, la persecución sufrida por la comunidad judía ha llegado a tal grado que la gente está vendiendo sus casas a cualquier precio y se van. Los que se quedan tienen la constante sensación de que están arriesgando sus vidas: deben estar muy alertas y no llevar ningún signo que demuestre lo que son. En 1990, vivían aproximadamente 2.000 judíos en Malmö, ahora hay menos de 700, y el número está disminuyendo cada año. “Creo que es un recuerdo para la gente de lo que sucede cuando permanecemos en silencio. El mundo se quedó callado cuando Hitler comenzó, el mundo se quedó callado cuando los judíos fueron llevados a la fuerza, el mundo se quedó callado en Kristallnacht (La Noche de los Cristales Rotos) y de muchas maneras, aunque mucha gente sabía lo que estaba pasando en los campos de concentración, nada se hizo público” , concluyó Lauder en la entrevista. El político israelí Yair Lapid en su discurso desde Alemania, fue contundente con estas palabras: “Trenes de carga con judíos nunca más volverán a salir de ninguna plataforma del mundo”.
Miguel Ángel Ruiz
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SOLIDARIDAD EN LA GUERRA
En relación con la interesante carta “Humor y poesía en la guerra”, de José E. Santillán (18/1), donde narra distintos hechos y circunstancias de la Primera Guerra Mundial, quisiera agregar algo respecto al incidente del bombardero norteamericano y el caza Messerschmitt, circunstancia en donde sobró caballerosidad, hombría de bien y sentido humanitario del piloto germano en el segundo conflicto bélico del siglo pasado. Narra Franz Stigler (piloto del Messerschmitt): “no disparé porque recordé las palabras de mi instructor en África del norte -Gustav Rödel-: ‘Uds. son pilotos de caza primero, no asesinos. Si alguna vez me entero de que alguno de ustedes le dispara a alguien en un paracaídas, yo mismo les pego un tiro’”. Stigler más tarde comentó: “Para mí, fue simplemente como si estuvieran en un paracaídas. Los vi y no pude derribarlos”. Dos veces, Stigler trató que Brown (piloto del bombardero norteamericano) aterrizara su avión en un aeropuerto alemán y se rindiera, o desviara el rumbo a la vecina Suecia neutral donde él y su tripulación recibiría tratamiento médico. Brown y el equipo del B-17 no entendían lo que estaba tratando de decir el piloto del caza alemán con la boca y con gestos. Stigler luego voló cerca del avión de Brown en una formación en la banda de babor del bombardero, como Stigler conocía las unidades antiaéreas alemanas reconocerían un avión alemán y no al bombardero. Así cubierto el B-17 dañado voló sobre la costa hasta llegar a aguas abiertas, donde el piloto germano se despidió de Brown con un saludo.
César Zapata
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DON JUAN Y EL PATRÓN
Don Juan, junto a su mujer y sus dos hijos, vive en el campo. Es encargado de una gran finca de productos agrícolas y ganaderos. Hace mucho que vive ahí. Su padre trabajó en esa finca. Y su abuelo también. Pero don Juan está cansado y pretende una vida mejor para él y su familia. Decide hablar con su patrón y le explica la situación, que no puede seguir viviendo así, que los chicos ya son grandes, que espera un futuro mejor, que está mal, muy mal. “Voy a dejar la finca, patrón”, le dice. “No, le replica su jefe, no me podés hacer eso. Mirá, haceme un favor. Esta noche, meté todas las gallinas en tu casa y mañana vení a verme”. Obediente como era, don Juan metió las 100 gallinas en la casa. La familia no entendía nada. Fue casi imposible poder dormir. Al otro día, cubierto de plumas y excremento de ave, don Juan encaró al patrón dispuesto a irse. “Esperá, insistió el finquero, ahora meté los chanchos y mañana hablamos”. Una vez más, don Juan hace caso. Gallinas y cerdos hacen imposible la vida en ese hogar. La mujer le grita, los hijos le retiran la palabra y el pobre hombre sólo atina a llorar. Enojado va a hablar a su patroncito, pero este se le adelanta y le dice: “no me digas nada y meté las vacas y caballos”. Mucho no entiende Don Juan, pero hace caso. No sólo soporta a los animales en la humilde y pequeña vivienda, sino que también soporta los golpes de su mujer e hijos. Vuelve don Juan a ver a su patrón. “Ahora sacá todo y vení mañana”. Esa noche se fueron gallinas, cerdos, vacas y caballos. Al amanecer, Don Juan, con una sonrisa en su rostro fue a ver al patrón. “Y, ¿cómo estás?”, preguntó el jefe. “La verdad que estoy bárbaro!”, le dijo don Juan. “Ves? Estás igual que antes”, retrucó, burlonamente, el patrón. Cualquier semejanza con nuestro país, es a propósito.
Catto Emmerich
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EL FISCAL NISMAN (I)
Cada día necesitamos más referentes honestos que no nos despojen hasta la propia conciencia. Al parecer la verdad ha desaparecido, se están perdiendo las buenas costumbres, el sentido moral de las cosas y ya nada es lo que parece. Adormecida la mente todo es posible, nos roban la paz, la libertad, la dignidad, la esperanza en el futuro y la confianza de un futuro. El continuo desprecio a los derechos fundamentales de las personas son graves tragedias que nos dejan sin alma en donde gana terreno la destrucción, quedando desprotegida toda vida humana, las sociedades que caminan con miedo y sin esperanzas llevan consigo un cúmulo de desesperaciones, y bajo esta atmósfera viciosa es muy difícil avanzar. Somos mucho más que un producto a la intemperie del poder político y económico; dejarnos robar la esperanza seria como destruirnos pues es el único bien social común en todo ser humano, al fin y al cabo somos caminantes que vamos de una esperanza a otra. Hoy, al parecer, nuestras vidas están determinadas con precariedad preocupación y miedo en este camino demoledor de los verdaderos valores humanos, la perversidad del sistema en el que vivimos y de su maquiavelismo, nos atan arrastrándonos sin rumbo en un mundo cada vez más complejo, en donde “ la única certeza es la certeza de la incertidumbre”, donde todo vale, convirtiendo a las personas en un objetos de consumo o en un bien de cambio. Aparentemente estamos viviendo en el ocaso de los valores humanos, expresando el aspecto más primitivo de nuestra conciencia al inclinarnos más a la destrucción, a derrumbar, a matar, en vez de sanar; es volver a la ley del “Ojo por ojo” y al final todos “ciegos, y si quedan algunos... tuertos”. La grieta de credibilidad se va ensanchando convirtiéndose en un abismo ante declaraciones mentirosas de todo tipo, engaños, infundios sin un mínimo de vergüenza o decoro para algunos, que todavía pueden tragar la corrupción y la traidora impunidad. El mal ejemplo y la falta de referentes claros hacen caminar a ciegas a nuestros adolescentes y jóvenes, empujándolos a una vida artificial donde se le hace creer que pueden obtener todo a cambio de nada, esclavos de las pasiones y gustos subjetivos que lo imposibilitan para comprometerse con nada y con nadie. “Más temprano que tarde la verdad triunfa”, dijo Alberto Nisman.
Pablo José Giunta
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EL FISCAL NISMAN (II)
En 1624, John Donne poeta inglés (1572-1631) escribió estas líneas en prosa: “la muerte de cualquier hombre me afecta, pues soy parte de la humanidad; por lo tanto, nunca mandes a preguntar por quién doblan las campanas, están doblando por ti”. Según mi criterio ellas se aplican en el caso del fiscal Alberto Nisman porque, tanto él, como nosotros, somos parte de la humanidad y tañen también por nuestra indiferencia, por nuestra comodidad, por nuestras conveniencias y cobardía cívicas que permitieron que tamaño hecho acaeciera en nuestra patria. Estas líneas, parte de una reflexión más extensa, se hicieron populares cuando Ernest Hemingway tomó de ellas el título de su novela “Por quién doblan las campanas”, posteriormente llevada al cine.
Eduardo O.M. Rothe
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EL FISCAL NISMAN (III)
“La verdadera operación contra el Gobierno era la muerte del fiscal”, dijo la Presidenta (LA GACETA del 23/1). ¡Por fin la verdad salió a la luz! La muerte de Nisman fue obra de la antipatria para perjudicar a un gobierno de patriotas pobres, honestos y veraces.
Ramón Eudal
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DESCONTROL EN EL MOLLAR
En El Mollar, el descontrol no comienza en la juventud; comienza en los comerciantes inescrupulosos y en la falta de autoridad. Para los primeros, el resultado es muy jugoso como para perderlo entonces no les importa. Para los segundos, no hay palabras, la Policía y el IPLA jamás cumplieron su función y para los jóvenes por lo menos para la gran mayoría, la familia no existe y parece que nunca existió. Cuando un padre quiere a un hijo le pone suficientes límites como para que sea una persona de bien; a estos, en cambio, le compran un cuatriciclo y los suben a El Mollar para que no los molesten.
Rubén Quintans
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EL AMOR COMPULSIVO
“Cuando tienes Trastorno Obsesivo Compulsivo, en realidad, no tienes momentos callados”. Así comienza su poema el joven estadounidense, que a través de sus versos, conmocionó a todo el mundo por Youtube. En su creación, habla de su enfermedad, de su amada, su relación, y cómo se complica la pareja (por su enfermedad) hasta romperse. En realidad, el poema de Neil Hilborn fue una de las cosas más sinceras de amor que he leído. Frases cómo: “le encantaba que tuviera que besarla al despedirla, 16 veces y 25 si era miércoles”. En poesías de autores célebres se han destacado por su juego con las palabras, rimas, colores que pueden llevar las palabras, sentimientos ocultos, metáforas y entre tantos otros recursos literarios que se pueden utilizar. Pero esta obra del joven con TOC, no hace falta más que la sinceridad para ser un poema. Incluso carece de rima, y posee pocos juegos de palabras con fines literarios. ¿Cuántos no hemos deseado que el amor fuera TOC, para que durara lo que tuviese que durar, pero que fuera potente, requiriera todo el tiempo, y nos amarann con la pasión de un trastorno? ¿Cuántos no hemos dormido por las noches esperando que esa persona regresara? Neruda decía: “Puedo escribir los besos más tristes esta noche, puedo escribir que la quise y ella me quiso”. Dejándonos un aire de nostalgia, que se nos eriza la piel, y las lágrimas caen como si eso no fuera a pasar otra vez. ¿Quién puede decir que Neil Hilborn es un enfermo, si en vez de perdernos en el tiempo, nos da un esperanza, al decir al final de su poema: “Dejo las puertas sin cerrar; dejo las luces encendidas”? Y lo mejor del poema, es que recuerda lo que únicamente tiene que recordar. Muy diferente de lo que no poseemos TOC, que recordamos lo que no tenemos que recordar. Por eso, si tú quieres hablar de amor, no me digas que soy poesía, solo házmela leer.
Daniel Brizuela
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