NOVELA
UN HOMBRE ENAMORADO
KARL OVE KNAUSGARD
(Anagrama - Barcelona)
La muerte del padre, la primera novela del escritor Karl Ove Knausgard, irrumpió con fuerza en la escena europea. Por su tono crudo, directo, y un estilo avasallante, esta novela golpeó la mandíbula del mainstream literario. El segundo tomo de esta empresa literaria que el autor denominó Mi lucha, parodiando directamente al título del libro de Adolf Hitler, Knausgard pasa del lugar vital de hijo al de padre. En su primera novela, también decididamente autorreferencial, el autor reflexiona sobre las dimensiones del vinculo filial “padre-hijo” a partir de la conflictiva y tormentosa relación con su padre. En Un hombre enamorado el objeto de reflexión se traslada a su rol de padre.
La relación con sus dos niñas mujeres, el viraje existencial que da su vida cuando nacen, cómo altera su cotidianidad de escritor ya reconocido, sus rutinas y sus tiempos. Con gran talento literario, el autor se aleja de los estereotipos que rodean a la paternidad en el siglo XXI.
El libro, que va y viene temporalmente, narra con notable maestría pequeñas situaciones que ilustran –con un humor hilarante- lo fascinante y tortuoso que puede llegar a ser la paternidad. Su mirada progresista de la crianza lo lleva a, por ejemplo, involucrarse casi involuntariamente en un colegio con esquema cooperativista que lo obliga a oficiar de maestro y cuidar de niños de cuatro años varias horas a la semana. O bien los distintos absurdos que debe sobrellevar en el cumpleaños de un amiguito de su hija mayor en donde su mujer embarazada termina encerrada en un baño. La humillación de las clases de preparación del parto, el cómico final de unas vacaciones familiares frustradas, los goces y los engorros de la paternidad, todo en el marco de su necesidad constante por escribir. De cómo un hombre puede anhelar con la misma intensidad el amor y la soledad.
El relato transcurre en Estocolmo como telón de fondo (ciudad que nunca termina de asimilar), a la que desembarca luego de separarse de su primera mujer, siendo él oriundo de un pequeño pueblo del interior de Noruega.
La novela, además, tiene indagaciones muy interesantes sobre la aventura que implica volver a enamorarse a determinada edad. Los primeros encuentros con la persona que será su segunda mujer, y luego madre de sus dos hijas, es de una exquisitez literaria atrapante.
La exaltación del deseo, los momentos cumbres en la conexión con otra persona… que la paternidad y el tiempo mutan hacia otros planos. Knausgard escribe con una agudeza inquietante, muchas veces perturbadora, pero que capta con profunda intensidad los instantes que integran una vida.
© LA GACETA
Ezequiel Mario Martínez