Siempre listo, como boy scout

En la opinión popular, Ramiro Moyano es uno de los grandes misterios del rugby argentino. Pese a estar dentro del sistema de la UAR desde hace ya varios años, en los cuales lució prácticamente todas las camisetas nacionales (Pumitas M19, Pumitas M20 Jaguares, Pampas y Pumas 7’s, llegando a ser uno de los trymen en estos últimos dos equipos), nunca tuvo la oportunidad que merecía con la camiseta más importante de todas: la de los Pumas. La vistió varias veces en el Sudamericano, sí, pero no en las ventanas internacionales ni en el Rugby Championship, inclusive en aquéllos tiempos post-Hernández en los que la camiseta número 15 (hoy propiedad de Joaquín Tuculet) no tenía dueño fijo.

Sin embargo, lejos de bajar los brazos, el fullback de Lince le pone fichas a la temporada 2015, que incluye, entre otras cosas, el Mundial de Inglaterra. “Espero que me resulte un buen año. Es muy importante hacer una buena pretemporada, porque será un año con muchas cosas y hay que estar bien para cumplir con todas las exigencias”, advirtió el de Lince, convocado para jugar el Seven de Wellington con los Pumas 7’s.

“Me vendrá muy bien, porque me servirá para recuperar un poco el ritmo que perdí por la lesión que sufrí al final del año pasado. Ya estoy recuperado y con muchas ganas de empezar”, enfatizó “Rama”, que no pierde las esperanzas de cumplir su sueño este año: “cuando vuelva quiero enfocarme en el entrenamiento de 15, para estar listo en caso de una posible participación en el Mundial. Es el objetivo mayor de todo rugbier, y no voy a negar que me quita el sueño”.