›› Cartas de lectores

 LA ESPERANZA

Transitar un año electoral suscita un poderoso sentimiento de esperanza. Nuestra generación vive un momento histórico, transido de una expectación de futuro, un futuro liberador. Es por eso que debemos volver a encender la llama de la esperanza, que a veces es frágil, agonizante y que cualquier soplo, en cualquier momento, puede apagar. Si pensamos en la interminable historia de genocidios (no solo los asesinatos, también se mata con el hambre, miseria, corrupción, temor, persecución, amenazas, etcétera) ocurridos, se siente como que es un milagro el que brille aun en nosotros una luz de ojos ilusionados en mirar hacia adelante. Existe otra amenaza para los que esperamos expectantes y que es propia de toda esperanza: la satisfacción por el presente. Hay quienes evaden el futuro refugiándose en el presente, magnificándolo y otros viven vueltos al pasado añorando lo que ya fue. Quedar pegados al presente o al pasado destruye esa esperanza. La esperanza no debe impulsarnos a remover permanentemente las arcas del pasado como tampoco a quedarnos con el hoy y ahora sino a lo que nos aguarda delante de nosotros. Solo la esperanza nos aleja de la situación actual de nuestro presente. El hombre auténtico no vive anclado en el presente, sino de camino hacia un porvenir y hacia un futuro. Nuestro pueblo tiene que padecer sin cesar la presencia de líderes, jefes o “salvadores”. La padecemos porque se nos imponen (después de ser elegidos) como si fueran imprescindibles para la marcha del pueblo -recordemos los dichos del papa Francisco: “basta hacer una visita a los cementerios para darnos cuenta de cuán imprescindibles somos”. Las actitudes de los dirigentes, inspiradas casi siempre en la voluntad de poder y de dominio avasalla a todos y es origen de grandes males sociales. Esa voluntad de poder segrega las clases sociales e impide estructuras en las que sea posible la igualdad humana, la libertad y la fraternidad, aniquilan al pueblo, lo enmudecen, haciéndolo de esta manera como niño manejado al que hay que darle todo hecho según lo decida la “omnipotente” voluntad de los dirigentes (planes, bolsones, impunidad...), destruyendo como decía más arriba, toda esperanza de desarrollo personal en su favor y de servicio a la comunidad. Los que creen tener más cualidades, escondiendo sus propias intenciones, se erigen en líderes y tratan de arrastrar a los demás hacia las metas que ellos quieren alcanzar. De gobernantes encargados de conducir al pueblo hacia un futuro promisorio se convierten en tiranos, la única verdad es su voluntad. Quien pretenda promover al pueblo dominándolo o comprándolo con dádivas no conseguirá nunca la “promoción” que mentirosamente promete. Con la esperanza encendida, caminando hacia ese futuro pienso que el líder verdadero es el que sabe dejar de ser líder en beneficio de su pueblo. El verdadero dirigente es aquel que ayuda a que su pueblo sea capaz de enfrentarse de manera responsable con su propio destino y promociona al hombre para que se haga, en solidaridad con los demás, hacedor de su propia vida.

José Cermignani

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 LOS JUBILADOS DE LA PLAZA

Sin ánimo de polemizar, queremos preguntarle al defensor del Pueblo de Tucumán, Hugo Cabral, si conoce el grave problema que padecen los jubilados y pensionados transferidos de la provincia. La pregunta obedece a que desde hace 14 años los jubilados damos la vuelta a la plaza Independencia todos los miércoles, ante la indiferencia de los dirigentes gremiales, la Justicia, la Iglesia, el pueblo en general y, por último, lamentamos incluir a la Defensoría, ya que no observamos ningún tipo de apoyo ni acompañamiento en nuestra lucha. Le informamos que el Gobierno somete a los jubilados desde hace 14 años a una irritante discriminación, desde el momento que: 1) no respeta los fallos de los juicios UPCN-Federación de Jubilados Provinciales Transferidos, que lo condena y que el Gobierno consintió en pagar la movilidad y porcentualidad toda vez que el personal obtenga aumentos en sus haberes. 2) No da cumplimiento con la asignación de la Ley 7.652 de Movilidad Provincial, siendo el único sector que no goza ni participa de paritarias. Jamás incluye en la Ley de Presupuesto anual las partidas destinadas a cumplir la ley de referencia. 3) No actualiza los sueldos de los jubilados desde 2009. Señor Hugo Cabral: con mucho dolor tengo que decir que, afortunadamente para el Gobierno, cada día quedamos menos jubilados. Se mueren de pena, tristeza y enfermos de ver tanta indiferencia, luego de haber trabajado y aportado durante 40 años para el engrandecimiento de esta bendita provincia y hoy se nos niegan derechos alimentarios. Señor defensor del Pueblo, rinda honor a su nombramiento, sin miedo. Tiene usted la palabra.

Carlos Núñez

Paraguay 3.282

San Miguel de Tucumán

 OBRA INCONCLUSA

Los vecinos del Barrio Ampliación Kennedy, situado en pasaje Tagle y Castro Barros, nuevamente nos vemos perjudicados, no sólo por las inclemencias del tiempo -sobre lo cual no tenemos control-, sino también por la inoperancia e ineptitud de los funcionarios y gobernantes. Aproximadamente hace tres años, las autoridades de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, encargada de la realización de obras públicas, anunciaron con bombos, platillos y acto de por medio, la gran obra de colectores y desagües pluviales a realizarse desde la avenida Las Américas y Colombia hasta Tagle y Castro Barros. Incluso, colocaron un inmenso cartel anunciando tan importante emprendimiento. Con alegría y alivio recibimos esta noticia, después de muchos años de gestionar antes las autoridades “competentes” dichas obras, las cuales significarían un gran bálsamo para nuestra situación, ya que cada vez que llegan las lluvias de verano nos inundamos. Sin embargo, a poco de comenzar la obra (la que se extendió solamente por Las Américas hasta llegar a Tagle), vimos con tristeza, aflicción y asombro su paralización. Ante las preguntas a los obreros del porqué de su interrupción, nos contestaron que “ya se había acabado la plata”, que le debían dinero a la empresa y que lo usaron “para otra cosa” (¡oh casualidad! eran las elecciones de 2013). Por muchos meses, los vecinos de esa zona tuvieron que padecer enormes zanjas que dejaron sin rellenar a la entrada de sus casas y los más perjudicados, como siempre, fuimos los que vivimos en Tagle y Castro Barros, ya que con las lluvias de verano -y en especial, la de ayer-, de nuevo nos inundamos. Señor intendente, ¿usted conoce esta situación? Señores funcionarios, por favor, terminen lo que empiezan, sean un poquito más serios y competentes.

René Alberto Toledo

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 LA PAZ

Qué tristeza la que vivimos los habitantes de esta bendita tierra en estos días de tanta convulsión, por atentados, muerte de un niño por desnutrición, discusiones. Se levanta demasiado la voz, se lee y también se ven accidentes, asaltos, insultos, improperios por pensar diferente, por tener doctrinas políticas distintas, por cualquier motivo es ver quién sale con la antorcha primero. El ser humano por excelencia goza del libre albedrío y elige, lo que no significa, que imponga. Como vieja maestra y tía abuela, no puedo imaginarme qué les depara a mis más grandes tesoros, los niños. Tratamos temas sublimes como el amor y el respeto en la familia y al prójimo, cómo podemos ayudar al que menos tiene, de qué manera podemos acompañar a quien está padeciendo una enfermedad terminal, proveyendo de lo que uno tiene a quien quedó sin trabajo o sufre de orfandad. No me explico en qué poco tiempo hemos perdido los valores y los principios con los que vivían nuestros abuelos, nuestros padres, que se sacrificaron para dejarnos techo, oficio o profesión y el concepto claro de respetar al otro en su forma de ser, en sus pensamientos, en sus decisiones de vida. Hoy, con todo el material y las herramientas que contamos en educación, pareciera que en vez de avanzar, estamos dando pasos hacia atrás y recogiendo intolerancia, discriminación, burdo vocabulario, sornas por nuestras elecciones políticas, religiosas, de vida. Los niños preguntan. ¿Qué les respondemos? El niño piensa, compara, hace diferencias y traigo a colación: fue puesto en penitencia en su salita de jardín, un sobrino nieto, porque desobedeció a la señorita y cuando fue su mamá a buscarlo le pidieron que lo retirara de la dirección y lo obligaron a que dijera por qué estaba allí. Mi sobrina subió al auto y se largó a llorar. El niñito de tres años, desde el asiento de atrás, la abrazó y le dijo: “no llores, mamá, lo importante no es que me saque las ‘zapas’, lo importante es que vos tenés mamá y papá, la nona y el nono”. Hoy por falta de diálogo, por diferencias filosóficas, hay masacres. Cuánto nos falta hacernos como niños para entrar al reino de los cielos. No podemos vivir sin paz. La busquemos, trabajemos para lograrla, pongamos en sintonía el alma y generemos situaciones, conversaciones donde al menos en cada familia se hable de lo que es la paz, y no porque no hay paz. Porque nada justifica que vivamos sin este sublime sentimiento que es la paz.

Delia Nora Arias

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 EL SERVICIO DE TAXIS

He tenido la desagradable experiencia en repetidas oportunidades de subir a los taxis que circulan por la capital tucumana y toparme con situaciones incomodas de distinta índole. En primer lugar, me gustaría aclarar que no uso a menudo este sistema de transporte, pero las veces que lo hago voy de sorpresa en sorpresa, que sobrepasan mi asombro. Paso a describir algunas de estas circunstancias que me llevaron a escribir esta carta: las situaciones tienen un grado de incomodidad que se fue agravando, subirse a un taxi en San Miguel de Tucumán conlleva a soportar desde el estado deplorable y calamitoso de algunas unidades, pasando por las malas maniobras que realizan los choferes y su notoria falta de conocimiento sobre las normas más básicas de tránsito. Más de una vez tuve que bajarme del vehículo por estas circunstancias a mitad del viaje. Esto no termina aquí, también uno debe soportar la falta tremenda de higiene, tanto en las unidades como de los choferes; sus constantes faltas de respeto y el descuido personal en su vestimenta. Algunos choferes conducen el taxi en ojotas, bermudas o llevan gorras que impide divisar bien su rostro, mastican coca con el consecuente olor nauseabundo que conlleva esta costumbre; conducen hablando por celular o mandando mensajes de texto. También he escuchado comentarios de los choferes que rozan el fascismo, el machismo más recalcitrante, pensando “ser dueños de la verdad” porque la “universidad de la calle” los aprueba para ser “opinólogos”. Desearía que el municipio tucumano, a través del Sutrappa, alguna vez se pusiera las pilas en realizar las tareas con solvencia y prestar atención a las situaciones que atañen a mejorar la calidad del servicio que brindan, controlando el estado mecánico e higiénico de los vehículos, la presencia de los choferes en su persona. En otras provincias, las unidades de transporte se encuentran en condiciones óptimas, tanto mecánicas como de higiene; y a los peones de taxi se les exige llevar vestimenta acorde con la función que desempeñan. Por último, me gustaría señalar que el servicio que abonamos los tucumanos no es para nada barato, y así pienso que, como cumplo mis obligaciones de ciudadano, me da la posibilidad de exigir que las autoridades cumplan con su trabajo. Que el exceso de burocracia, que cobran sueldos bastante altos, alguna vez funcionen para el bien común de la sociedad. Y sobre todo, que se respete al ciudadano, que es el que aporta con sus impuestos para que, a la hora de salir a la calle a trabajar, o a estudiar, o simplemente a pasear, pueda circular por la ciudad de una manera segura y medianamente confortable. Creo que no pido mucho.

Carlos Gabriel Ibarra

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 SAN PEDRO DE COLALAO

Cuando hablamos de San Pedro de Colalao no hablamos de una comuna cualquiera, nos referimos a un terruño de más de 150 años bautizado como la “Sucursal del cielo”. Nadie que viva o lo visite es capaz de descalificar este slogan, sólo los políticos “que nos representan” se han encargado de aplastar durante años no solo a su gente sino a sus recursos y cultura. Es desahuciante ver la falta de infraestructura, los problemas son consecuencia de una gravísima decisión política de que San Pedro no prospere. Lo poco que se hace deja al descubierto todo lo que falta. No existe ningún plan de obras de vivienda o mejoras de espacios públicos. Las iniciativas de los emprendedores, la formación y apoyo a los jóvenes para la formulación de proyectos, cuántos de los programas que se desarrollan para la gente llegan a concretarse en nuestro pueblo, quisiera que alguien me contestara. San Pedro está abandonado por la política, sumado a las grandes presiones de otro punto turístico que históricamente viene capitalizando intereses, y nadie aparentemente que viva o que ame San Pedro puede competir con eso. La salvación de la integración regional con el Valle Calchaquí a través del camino por Hualinchay es una obra que tendría a esta altura que estar pavimentada; pero pareciera que vivimos soñando con una villa turística a la altura del slogan. En las últimas elecciones ganó el voto castigo para los que tienen la sartén por el mango, convirtiéndose en la única comuna opositora a la desidia y avasallamiento que sufre. Ojalá nuestro pueblo nunca baje los brazos, continúe soñando y actuando en pos de un verdadero cambio para que este paraíso abandonado pueda llegar algún día a convertirse en el lugar que todos los colaleños anhelamos.

Magdalena Franco

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 EL FISCAL NISMAN (I)

Rápidamente el Gobierno nacional, a través de sus voceros y de parte de los denunciados por el fiscal Nisman en la causa por encubrimiento, han salido a decir que él se suicidó. La fiscala del caso, la doctora Fein, ha aceptado sin dudar lo que le dice el cuerpo médico forense que intervino en la autopsia. Estos expresaron que no hubo intervención de terceras personas en la muerte del fiscal; estas afirmaciones son de una irresponsabilidad absoluta y de una ligereza que alarman. ¿Por qué? Por ejemplo, ¿se sabe si al fiscal le fueron suministradas drogas hipnóticas o sedantes para disponer a voluntad de su cuerpo y matarlo? No, no se sabe, porque nunca se ordenó un análisis de sangre para saber su contenido. Sólo a los efectos del ADN y aun en este caso, no estando realizados los estudios correspondientes, se ha concluido que no existen terceras personas que hayan participado. El dictamen pericial de los médicos de la Corte Suprema de Justicia ha concluido también en el suicidio y, posteriormente, se nos explica que no existen restos de pólvora en la mano del fiscal. Siendo esta una prueba fundamental es necesario que se hagan las aclaraciones correspondientes, si no, vamos camino a no descubrir nada nuevamente en este país. La fiscal parece desorientada, acumula papeles, da muchas entrevistas. La hipótesis de suicidio o suicidio inducido son argumentos del Gobierno y de los muchos preocupados por las conclusiones investigativas de Nisman. Saben que las pruebas prácticamente son imposibles y que están en el seguro y firme camino de la impunidad que ofrece este país. El fiscal Nisman, a mi entender, fue asesinado por gente experta. Las maniobras de preguntarse de que por qué el fiscal regresó anticipadamente de sus vacaciones, son excusas descaradas o que era amigo de tal o cual personaje, son irrelevantes. Señores, ¿hubo o no encubrimiento a terroristas de Irán? Esa es la cuestión. Yo creo que sí.

Pablo Parellada

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EL FISCAL NISMAN (II)

El fiscal Nisman está muerto. La legalidad institucional está herida de muerte. La confianza en las instituciones y en el futuro han desaparecido de los lugares que habitualmente solían frecuentar. Que Dios nos ampare.

Melitón Saldaño

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 EL FISCAL NISMAN (III)

Como ser humano, pensé: “pobre tipo”. No hay obligación de idolatrarlo solamente porque se suicidó. Interrumpió sus vacaciones dejando a su hija pequeña en Barajas, presentó pruebas “aparecidas” que no sirvieron para levantar la feria. ¿Acaso el kirchnerismo mata a un tipo un día antes de demostrarle a todo el país que era un mentiroso? ¿Son tan mafiosos que llaman a su madre para abrir la puerta del departamento en el edificio más seguro del país y luego desclasifica documentos secretos? Creo que el hombre se suicidó porque se quedó sin respaldo de vaya saber quién o quiénes. Los argentinos no debemos caer en provocaciones y respaldar la conducción de la Presidenta. De lo que puedo estar segura es que yo no soy Nisman.

Dora Amelia Lazarte

Payró 3.505

San Miguel de Tucumán

 EL FISCAL NISMAN (IV)

“Yo soy Nisman”, “yo soy Julio López”, “yo soy Paulina Lebbos” y también Marita Verón. El “yo soy” es la bandera, quizás la única que pueden levantar los argentinos en repudio a los atropellos y atentados que vivimos en desmedro de la vida y los derechos humanos. No se cansan de reeditar los años siniestros en el ejercicio perseguidor y macabro como la desaparición y ejecución de personas en el país, el pueblo clama por una nación democrática de libertad de expresión y pensamiento, con una Justicia autónoma y dura con quienes atentan contra el orden y la paz, con una economía sustentable que garantice estabilidad y una educación que recupere los principios, aquellos que forjan hombres y mujeres de bien. Ese es el objetivo de los partidos políticos y del mismo Estado. Hoy, los argentinos estamos divididos por la soberbia de no aceptar que estamos equivocados y llevamos el futuro de la nación a perderse en una bandera que no acepta a todos, sino sólo a aquellos capaces de odiar y sentir que una persona puede resolver los conflictos sociales de hoy y de ayer. Me gustaría tener un cartel que dijera: “yo soy Argentina” y subirlo a lo alto con alegría y no con miedo e incertidumbre como se sienten hoy muchos argentinos.

Williams Fanlo

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 HACER POLÍTICA

Molesta la hipocresía de los políticos, haciendo política con la muerte un niño. La obligación del alimento y la buena educación de un niño es de los padres, no hagamos política de lo que no se debe. Las políticas sanitarias deben ser eficientes y de excelencia en los hospitales, al igual que se deben crear fuentes de trabajo para esos padres. Pero hacer política jugar con los sentimientos, con un niño muerto es repugnante, son golpes bajos para una sociedad pensante, es menospreciar nuestra inteligencia. El día que en este país cada uno asuma su compromiso y la responsabilidad que le toca, se van a terminar los desnutridos, los adictos y hasta la misma delincuencia.

Dora Dileo

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