18 Enero 2015
EN VEREMOS. Nadie saber si el tandilense podrá enfrentar mañana a Janowicz. REUTERS (ARCHIVO)
MELBOURNE.- Juan Martín Del Potro renunció anoche a jugar el Abierto de tenis de Australia, afectado por un recrudecimiento de sus problemas en la muñeca izquierda. “Tomo esta decisión porque no quiero poner en riesgo mi carrera”, explicó el tandilense, que debía jugar el martes con el polaco Jerzy Janowicz. Del Potro estuvo fuera del circuito durante diez meses debido a una operación de muñeca, y regresó la semana pasada alcanzando los cuartos de final en Sydney.
Obligado a entrenarse en las zonas periféricas de la sede del torneo y con su muñeca convertida en un martirio, “Delpo” pasó a pura incertidumbre las últimas horas, en la previa al Abierto de tenis de Australia.
La previa con dudas
“No sabemos si jugamos. Puede pasar cualquier cosa”, había adelantado a primera hora Franco Davín, su entrenador, tras una práctica que no llegó a completarse. “Me duele”, dijo el campeón del US Open 2009 al abortar el entrenamiento con el uruguayo Pablo Cuevas en la cancha 26 del complejo de Melbourne Park. “No podía pegar el revés”, certificó Davín en la soleada tarde de verano de Melbourne, sede del primer Grand Slam de la temporada.
Del Potro se entrenó por la mañana a buen ritmo con el ruso Teimuraz Gabashvili, sin dificultades aparentes para impactar el revés. Por la tarde, ya con Cuevas, las cosas fueron diferentes: los dolores en la muñeca izquierda comenzaron a los 20 minutos. Tras pedirle a Cuevas que bajara la intensidad de sus tiros al revés, del Potro probó un rato más hasta que dijo “basta” y cortó el entrenamiento.
Preocupado y entristecido, el tandilense dejó una cancha que le recordó su perdido estatus de estrella. Cuando era “top five” se entrenaba en las mejores, las más cercanas al corazón del torneo y con las principales raquetas del circuito haciendo fila para cambiar golpes con él. La cancha 26 es, en cambio, el último límite del Abierto, un lugar casi indigno para él. “Mirá dónde estamos...”, decía resignado Davín. “Casi nos caemos del torneo”, agregó con una sonrisa.
Cómo sigue
Las preguntas de la primera hora del día tuvieron respuesta con la decisión. La puesta a punto para el debut, condicionada por la muñeca, debió ser interrumpida. “Sigo siendo positivo, quiero jugar al tenis. Pero no quiero poner mi cuerpo y mi muñeca en riesgo. Ahora visitaré al doctor, él sabe las ganas que tengo de jugar. Deberemos hacer una programación inteligente”, avisó Delpo, que está en el puesto 338 del ránking de la ATP”.
El dolor de Del Potro se produce en especial cuando exige la muñeca izquierda, la de contrapeso en su revés, en los tiros con top spin, que implican más tiempo de contacto con la pelota. Una especie de pequeñísimo sobrehueso sería el causante del dolor.
El médico Richard Berger le planteó ya la posibilidad de una “mini-operación” para solucionar el problema, pero Del Potro no quiere más operaciones, quiere jugar. Ahora, habrá que hacer otra pausa y volver a programar los pasos a seguir. (DPA-Especial)
Obligado a entrenarse en las zonas periféricas de la sede del torneo y con su muñeca convertida en un martirio, “Delpo” pasó a pura incertidumbre las últimas horas, en la previa al Abierto de tenis de Australia.
La previa con dudas
“No sabemos si jugamos. Puede pasar cualquier cosa”, había adelantado a primera hora Franco Davín, su entrenador, tras una práctica que no llegó a completarse. “Me duele”, dijo el campeón del US Open 2009 al abortar el entrenamiento con el uruguayo Pablo Cuevas en la cancha 26 del complejo de Melbourne Park. “No podía pegar el revés”, certificó Davín en la soleada tarde de verano de Melbourne, sede del primer Grand Slam de la temporada.
Del Potro se entrenó por la mañana a buen ritmo con el ruso Teimuraz Gabashvili, sin dificultades aparentes para impactar el revés. Por la tarde, ya con Cuevas, las cosas fueron diferentes: los dolores en la muñeca izquierda comenzaron a los 20 minutos. Tras pedirle a Cuevas que bajara la intensidad de sus tiros al revés, del Potro probó un rato más hasta que dijo “basta” y cortó el entrenamiento.
Preocupado y entristecido, el tandilense dejó una cancha que le recordó su perdido estatus de estrella. Cuando era “top five” se entrenaba en las mejores, las más cercanas al corazón del torneo y con las principales raquetas del circuito haciendo fila para cambiar golpes con él. La cancha 26 es, en cambio, el último límite del Abierto, un lugar casi indigno para él. “Mirá dónde estamos...”, decía resignado Davín. “Casi nos caemos del torneo”, agregó con una sonrisa.
Cómo sigue
Las preguntas de la primera hora del día tuvieron respuesta con la decisión. La puesta a punto para el debut, condicionada por la muñeca, debió ser interrumpida. “Sigo siendo positivo, quiero jugar al tenis. Pero no quiero poner mi cuerpo y mi muñeca en riesgo. Ahora visitaré al doctor, él sabe las ganas que tengo de jugar. Deberemos hacer una programación inteligente”, avisó Delpo, que está en el puesto 338 del ránking de la ATP”.
El dolor de Del Potro se produce en especial cuando exige la muñeca izquierda, la de contrapeso en su revés, en los tiros con top spin, que implican más tiempo de contacto con la pelota. Una especie de pequeñísimo sobrehueso sería el causante del dolor.
El médico Richard Berger le planteó ya la posibilidad de una “mini-operación” para solucionar el problema, pero Del Potro no quiere más operaciones, quiere jugar. Ahora, habrá que hacer otra pausa y volver a programar los pasos a seguir. (DPA-Especial)
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