15 Enero 2015
Juan Carlos de Borbón, rey de España hasta junio pasado, podría tener que sentarse ante un juez en los próximos meses por una demanda de paternidad. El Tribunal Supremo español admitió ayer la demanda que presentó una belga que asegura ser fruto de un encuentro sexual entre él y su madre en 1965, cuando el monarca emérito llevaba tres años casado con Sofía de Grecia.
La decisión del máximo tribunal de España supone un nuevo problema para el actual rey, Felipe VI, que tras poco más de seis meses de reinado afronta ya el reto del procesamiento de su hermana, Cristina de Borbón, en el caso de corrupción que protagoniza su marido, Iñaki Urdangarin. Ambos comenzarán a ser juzgados previsiblemente en la segunda mitad de este año junto a otras 15 personas.
La casa real reaccionó de manera escueta a la decisión del Tribunal Supremo, expresando “respeto” a la “independencia” de la Justicia en el caso que afecta al padre del monarca.
La demanda de paternidad aceptada a trámite la presentó la ciudadana belga Ingrid Sartiau. Su madre -hoy octogenaria- conoció a Juan Carlos en los años 50 en Francia, según medios españoles. En 1965 se reencontraron en Marbella, en el sur de España, cuando el hoy rey emérito, de 76 años, llevaba tres años casado con Sofía de Grecia y tenía dos hijos.
La decisión del máximo tribunal de España supone un nuevo problema para el actual rey, Felipe VI, que tras poco más de seis meses de reinado afronta ya el reto del procesamiento de su hermana, Cristina de Borbón, en el caso de corrupción que protagoniza su marido, Iñaki Urdangarin. Ambos comenzarán a ser juzgados previsiblemente en la segunda mitad de este año junto a otras 15 personas.
La casa real reaccionó de manera escueta a la decisión del Tribunal Supremo, expresando “respeto” a la “independencia” de la Justicia en el caso que afecta al padre del monarca.
La demanda de paternidad aceptada a trámite la presentó la ciudadana belga Ingrid Sartiau. Su madre -hoy octogenaria- conoció a Juan Carlos en los años 50 en Francia, según medios españoles. En 1965 se reencontraron en Marbella, en el sur de España, cuando el hoy rey emérito, de 76 años, llevaba tres años casado con Sofía de Grecia y tenía dos hijos.
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