El Atlético asumen el dolor de no haber ascendido aunque lo sobrellevan

“Anteponer lo bueno por hacer a lo malo hecho...”, sería por estos días una frase que reciben a diario a los jugadores de Atlético. Es un mensaje, una voz de la memoria que obliga a olvidar el fracaso del “no” ascenso a Primera y a renovar energías de una fuente de juventud eterna que Juan Manuel Azconzábal y su cuerpo técnico intentan construir desde que esta campaña 2015 tomó vida, primero en Tucumán y después en la vecina Salta.

¿Cómo arrancar después de semejante golpe? “Con energías renovadas, con muchas ganas y poniéndonos bien a punto para cumplir el objetivo que no se pudo concretar la temporada pasada”, explica en un tono diplomático Nicolás Romat.

“Lo pasado, pasó y duelo, pero ésta será una oportunidad de tomarnos revancha”, agrega como aclarando que los que se quedaron lo hicieron por orgullo.

Sus objetivos no difieren de un inicio de cualquier temporada. “Terminar lo más arriba posible en la tabla de posiciones”, opina Romat.

Menos frío en su forma de expresarse, Pablo Garnier continúa escupiendo furia por el desempate perdido con Huracán, en Mendoza, pero porque esa fue la última oportunidad que dejó escapar el equipo. “El ascenso no lo perdimos contra Huracán, lo perdimos cuando comenzó la segunda rueda del campeonato. Entramos en un pozo del que no pudimos salir”, recuerda.

“Estoy triste por no haber logrado el objetivo cuando supuestamente estaba fácil. Se nos fue de las manos y ahora tenemos una mochila en la espalda que tenemos que sacarnos con el ascenso”, asegura “Peca”, que cree conocer cuál es la mejor forma de llevar ese peso extra sin sentir las consecuencias. “Hay que mentalizarse en lo que viene pero a su vez entender a la gente que está dolida. Debemos agachar la cabeza y lograr el ascenso ahora”.

Y el mejor calmante a tanto dolor es: “ganar todos los partidos que tenemos de local. No se puede negociar con la gente un empate”, confía el volante central, y sigue por las misma. “Siendo fuertes nosotros, la gente sabrá que la defendemos en la cancha”.

La vida en La Linda

En esta nueva etapa, Juan Azconzábal modeló la pretemporada a voluntad. Lo que le falta al DT son refuerzos, así que mientras tanto se trabaja con lo que hay. “Empezar este 2015 sin regalar nada es la idea”, confía Garnier cuando habla sobre los trabajos de preparación.

“Tenemos un buen cuerpo técnico que trabaja mucho y fuerte. El ‘profe’ (Anaya) es muy estricto pero se puede hablar. Igual, nosotros tenemos que agachar la cabeza y hacer lo que nos digan. Se nos escaparon seis meses. Ahora tenemos un año complicado”, acepta el colorado, que espera por nuevas caras. “El que venga tendrá que mentalizarse rápido con la idea”. Y esa idea no es otra que borrar el pasado con el ascenso.