Reclaman justicia por un homicidio

Reclaman justicia por un homicidio

Los familiares de Miguel Nieva relataron cómo ocurrió el crimen

DOLOR. Los padres de Miguel sostienen fotos con la imagen del adolescente. la gaceta / foto de franco vera DOLOR. Los padres de Miguel sostienen fotos con la imagen del adolescente. la gaceta / foto de franco vera
06 Enero 2015
No hubo una provocación previa. Miguel Alberto Nieva estaba sentado en una piedra, junto a varios amigos y familiares, cuando su homicida se acercó y le clavó un cuchillo en el pecho. El adolescente de 15 años se levantó y corrió, mientras su agresor lo perseguía. “Me quiere apuñalar”, le dijo a un vecino que lo auxilió. Pero ya estaba herido y murió a los pocos minutos. Era el primer día de 2015.

“Lo que nosotros pedimos es justicia. No puede ser que haya terminado así con la vida de este ángel”, expresó Nélida Medina, tía de la víctima. El homicida se escapó por varias casas, hasta que fue atrapado. Se encuentra detenido, a disposición del fiscal de Feria Guillermo Herrera.

Audelina Estela Albarracín, abuela del adolescente, relató que el crimen ocurrió el 1 de enero a la noche. Habían planificado ir al río Salí, en la zona de Las Salinas, pero la tormenta de ese día los obligó a cambiar de planes. “Estuvo jugando con sus amigos, sus primos y sus familiares todo el día”, dijo la mujer.

A la noche, Miguel se sentó en una piedra, al costado de “la cancha de Belgrano”, a la altura del 2.550 de Sargento Cabral. Después de las 21, “El Loco Pedro” fue a la casa de la víctima, donde funciona un quiosco, y compró cigarrillos sueltos. Se retiró y volvió a los pocos minutos, dirigiéndose directamente hacia donde estaba el adolescente.

Nadie puede explicar por qué “El Loco Pedro” mató a Miguel. La Policía creyó al principio que había existido una pelea, pero eso fue desestimado por los testigos del ataque. Los familiares de la víctima tampoco dan crédito a la versión de que se habría confundido y que en realidad quería matar a otra persona. “Lo atacó sin decirle nada”, aseguró Miguel Marcelo Nieva, padre del adolescente.

El cortejo fúnebre que se realizó el sábado fue masivo. “Miguel era muy querido en el barrio. Siempre cuidaba a los más chicos. Bailaba en el Ballet Folclórico de la provincia, le gustaba jugar al fútbol e ir a la escuela”, lo describieron sus familiares y amigos.

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