05 Enero 2015
ESPERANZA. La enfermedad de su hijo y la usurpación de su vivienda obligaron a Rosa a vivir en un hospital. Ahora le prometieron una casa. FOTO DE ELESQUIÚ.COM
SAN FERNANDO DEL VALLE DE CATAMARCA,- La provincia de Catamarca otorgará una vivienda a una familia, compuesta por una mujer y sus dos hijos, que vive desde hace cinco años en una habitación del Hospital de Niños "Eva Perón" de esta capital, donde se instalaron luego de que el hijo mayor de la mujer, que padece autismo, debiera ser internado.
Rosa se instaló en el centro asistencial en 2010, luego de que la vivienda que tenía en un barrio del norte de la ciudad fuera usurpada.
Según relató Rosa al diario El Esquiú, iba asiduamente al centro asistencial para acompañar a su hijo que debía recibir atención por su enfermedad y, un día, al regresar a su vivienda se encontró con que un grupo de personas le había usurpado el domicilio en el que vivía junto a sus hijos de 16 y 12 años.
La imposibilidad de recuperar la casa obligó a la mujer a quedarse junto a los niños en el hospital por más de cinco años.
"Cuando perdí la casa y todo lo que tenía, me fui acomodando y me quedé acá (en el Hospital)", detalló la mujer y explicó que mientras trataban a su hijo "estábamos por esa razón" pero que después se quedó "por obligación" porque "no tenía otra opción".
Las autoridades del Hospital pretendieron al principio desalojar a la familia, pero luego solicitaron ayuda al Ministerio de Desarrollo Social que, a través del Instituto Provincial de la Vivienda, le otorgó un departamento en la zona oeste provincial donde se prevé que se trasladen en los próximos días.
La mujer recordó que trabajaba como niñera pero que con la enfermedad de su hijo "todo se complicó y tenía que vivir en el hospital. Él tiene conductas que me impiden dejarlo solo; no se comunica, no se comporta, es torpe, tiras las cosas, no se ubica. Todo es parte de su enfermedad".
Rosa recibe una pensión que le otorgaron a su hijo, Sergio, que destina a gastos de la familia y con los "2100 pesos" que cobra, dijo, "tengo que comprar las cosas para los dos chicos. Soy sola, no tengo a nadie", a la vez que lamentó que " por el problema de salud de mi hijo, no puedo trabajar".
Consultada sobre su permanencia en el Hospital, señaló: "No me di cuenta y pasaron cinco años. Ésta es mi casa; tengo mis cosas. Con el tiempo, me acostumbré a vivir aquí, al igual que mis hijos. Pasé navidades, cumpleaños; todo lo pasamos aquí. El tiempo pasa tan rápido para algunas cosas. A veces, parece que la necesidad o la negación que uno mismo tiene sin querer hacen que uno no se dé cuenta de las cosas que le pasan", analizó.
"Por suerte, me dijeron que me van a dar todo del Gobierno. Voy a necesitar empezar de nuevo. Cuando me usurparon la casa, perdí todo lo que tenía; desde lo más chico hasta lo más grande, como la heladera. Ahora necesito todo otra vez. Me dijeron que me iban a dar la casa equipada y lo agradezco", expresó la mujer. (DYN)
Rosa se instaló en el centro asistencial en 2010, luego de que la vivienda que tenía en un barrio del norte de la ciudad fuera usurpada.
Según relató Rosa al diario El Esquiú, iba asiduamente al centro asistencial para acompañar a su hijo que debía recibir atención por su enfermedad y, un día, al regresar a su vivienda se encontró con que un grupo de personas le había usurpado el domicilio en el que vivía junto a sus hijos de 16 y 12 años.
La imposibilidad de recuperar la casa obligó a la mujer a quedarse junto a los niños en el hospital por más de cinco años.
"Cuando perdí la casa y todo lo que tenía, me fui acomodando y me quedé acá (en el Hospital)", detalló la mujer y explicó que mientras trataban a su hijo "estábamos por esa razón" pero que después se quedó "por obligación" porque "no tenía otra opción".
Las autoridades del Hospital pretendieron al principio desalojar a la familia, pero luego solicitaron ayuda al Ministerio de Desarrollo Social que, a través del Instituto Provincial de la Vivienda, le otorgó un departamento en la zona oeste provincial donde se prevé que se trasladen en los próximos días.
La mujer recordó que trabajaba como niñera pero que con la enfermedad de su hijo "todo se complicó y tenía que vivir en el hospital. Él tiene conductas que me impiden dejarlo solo; no se comunica, no se comporta, es torpe, tiras las cosas, no se ubica. Todo es parte de su enfermedad".
Rosa recibe una pensión que le otorgaron a su hijo, Sergio, que destina a gastos de la familia y con los "2100 pesos" que cobra, dijo, "tengo que comprar las cosas para los dos chicos. Soy sola, no tengo a nadie", a la vez que lamentó que " por el problema de salud de mi hijo, no puedo trabajar".
Consultada sobre su permanencia en el Hospital, señaló: "No me di cuenta y pasaron cinco años. Ésta es mi casa; tengo mis cosas. Con el tiempo, me acostumbré a vivir aquí, al igual que mis hijos. Pasé navidades, cumpleaños; todo lo pasamos aquí. El tiempo pasa tan rápido para algunas cosas. A veces, parece que la necesidad o la negación que uno mismo tiene sin querer hacen que uno no se dé cuenta de las cosas que le pasan", analizó.
"Por suerte, me dijeron que me van a dar todo del Gobierno. Voy a necesitar empezar de nuevo. Cuando me usurparon la casa, perdí todo lo que tenía; desde lo más chico hasta lo más grande, como la heladera. Ahora necesito todo otra vez. Me dijeron que me iban a dar la casa equipada y lo agradezco", expresó la mujer. (DYN)