29 Diciembre 2014
ALERTA. Usar el teléfono antes de dormir puede ser peligroso. FOTO TOMADA DE HUFFINGTONPOST.COM
CALIFORNIA, Estados Unidos.- Para muchos, es ya una costumbre instalada. Acostarse, prepararse para dormir, pero antes, revisar el teléfono celular una y otra vez, hasta el cansancio. Sin embargo, esta práctica es realmente peligrosa.
Según un estudio realizado por Brigham and Women's Hospital y publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, estar expuesto a la pantalla de los dispositivos electrónicos antes de dormir es sumamente perjudicial para la salud.
Hacerlo quita el sueño, lo que genera que la persona vuelva a tomar su teléfono, ya que no puede dormirse, entrando así en un círculo dañino que afectará su descanso. Pero además, al día siguiente su rendimiento físico y mental se verá notablemente afectado.
El estudio se prolongó durante dos semanas e incluyó a 12 participantes que lean en un iPad durante cuatro horas antes de acostarse durante cinco días seguidos, un proceso que se repitió con libros impresos. Para algunos, el orden se invirtió: comenzaron con los libros en papel y se mudaron a tablets después.
Como consecuencia de esto, se advirtió que a los lectores en iPad les tomó más tiempo quedarse dormidos, y tuvieron menos sueño por la noche en comparación con los lectores de libros, descubrieron los investigadores. Los lectores de iPad secretaron menos melatonina, que ayuda a regular el sueño. Y también estuvieron más cansados que los lectores de libros al día siguiente, incluso cuando ambos tuvieron un total de ocho horas de sueño.
Esto es resultado de que los dispositivos retroiluminados suprimen la melatonina hasta en un 22%. Lo cual quiere decir que puede generar problemas para dormir por la noche.
Según un estudio realizado por Brigham and Women's Hospital y publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, estar expuesto a la pantalla de los dispositivos electrónicos antes de dormir es sumamente perjudicial para la salud.
Hacerlo quita el sueño, lo que genera que la persona vuelva a tomar su teléfono, ya que no puede dormirse, entrando así en un círculo dañino que afectará su descanso. Pero además, al día siguiente su rendimiento físico y mental se verá notablemente afectado.
El estudio se prolongó durante dos semanas e incluyó a 12 participantes que lean en un iPad durante cuatro horas antes de acostarse durante cinco días seguidos, un proceso que se repitió con libros impresos. Para algunos, el orden se invirtió: comenzaron con los libros en papel y se mudaron a tablets después.
Como consecuencia de esto, se advirtió que a los lectores en iPad les tomó más tiempo quedarse dormidos, y tuvieron menos sueño por la noche en comparación con los lectores de libros, descubrieron los investigadores. Los lectores de iPad secretaron menos melatonina, que ayuda a regular el sueño. Y también estuvieron más cansados que los lectores de libros al día siguiente, incluso cuando ambos tuvieron un total de ocho horas de sueño.
Esto es resultado de que los dispositivos retroiluminados suprimen la melatonina hasta en un 22%. Lo cual quiere decir que puede generar problemas para dormir por la noche.