29 Diciembre 2014
BUENOS AIRES.- La oposición consideró una “falta de respeto al pueblo brasileño” y una “vergüenza” que el vicepresidente, Amado Boudou, represente al Gobierno en Brasilia, el jueves próximo, en el acto en el cual Dilma Rousseff jurará su segundo mandato al frente del Palacio de Planalto. El titular del Senado representará al Gobierno el 1° de enero, mientras la presidenta, Cristina Fernández, se recupera en Olivos de la fractura de tobillo que sufrió el viernes.
El candidato a jefe de Gobierno por UNEN, Martín Lousteau, afirmó que “enviar a Boudou es una falta de respeto para con el pueblo brasileño”. “Y, peor que eso, es un enorme agravio para los propios argentinos”, consideró el ex ministro de Economía. Lousteau recordó que “ya se decidió en otras ocasiones que el dirigente más cuestionado y procesado del país nos representara ante otras naciones. Así ocurrió nada menos que en el funeral de Nelson Mandela y ahora en la ceremonia de toma de mando de nuestro principal socio”, reprochó el diputado nacional.
“Si Boudou no quiere dar un paso al costado ni la Presidenta solicitarle la renuncia o una licencia, como mínimo deberían evitarnos la vergüenza de que sea Boudou quien encarne a la Argentina en el exterior”, consideró Lousteau.
Por su parte, el diputado nacional Pablo Tonelli (Unión PRO) consideró una “vergüenza” que Boudou sea el representante de la Casa Rosada ante Brasilia. “No debería representar a la Argentina alguien procesado y sospechado de haber cometido delitos de corrupción”, planteó el legislador. Para Tonelli, “hay muchos dirigentes dignos en nuestro país que podrían asumir esa representación sin generar la vergüenza que nos provoca Boudou”. “Ojalá los brasileros entiendan que Boudou representa al gobierno de Cristina, no a los argentinos”, subrayó.
En 2013
La reaparición pública de Boudou en Brasilia lo vincula con un hecho que causó escándalo el año pasado en la capital del vecino país. El 7 de octubre de 2013, el diario brasileño “O Estado de Sao Paulo” consignó en su tapa una foto del vicepresidente circulando dos días antes en una exclusiva motocicleta y le reprochó que “mientras Cristina se aparta del cargo, él anda en moto”.
La salud de la mandataria, ingresada entonces a la Fundación Favaloro, fue aquel día tema obligado en los principales medios paulistas, tanto en “O Estado”, como así también en “Folha de Sao Paulo”, que alertaron sobre “la preocupación de los argentinos” en torno a la situación. (DyN)
El candidato a jefe de Gobierno por UNEN, Martín Lousteau, afirmó que “enviar a Boudou es una falta de respeto para con el pueblo brasileño”. “Y, peor que eso, es un enorme agravio para los propios argentinos”, consideró el ex ministro de Economía. Lousteau recordó que “ya se decidió en otras ocasiones que el dirigente más cuestionado y procesado del país nos representara ante otras naciones. Así ocurrió nada menos que en el funeral de Nelson Mandela y ahora en la ceremonia de toma de mando de nuestro principal socio”, reprochó el diputado nacional.
“Si Boudou no quiere dar un paso al costado ni la Presidenta solicitarle la renuncia o una licencia, como mínimo deberían evitarnos la vergüenza de que sea Boudou quien encarne a la Argentina en el exterior”, consideró Lousteau.
Por su parte, el diputado nacional Pablo Tonelli (Unión PRO) consideró una “vergüenza” que Boudou sea el representante de la Casa Rosada ante Brasilia. “No debería representar a la Argentina alguien procesado y sospechado de haber cometido delitos de corrupción”, planteó el legislador. Para Tonelli, “hay muchos dirigentes dignos en nuestro país que podrían asumir esa representación sin generar la vergüenza que nos provoca Boudou”. “Ojalá los brasileros entiendan que Boudou representa al gobierno de Cristina, no a los argentinos”, subrayó.
En 2013
La reaparición pública de Boudou en Brasilia lo vincula con un hecho que causó escándalo el año pasado en la capital del vecino país. El 7 de octubre de 2013, el diario brasileño “O Estado de Sao Paulo” consignó en su tapa una foto del vicepresidente circulando dos días antes en una exclusiva motocicleta y le reprochó que “mientras Cristina se aparta del cargo, él anda en moto”.
La salud de la mandataria, ingresada entonces a la Fundación Favaloro, fue aquel día tema obligado en los principales medios paulistas, tanto en “O Estado”, como así también en “Folha de Sao Paulo”, que alertaron sobre “la preocupación de los argentinos” en torno a la situación. (DyN)
Lo más popular