28 Diciembre 2014
Una Navidad con los hospitales de la Capital en “código rojo” por la cantidad de urgencias con pacientes heridos en peleas y accidentes. Más de 5.300 llamados al número de emergencias 911. Las cifras de los “festejos” de Fin de Año generaron, tanto en el oficialismo como en la oposición, una marcada preocupación por la cantidad de casos de violencia social registrados entre la Nochebuena y el jueves pasado.
El presidente subrogante de la Legislatura, Regino Amado, le anticipó a LA GACETA que mañana este asunto será discutido en reunión con el gobernador, José Alperovich, y con el ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad, Jorge Gassenbauer. “Nos vamos a juntar el lunes, y seguramente estaremos tocando este tema”, señaló el legislador monterizo.
Su par en el cuerpo colegiado, el radical Federico Romano Norri, tomó una postura crítica ante la “política de seguridad” del alperovichismo, y señaló que el Gobierno provincial “cerró otro año con saldo negativo” respecto al delito y los conflictos sociales.
“Hay una necedad el oficialismo en reconocer un problema que no distingue barrios, ni clases sociales. Los hechos ocurridos en los festejos de la Navidad, ponen en evidencia el componente violento que se ha instalado entre nosotros sin que el Estado sea capaz de controlarlo. Ojalá haya un cambio de rumbo, pero no vemos voluntad política de escuchar por parte de los funcionarios”, expresó el dirigente capitalino.
“La más violenta”
Entre el miércoles y el jueves pasado, el hospital Padilla y el Centro de Salud tuvieron sus guardias en “código rojo” durante horas, debido a que se vieron sobrepasados por la cantidad de consultas por lesiones en peleas, robos y accidentes de tránsito. “Es la Nochebuena más violenta de los últimos años”, opinó Gustavo Molina, jefe del departamento de Emergencias del Centro de Salud, en aquella agitada jornada.
El legislador Amado, que reemplaza al gobernador ante cada ausencia, fue consultado por LA GACETA respecto a estos hechos, y anticipó que se abordará esta situación en el PE. “Muchos pleitos se los trata de resolver a través de los organismos de mediación que funcionan ahora en el Poder Judicial. Es lamentable que muchos busquen resolver estos problemas por ‘mano propia’. La gente está muy sensible, pero no sólo aquí. Ya vimos que en Buenos Aires un hombre mató a otro desde un auto, algo incomprensible”, dijo el legislador. Además, dijo que las cifras reflejadas por los centros médicos indican que “hubo un pico de casos por la época. Hay que ver el tema del consumo de alcohol, que es un problema. Está prohibida la venta a menores, pero de algún modo ellos consiguen. Además de lo que pueda hacer el PE, la Justicia, la Legislatura, en las casas tenemos que tratar de educar a nuestros hijos”, analizó Amado.
El radical Romano Norri señaló que, según las cifras arrojadas por su herramienta virtual del “Mapa del Delito”, hay más de 200 denuncias registradas por semana en el sitio web. “Es evidente que el aumentar la cantidad de policías en las calles no es una solución definitiva”, remarcó el opositor. Y propuso la conformación de una Mesa de Trabajo, integrada por representantes de diferentes espacios, para elaborar propuestas conjuntas. “No hay tiempo que perder. Las fallas en la política de seguridad se pagan con vidas”, analizó el legislador opositor.
El presidente subrogante de la Legislatura, Regino Amado, le anticipó a LA GACETA que mañana este asunto será discutido en reunión con el gobernador, José Alperovich, y con el ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad, Jorge Gassenbauer. “Nos vamos a juntar el lunes, y seguramente estaremos tocando este tema”, señaló el legislador monterizo.
Su par en el cuerpo colegiado, el radical Federico Romano Norri, tomó una postura crítica ante la “política de seguridad” del alperovichismo, y señaló que el Gobierno provincial “cerró otro año con saldo negativo” respecto al delito y los conflictos sociales.
“Hay una necedad el oficialismo en reconocer un problema que no distingue barrios, ni clases sociales. Los hechos ocurridos en los festejos de la Navidad, ponen en evidencia el componente violento que se ha instalado entre nosotros sin que el Estado sea capaz de controlarlo. Ojalá haya un cambio de rumbo, pero no vemos voluntad política de escuchar por parte de los funcionarios”, expresó el dirigente capitalino.
“La más violenta”
Entre el miércoles y el jueves pasado, el hospital Padilla y el Centro de Salud tuvieron sus guardias en “código rojo” durante horas, debido a que se vieron sobrepasados por la cantidad de consultas por lesiones en peleas, robos y accidentes de tránsito. “Es la Nochebuena más violenta de los últimos años”, opinó Gustavo Molina, jefe del departamento de Emergencias del Centro de Salud, en aquella agitada jornada.
El legislador Amado, que reemplaza al gobernador ante cada ausencia, fue consultado por LA GACETA respecto a estos hechos, y anticipó que se abordará esta situación en el PE. “Muchos pleitos se los trata de resolver a través de los organismos de mediación que funcionan ahora en el Poder Judicial. Es lamentable que muchos busquen resolver estos problemas por ‘mano propia’. La gente está muy sensible, pero no sólo aquí. Ya vimos que en Buenos Aires un hombre mató a otro desde un auto, algo incomprensible”, dijo el legislador. Además, dijo que las cifras reflejadas por los centros médicos indican que “hubo un pico de casos por la época. Hay que ver el tema del consumo de alcohol, que es un problema. Está prohibida la venta a menores, pero de algún modo ellos consiguen. Además de lo que pueda hacer el PE, la Justicia, la Legislatura, en las casas tenemos que tratar de educar a nuestros hijos”, analizó Amado.
El radical Romano Norri señaló que, según las cifras arrojadas por su herramienta virtual del “Mapa del Delito”, hay más de 200 denuncias registradas por semana en el sitio web. “Es evidente que el aumentar la cantidad de policías en las calles no es una solución definitiva”, remarcó el opositor. Y propuso la conformación de una Mesa de Trabajo, integrada por representantes de diferentes espacios, para elaborar propuestas conjuntas. “No hay tiempo que perder. Las fallas en la política de seguridad se pagan con vidas”, analizó el legislador opositor.