“El conductor vive en un estado de nervios permanente”

“La educación y la exigencia de respetar las normas de tránsito son una responsabilidad ineludible de la autoridad municipal. El peatón, por más que en este caso se sienta avasallado, no debería andar por ahí ‘educando’ al conductor, sobre todo porque se expone y se arriesga”, señaló Alejandro Llanes Navarro, especialista en Seguridad y Educación Vial. “En Tucumán, el conductor vive en un estado de nervios, de estrés y de inconducta permanentes que no permite que le observés nada. Cuando uno le dice algo, se pone peor y se corre el riesgo de que se convierta en una situación muy violenta”, advierte.

Para Llanes Navarro, educación y exigencia son dos caras de la misma moneda en cuanto al tránsito: la Municipalidad debe educar al conductor y al peatón, pero también exigir y multar cuando no respeten las normas. De otro modo, educación y penalización, por separado, no consiguen cambiar las conductas. “Primero que nada se debería ajustar el modo en que brindan las licencias de conducir, que las entregan sin ningún esfuerzo a cambio. Las pruebas, tanto teóricas como prácticas, debieran ser más exigentes, que impliquen un real aprendizaje y no un trámite”, opinó.

Según el experto, que coordinó experiencias de Educación Vial, hay muchísimas normas desconocidas tanto por los conductores como por los peatones: “todavía hay gente que no sabe que debe cruzar por la esquina, o taxistas que paran en cualquier lado sin importarles el conflicto que generan en la circulación”, señaló.

La mala fama de los varitas en nuestra ciudad es otro de los escollos para conseguir un tránsito ordenado, sostiene Llanes Navarro. “El problema es que los agentes de Tránsito están pintados, no se sabe qué intereses persiguen, pero no le observan a los conductores cuando están cometiendo una infracción. Y, si lo hacen, como no cuentan con la autoridad moral necesaria, los conductores no los respetan. Ellos deberían decir: ‘señor, retroceda’, al ver que un auto está encima de la senda peatonal, pero no lo hacen”, finalizó.