26 Diciembre 2014
Desde enero regirá un plan integral de seguridad en dependencias de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT): la campaña Una Universidad más Segura, diseñada por la Secretaría de Políticas y Comunicación Institucional de la UNT y por el Ministerio de Seguridad de la Provincia. Se implementará en forma definitiva desde mediados de febrero, cuando retome la actividad académica en la UNT.
La polémica sobre la seguridad en la casa de Terán estalló el 27 de agosto del año pasado, cuando inició el proceso de tomas de facultades (Ver aparte). Por entonces, la UNT empezó a dialogar con el Ministerio de Seguridad, en pos de que la Policía garantice la seguridad a la comunidad universitaria; en especial, a los que asisten a edificios retirados del centro. Los contactos se aceitaron desde diciembre del año pasado, debido al regreso al Rectorado de José Hugo Saab -de estrecha relación con el gobernador, José Alperovich-, primero como coordinador del gabinete del ex rector Juan Alberto Cerisola; luego, como secretario de Políticas y Comunicación Institucional, en el funcionariado de la rectora, Alicia Bardón.
Saab -de cuya área depende la seguridad en la UNT- se reunió por primera vez con el secretario de Seguridad, Paul Hofer, en febrero. Los mitines siguieron durante el año, pero se hicieron más frecuentes desde noviembre. Y se sumaron el representante del Consejo de Seguridad Barrial, José Farhat, los jefes de las comisarías con jurisdicción en las áreas en cuestión y el 911, por el Ministerio; miembros de los comités de Protección Universitaria -integrados por representantes de las facultades ubicadas en diversos centros universitarios-, y la Dirección de Protección Universitaria, por la UNT.
Entre otros, el plan acentúa el diseño de corredores seguros para los centros universitarios más inseguros. Mediante los corredores, según explicaron desde la UNT, se busca minimizar las situaciones de riesgo que se generan cerca de los centros. La campaña -que contempla interacción con vecinos y comercios, que puedan comprometerse como refugio o apoyo a víctimas- incluye distribución de folletos, números de emergencia (Ver aparte) y el dictado de talleres en dependencias de la UNT.
Según la UNT, en la primera etapa se considerarán los centros Ingeniero Roberto Herrera (ex Quinta Agronómica), Julio Prebisch (parque 9 de Julio) y Horco Molle, y la sede de El Manantial de la Facultad de Agronomía. En Horco Molle se instalará una garita con barrera. Allí se apostarán policías o personal de Protección Universitaria. El proyecto considera restringir el ingreso a personas y a vehículos en horarios nocturnos; en especial, durante los fines de semana y feriados, debido a la alta ingesta de alcohol que suele registrarse entre jóvenes.
La polémica sobre la seguridad en la casa de Terán estalló el 27 de agosto del año pasado, cuando inició el proceso de tomas de facultades (Ver aparte). Por entonces, la UNT empezó a dialogar con el Ministerio de Seguridad, en pos de que la Policía garantice la seguridad a la comunidad universitaria; en especial, a los que asisten a edificios retirados del centro. Los contactos se aceitaron desde diciembre del año pasado, debido al regreso al Rectorado de José Hugo Saab -de estrecha relación con el gobernador, José Alperovich-, primero como coordinador del gabinete del ex rector Juan Alberto Cerisola; luego, como secretario de Políticas y Comunicación Institucional, en el funcionariado de la rectora, Alicia Bardón.
Saab -de cuya área depende la seguridad en la UNT- se reunió por primera vez con el secretario de Seguridad, Paul Hofer, en febrero. Los mitines siguieron durante el año, pero se hicieron más frecuentes desde noviembre. Y se sumaron el representante del Consejo de Seguridad Barrial, José Farhat, los jefes de las comisarías con jurisdicción en las áreas en cuestión y el 911, por el Ministerio; miembros de los comités de Protección Universitaria -integrados por representantes de las facultades ubicadas en diversos centros universitarios-, y la Dirección de Protección Universitaria, por la UNT.
Entre otros, el plan acentúa el diseño de corredores seguros para los centros universitarios más inseguros. Mediante los corredores, según explicaron desde la UNT, se busca minimizar las situaciones de riesgo que se generan cerca de los centros. La campaña -que contempla interacción con vecinos y comercios, que puedan comprometerse como refugio o apoyo a víctimas- incluye distribución de folletos, números de emergencia (Ver aparte) y el dictado de talleres en dependencias de la UNT.
Según la UNT, en la primera etapa se considerarán los centros Ingeniero Roberto Herrera (ex Quinta Agronómica), Julio Prebisch (parque 9 de Julio) y Horco Molle, y la sede de El Manantial de la Facultad de Agronomía. En Horco Molle se instalará una garita con barrera. Allí se apostarán policías o personal de Protección Universitaria. El proyecto considera restringir el ingreso a personas y a vehículos en horarios nocturnos; en especial, durante los fines de semana y feriados, debido a la alta ingesta de alcohol que suele registrarse entre jóvenes.
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