26 Diciembre 2014
PELEA. Espeche protagonizó un violento hecho la semana pasada.
El cruce entre el legislador radical Ariel García y el intendente de Bella Vista, el alperovichista Luis Espeche, alcanzó su momento de mayor tensión. El funcionario municipal, cuya gestión había sido calificada como “la más corrupta” por el dirigente opositor, aseguró que ha solicitado custodia policial para su casa y la sede de la Intendencia, debido a que -según dijo- ha recibido amenazas y diversos ataques. “Estoy preocupado por mi vida y por la de mi familia. Creo que corremos peligro, porque los García tienen comportamientos que me dejan intranquilo. Ellos tienen dos muertes impunes en sus antecedentes. Necesito custodia policial”, argumentó Espeche.
El tenso enfrentamiento entre el jefe municipal y García lleva varios capítulos. El legislador radical es el “jefe político” del concejal Sebastián Salazar, quien también pertenece a los Boina Blanca. El edil de la UCR, en los últimos dos años, realizó varias denuncias penales en contra de Espeche por presuntos hechos de corrupción o anomalías administrativas. Por ejemplo, lo demandó por la aparente desaparición de un camión que pertenece a la flota municipal (Espeche asegura que está siendo adaptado para que funcione como recolector de residuos); además, Salazar logró un fallo favorable de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, que dispuso un pronto despacho para que el intendente le entregue las Cuentas de Inversión (donde figuran los gastos e ingresos de la administración) de los períodos 2011, 2012 y 2013.
Según Espeche, Salazar tiene lazos políticos con el removido edil peronista de esa ciudad, José “Pita” Leguizamón, y con otros sectores opositores a su gestión, a quienes les adjudica una serie de hechos violentos. Además, dijo haber recibido amenazas a su celular vía mensajes de texto. “Esta gente miente, son denunciantes crónicos; pero es una estrategia para ocultar lo que son en realidad: personas violentas”, señaló el jefe municipal.
El intendente de Bella Vista, que no puede ser reelecto pero impulsa la candidatura de su esposa, Cristina Romano, dijo que estos espacios son “apadrinados” por el legislador García. “Él y Salazar pertenecen a los Boina Blanca. Yo sé que hay jóvenes que militan y tienen otro concepto de la política. Pero estas personas (por García y Salazar) están manchadas con sangre”, señaló el intendente.
“Del lado del legislador -agregó Espeche- hay dos muertes impunes. Una lleva más de 10 años, y la víctima era un menor. Todavía no se ha esclarecido. Y después está el caso de un chico que asesinaron en La Costanera. Son gente violenta. Además, el padre de Salazar fue funcionario de la dictadura militar”.
El intendente aseguró que ha realizado más de 10 denuncias penales en contra de dirigentes opositores por diferentes incidentes. “Han quemado la sede de la Municipalidad, han quemado mi casa, han golpeado a mi hijo... Hace poco me golpearon a mí, gente que está vinculada a ellos, y después me acusaron (N. de la R.: la otra versión indica que Espeche fue quien atacó a la vecina). Si tengo custodia policial nada de esto va a volver a suceder”, dijo.
El tenso enfrentamiento entre el jefe municipal y García lleva varios capítulos. El legislador radical es el “jefe político” del concejal Sebastián Salazar, quien también pertenece a los Boina Blanca. El edil de la UCR, en los últimos dos años, realizó varias denuncias penales en contra de Espeche por presuntos hechos de corrupción o anomalías administrativas. Por ejemplo, lo demandó por la aparente desaparición de un camión que pertenece a la flota municipal (Espeche asegura que está siendo adaptado para que funcione como recolector de residuos); además, Salazar logró un fallo favorable de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, que dispuso un pronto despacho para que el intendente le entregue las Cuentas de Inversión (donde figuran los gastos e ingresos de la administración) de los períodos 2011, 2012 y 2013.
Según Espeche, Salazar tiene lazos políticos con el removido edil peronista de esa ciudad, José “Pita” Leguizamón, y con otros sectores opositores a su gestión, a quienes les adjudica una serie de hechos violentos. Además, dijo haber recibido amenazas a su celular vía mensajes de texto. “Esta gente miente, son denunciantes crónicos; pero es una estrategia para ocultar lo que son en realidad: personas violentas”, señaló el jefe municipal.
El intendente de Bella Vista, que no puede ser reelecto pero impulsa la candidatura de su esposa, Cristina Romano, dijo que estos espacios son “apadrinados” por el legislador García. “Él y Salazar pertenecen a los Boina Blanca. Yo sé que hay jóvenes que militan y tienen otro concepto de la política. Pero estas personas (por García y Salazar) están manchadas con sangre”, señaló el intendente.
“Del lado del legislador -agregó Espeche- hay dos muertes impunes. Una lleva más de 10 años, y la víctima era un menor. Todavía no se ha esclarecido. Y después está el caso de un chico que asesinaron en La Costanera. Son gente violenta. Además, el padre de Salazar fue funcionario de la dictadura militar”.
El intendente aseguró que ha realizado más de 10 denuncias penales en contra de dirigentes opositores por diferentes incidentes. “Han quemado la sede de la Municipalidad, han quemado mi casa, han golpeado a mi hijo... Hace poco me golpearon a mí, gente que está vinculada a ellos, y después me acusaron (N. de la R.: la otra versión indica que Espeche fue quien atacó a la vecina). Si tengo custodia policial nada de esto va a volver a suceder”, dijo.
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