Asaltaron una carnicería y golpearon a una clienta

“La mujer no quería soltar la cartera y el chico le empezó a pegar. La tiró al suelo y le daba con la culata del arma en la cabeza, le corría la sangre por la cara. La golpearon, pero mal”, describió Ana María Díaz, cajera de la carnicería “La Carlota”, ubicada en avenida Siria y España. Ayer a la noche, dos ladrones ingresaron al negocio y se llevaron la recaudación, carteras y teléfonos celulares, y dejaron a una mujer herida.

El violento asalto ocurrió pasadas las 21. En el local había cinco clientes. “Una señora de rojo, que es la que golpearon; una señora de negro, un matrimonio que estaba pagando y un chico que estaba comprando hamburguesas”, detalló la cajera. Detrás del mostrador estaban Díaz y los empleados Andrés Cornejo y Marcelo Cajal.

Los ladrones eran dos. Uno que parecía adolescente y un morocho alto. “Cuando entraron, el más chico cerró la puerta. Al muchacho lo hicieron tirar al piso y al matrimonio lo hicieron que se agache”, relató Cornejo.

De las dos clientes, una le entregó la cartera. Tenía las tarjetas de crédito, dinero y llaves, contaron los empleados de la carnicería. La otra mujer fue la que se habría resistido a que le lleven su bolso.

“No es una cliente habitual de la carnicería, no la conocemos”, dijo Díaz. En el hospital, la mujer fue identificada como Miriam Gabriela Cortés. “Ellos se fueron y la mujer se quedó tirada en el piso, gritando. El más petiso volvió y le apuntó a la cabeza, gritándole que se callara o si no la mataría. Pensé que le pegaba un tiro”, afirmó Cornejo.

“El otro tenía un arma más larga, como una ‘Itaca’. La remontó y todo. No podía creer lo que estaba viendo”, dijo la cajera. Cortés fue trasladada en un auto de la Policía al Centro de Salud, y se encuentra fuera de peligro, informaron fuentes de la Policía. Pero antes de eso, Díaz llamó al 911 varias veces y no le atendían. “Cuando conseguí comunicarme les reclamé por la demora. Me contestaron que estaban abarrotados de llamados”, dijo, indignada, la mujer.

La cajera detalló lo que lograron llevarse los ladrones. “A mí me llevan toda la plata, no sé cuánto era. Gracias a Dios, es como que las personas que se agacharon les bloquearon el paso y no pasaron detrás del mostrador. Yo saqué toda la plata de la caja y se la di. Me pedían más”, contó Díaz. A los clientes les llevaron sus objetos personales.

“Esta es una zona insegura. Solamente tenemos un policía al frente, por la mañana, pero lo paga el negocio de ahí. Ojalá pongan a uno de esos que tienen chalequitos verdes y que ahora andan por el centro”, afirmó la cajera, refiriéndose a los aspirantes a policías que patrullan el microcentro.