23 Diciembre 2014
El año que se termina fue algo complicado para Alfredo Carrizo. Tras un primer semestre en el que vio poca acción, en junio le comunicaron que no le renovarían el contrato. Pocos días después, por una hernia inguinal, el club debió hacerse cargo y continuó ligado a Atlético pero no vio ni un minuto de acción. Aún así, el jugador pudo terminar 2014 con una sonrisa. Ayer finalizó la secundaria gracias al convenio que el club mantiene con el Instituto de Ciencias Empresariales.
“Estoy muy contento. Era algo que quería terminar y el club nos brindó todas las facilidades”, explicó el “Bambino” tras la ceremonia que se llevó a cabo en las oficinas de San Martín primera cuadra.
El volante, a quien le faltaban materias de cuarto y quinto año, empezó hace un año a hacer los deberes. Su última materia fue Microemprendiemiento y la aprobó proyectando una fábrica de empanadas. Sin embargo, sus materias favoritas fueron otras.
“Me gusta lo teórico: Historia, Geografía. Los números me complican generalmente”, le confesó el oriundo de Arcadia a LG Deportiva.
Carrizo pudo culminar sus estudios junto a otros jugadores de las inferiores: Santiago Mazza, Matías Tapia y Ezequiel Vázquez, hijo del canchero José.
“Estoy muy contento. Era algo que quería terminar y el club nos brindó todas las facilidades”, explicó el “Bambino” tras la ceremonia que se llevó a cabo en las oficinas de San Martín primera cuadra.
El volante, a quien le faltaban materias de cuarto y quinto año, empezó hace un año a hacer los deberes. Su última materia fue Microemprendiemiento y la aprobó proyectando una fábrica de empanadas. Sin embargo, sus materias favoritas fueron otras.
“Me gusta lo teórico: Historia, Geografía. Los números me complican generalmente”, le confesó el oriundo de Arcadia a LG Deportiva.
Carrizo pudo culminar sus estudios junto a otros jugadores de las inferiores: Santiago Mazza, Matías Tapia y Ezequiel Vázquez, hijo del canchero José.
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