19 Diciembre 2014
HICIERON AMIGOS. Diego Casillas y Damián Mina despliegan su bufanda azulgrana de la Filial Rafael Albrecht en la previa al partido de semifinal junto con otros hinchas. fotos gentileza de diego casillas - telam
De Tucumán partieron el 4 de diciembre pasado. ¿Sus metas? España y luego Francia. ¿El destino final? Marruecos, la tierra lejana en donde San Lorenzo, el equipo de sus amores, disputa el Mundial de Clubes. “Lo primero sólo fue excusa para conocer. Nuestro verdadero sentido y objetivo era este partido”, cuenta Damián Mina y claro, no hace referencia a otra cosa que la final del mundo de mañana contra Real Madrid.
Damián y Diego Casillas, ambos integrantes de la “Filial Rafael Albrecht” suelen acompañar al “ciclón” en cada partido que pueden y no podían faltar para una cita como la que tendrán ante el poderoso equipo “merengue” (también vieron el partido que el miércoles los de Edgardo Bauza vencieron 2-1 a Auckland City de Nueva Zelanda).
“Todo esto, más allá del resultado del sábado, ya es una fiesta. Si se gana será buenísimo, pero si no, ya cumplí mi sueño que es estar acá. Por suerte viajé mucho con San Lorenzo, igual que Diego”, explica Mina. “Somos dos enfermos pero con una enfermedad linda, al igual que los integrantes de la filial (Oscar y sus hijos, la familia Mora y la Banda del Fondo, entre otros)”, cuentan los jóvenes desde suelo marroquí, vía WhatsApp a LG Deportiva. En esa declaración está el sentido real de su largo viaje.
“Esto es una verdadera locura”, juran viendo pasar por allá a gente de toda Argentina. “Realmente sorprende”, dicen y enumeran a fanáticos de Córdoba, Bahía Blanca, Mendoza, Ushuaia, Buenos Aires, Mar del Plata... “Hay gente de Barcelona, Madrid, Japón, Australia, México e Israel con sus respectivas peñas de San Lorenzo”, relata Damián sobre la gran familia del “cuervo”. “Por donde caminás nos ves. Somos unos 12.000 hinchas. Todos se saludan, se juntan a tomar una cerveza, a comer. Nosotros en el aeropuerto pegamos onda con pibes de Bahía Blanca, Rosario, Buenos Aires y ahora estamos parando juntos en un piso”, explican los fanáticos.
La rutina hasta mañana allá será hermosa, y especial para disfrutar entre fanáticos, y lo dicen. “Acá salís a las tres de la mañana y hay un grupo de ‘cuervos’ por donde caminás, cantando y festejando. Y se esperan 4.000 hinchas más”, relatan.
“Eso es realmente San Lorenzo, una gran familia que se quiere sin conocerse ni haberse visto antes”, entienden y cuentan que los locales ya comenzaron a ponerse de su lado al ver las costumbres del “ciclón”. “Los marroquíes que en principio alentaban por Real Madrid están enamorados de la fiesta de San Lorenzo”, aseguran sumando adeptos a su pasión y disfrutando de la oportunidad histórica que su equipo pudo regalarles. Lo que venga de ahora en más se sumará a la lista de sueños cumplidos.
Damián y Diego Casillas, ambos integrantes de la “Filial Rafael Albrecht” suelen acompañar al “ciclón” en cada partido que pueden y no podían faltar para una cita como la que tendrán ante el poderoso equipo “merengue” (también vieron el partido que el miércoles los de Edgardo Bauza vencieron 2-1 a Auckland City de Nueva Zelanda).
“Todo esto, más allá del resultado del sábado, ya es una fiesta. Si se gana será buenísimo, pero si no, ya cumplí mi sueño que es estar acá. Por suerte viajé mucho con San Lorenzo, igual que Diego”, explica Mina. “Somos dos enfermos pero con una enfermedad linda, al igual que los integrantes de la filial (Oscar y sus hijos, la familia Mora y la Banda del Fondo, entre otros)”, cuentan los jóvenes desde suelo marroquí, vía WhatsApp a LG Deportiva. En esa declaración está el sentido real de su largo viaje.
“Esto es una verdadera locura”, juran viendo pasar por allá a gente de toda Argentina. “Realmente sorprende”, dicen y enumeran a fanáticos de Córdoba, Bahía Blanca, Mendoza, Ushuaia, Buenos Aires, Mar del Plata... “Hay gente de Barcelona, Madrid, Japón, Australia, México e Israel con sus respectivas peñas de San Lorenzo”, relata Damián sobre la gran familia del “cuervo”. “Por donde caminás nos ves. Somos unos 12.000 hinchas. Todos se saludan, se juntan a tomar una cerveza, a comer. Nosotros en el aeropuerto pegamos onda con pibes de Bahía Blanca, Rosario, Buenos Aires y ahora estamos parando juntos en un piso”, explican los fanáticos.
La rutina hasta mañana allá será hermosa, y especial para disfrutar entre fanáticos, y lo dicen. “Acá salís a las tres de la mañana y hay un grupo de ‘cuervos’ por donde caminás, cantando y festejando. Y se esperan 4.000 hinchas más”, relatan.
“Eso es realmente San Lorenzo, una gran familia que se quiere sin conocerse ni haberse visto antes”, entienden y cuentan que los locales ya comenzaron a ponerse de su lado al ver las costumbres del “ciclón”. “Los marroquíes que en principio alentaban por Real Madrid están enamorados de la fiesta de San Lorenzo”, aseguran sumando adeptos a su pasión y disfrutando de la oportunidad histórica que su equipo pudo regalarles. Lo que venga de ahora en más se sumará a la lista de sueños cumplidos.
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