Se despertó y vio a un ladrón dentro de su departamento

“A este barrio hay que enrejarlo de una vereda a otra”, alertó ayer el andinista Marcelo Soria luego de haber sostenido una feroz pelea con un asaltante que se metió en su casa durante la madrugada. Debido al enfrentamiento, Soria sufrió una lesión en el pie derecho que, según le dijeron los médicos, lo obligará a estar unos seis meses alejado de su actividad. Además, tiene un hematoma en el ojo debido a los golpes que le propinó el ladrón.

La víctima vive en el segundo piso de un edificio ubicado en Uruguay al 800, a sólo seis cuadras de la Seccional 5ª pero, según explicó, los robos son un flagelo permanente en esa zona de la capital. “Los arrebatos y los robos en las casas son constantes. Entran y salen de tu casa como si nada. Como sabía que varios vecinos sufrieron este tipo de robos, siempre cerraba la puerta del balcón. Pero anoche (por ayer a la madrugada) no sé qué fue lo que falló”, remarcó.

Soria describió que, alrededor de las 5, se despertó y vio a un hombre de unos 30 años que se había metido en su habitación por la puerta del balcón. Sorprendido ante la irrupción a su domicilio, la víctima comenzó a pelear con el asaltante hasta que consiguió sacarlo hasta el balcón. “Ahí fue cuando sentí un fuerte dolor en el pie. No sé cómo me golpeó, pero al caer al suelo me dio varias trompadas y algunos rodillazos”, explicó. Luego el asaltante le dijo que se quedara quieto porque, si no, le iba a disparar. Ante esto, la víctima intentó refugiarse en su habitación.

El dueño de casa estaba reducido, pero la pelea y los gritos habían alertado a los vecinos que salieron a la calle. Al ver esto el cómplice del sospechoso huyó corriendo hacia la avenida Siria. A su vez el agresor bajó hasta el balcón del primer piso y de ahí saltó a la vereda para huir hacia Junín.

Facundo Vistof, uno de los testigos, dijo que los asaltantes pusieron una escalera en la vereda para subir hasta el balcón. “Los vi poner la escalera y llamé al 911. Después, por los gritos, un vecino salió y hizo un disparo para asustarlos”, agregó.

Gerónimo Puchulu, otro de los testigos, dijo que sufren una continua inseguridad. “Acá el problema más frecuente es el robo en moto. Pero ahora también empezaron a entrar en las casas, por eso está todo enrejado. Hace un tiempo vinieron los cadetes de la Policía a preguntar cómo vivíamos con la inseguridad, pero nunca hicieron nada”, remarcó. Miguel Castro, que vive en el mismo edificio de la víctima, dijo que escuchó el disparo pero que pensó que era un problema en la calle. Mientras que Gabriela Ferullo, otra vecina del edificio, contó que todos los vecinos tuvieron que enrejar sus balcones porque ya ni en la altura están a resguardo de la inseguridad.