Por Carlos Werner
14 Diciembre 2014
INMANEJABLE. Así calificó Mohamed el estado de su máquina en la serie. la gaceta / foto de carlos werner (enviado especial)
OLAVARRÍA. (De nuestro enviado especial).- Gesto adusto al principio, tranquilo después. Lucas Mohamed aceptó las circunstancias deportivas del sábado, y se apresta a hacer todo lo posible hoy. “Fue la peor serie de mi vida. No largué como debía, quizás nervios, quizás ansiedad, tal vez algo del auto. Perdí puestos y cuando pensé que podía recuperarme, no podía doblar con el auto. Hacía la maniobra, y nada, era una cosa de locos”, admitió.
- ¿Se sabe por qué?
- Supongo que la salida de pista en la clasificación hizo que el auto se viniera abajo, más allá de la rotura del caño de escape. La ida de trompa era terrible, el Gol estaba inmanejable, no hacía nada de lo que yo quería que hiciera. Encima empecé a sentir otra vez un corte, una falla, que quizás sea otra vez por los captores.
- ¿Qué se hace ahora para la carrera?
- Está todo cuesta arriba, pero hay que correr la final y esperar. Otra vez me toca una situación difícil. Ya superamos cuestiones así. Con el equipo vamos a trabajar para presentar el mejor auto posible.
- ¿Se sabe por qué?
- Supongo que la salida de pista en la clasificación hizo que el auto se viniera abajo, más allá de la rotura del caño de escape. La ida de trompa era terrible, el Gol estaba inmanejable, no hacía nada de lo que yo quería que hiciera. Encima empecé a sentir otra vez un corte, una falla, que quizás sea otra vez por los captores.
- ¿Qué se hace ahora para la carrera?
- Está todo cuesta arriba, pero hay que correr la final y esperar. Otra vez me toca una situación difícil. Ya superamos cuestiones así. Con el equipo vamos a trabajar para presentar el mejor auto posible.
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