Por Nicolás Iriarte
01 Diciembre 2014
CABEZA A CABEZA. Fue un tiempo para cada uno, y al final, Lanús y Boca empataron 2 a 2. TELAM
BUENOS AIRES.- Si hay algo que puede caracterizar a este torneo es la impredecibilidad. Desde que se dejaron atrás los promedios, al menos momentáneamente, los partidos cobraron vida y dejaron de ser lo que se pensaba que serían. Lo mismo sucedió con los resultados que involucraban archienemigos y suspicacias. Generalmente un equipo no opone resistencia para perjudicar a su clásico rival, pero este torneo llegó a cerrarle la boca a varios y abrírsela de sorpresa a otros tantos.
Ayer, Boca, que llegaba golpeado por la eliminación de la Sudamericana, empató 2-2 con Lanús y lo dejó afuera de la pelea por el título, esa que comparte con River.
En el primer tiempo pasó lo que todos pensaban: el “granate” se floreaba con un 2-0 cortesía de Lautaro Acosta. En el segundo, Boca reaccionó y dejó en claro que le importaba mucho más levantar la moral que complicar a River en su pelea por el bicampeonato.
Si Lanús ganaba, los que iban a pelear el torneo serían tres: River, Racing y Lanús. Y si los tres finalizaban con el mismo puntaje, Lanús hubiese sido el campeón por desempate olímpico.
Nada de esto les importó a Emanuel Insúa y Jonathan Calleri que igualaron el partido y despejaron las suspicacias. Como ya lo había hecho Boca con Independiente y el “rojo”, cuando venció a Lanús. Resultados impredecibles y sanos, por sobre todas las cosas. (Especial)
Ayer, Boca, que llegaba golpeado por la eliminación de la Sudamericana, empató 2-2 con Lanús y lo dejó afuera de la pelea por el título, esa que comparte con River.
En el primer tiempo pasó lo que todos pensaban: el “granate” se floreaba con un 2-0 cortesía de Lautaro Acosta. En el segundo, Boca reaccionó y dejó en claro que le importaba mucho más levantar la moral que complicar a River en su pelea por el bicampeonato.
Si Lanús ganaba, los que iban a pelear el torneo serían tres: River, Racing y Lanús. Y si los tres finalizaban con el mismo puntaje, Lanús hubiese sido el campeón por desempate olímpico.
Nada de esto les importó a Emanuel Insúa y Jonathan Calleri que igualaron el partido y despejaron las suspicacias. Como ya lo había hecho Boca con Independiente y el “rojo”, cuando venció a Lanús. Resultados impredecibles y sanos, por sobre todas las cosas. (Especial)
Lo más popular