30 Noviembre 2014
CAPTURA DE VIDEO
MADRID, España.- Un hincha murió hoy tras una pelea en Madrid entre barrabravas del Atlético y del Deportivo de La Coruña.
El hombre de 43 años, fan del Deportivo, sufrió un paro cardiorrespiratorio tras ser lanzado al río junto a otro hincha del equipo gallego e ingresó en el hospital presentando además un traumatismo craneoencefálico e hipotermia.
Los médicos intentaron reanimarlo durante horas, pero el hincha falleció pasadas las dos de la tarde, hora española, según señaló la portavoz del hospital.
Los grupos radicales del Atlético de Madrid y del Deportivo se dieron cita en los aledaños del estadio Vicente Calderón horas antes de que ambos equipos se enfrentaran en el partido de mediodía del domingo y convirtieron el escenario en una batalla campal.
Según señaló un representante policial a "Radio Marca", los radicales iban provistos de armas blancas y objetos arrojadizos y la violencia que emplearon en su enfrentamiento fue "inusitada".
Además del hincha fallecido, de la reyerta en la que se enzarzaron los radicales resultaron heridas 11 personas, entre ellas tres por arma blanca. Un par de policías, según el representante policial, también sufrieron heridas.
Más de una decena de personas fueron detenidas y otras 30 identificadas tras los enfrentamientos.
Los diferentes representantes del fútbol español lamentaron el fallecimiento y condenaron unánimemente los hechos.
"Estamos dolidos y muy tristes. Estas situaciones no son futbolísticas, las condenamos y esperamos que no se repitan", afirmó el entrenador del Atlético de Madrid, Diego Simeone, tras el partido en el que su equipo se impuso por 2-0 al Deportivo.
El técnico argentino del Atlético y varios de sus jugadores así como los del Deportivo aseguraron no haber sido conscientes de los hechos acaecidos hasta la conclusión del partido.
"No estaba enterado, estaba metido en el partido y no estoy con el teléfono mirando lo que pasa en la sociedad, porque esto es un problema social no del fútbol", añadió Simeone en tono molesto.
A través de un comunicado, la Liga de Fútbol Profesional (LPF) señaló su "repulsa" ante los sucesos y manifestó su "firme intención de suspender la disputa del encuentro sin que haya sido posible".
Varios jugadores y el técnico del Deportivo, Víctor Fernández, aseguraron no haber recibido ninguna propuesta para suspender el encuentro.
"Este es un hecho deleznable y condenable, pero nadie nos ha planteado suspender el partido", señaló Víctor Fernández tras el partido y antes de conocer la muerte del hincha.
"El asesinato se ha consumado. Espero que este atentado sirva para que cosas así no se repitan", afirmó el presidente del gubernamental Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal.
El CSD, la LFP y el Ministerio del Interior tratarán el asunto "de urgencia" en una reunión convocada para mañana.
Los futbolistas y los dirigentes de los clubes insistieron en separar los hechos de la práctica del fútbol y de las hinchadas.
"Esto no tiene nada que ver con nosotros ni con el fútbol. Es un incidente que se ha producido muy lejos de nuestro estadio", aseguró el presidente del Atlético, Enrique Cerezo, pese a que la batalla campal se produjo en las cercanías del Vicente Calderón. (DPA)
El hombre de 43 años, fan del Deportivo, sufrió un paro cardiorrespiratorio tras ser lanzado al río junto a otro hincha del equipo gallego e ingresó en el hospital presentando además un traumatismo craneoencefálico e hipotermia.
Los médicos intentaron reanimarlo durante horas, pero el hincha falleció pasadas las dos de la tarde, hora española, según señaló la portavoz del hospital.
Los grupos radicales del Atlético de Madrid y del Deportivo se dieron cita en los aledaños del estadio Vicente Calderón horas antes de que ambos equipos se enfrentaran en el partido de mediodía del domingo y convirtieron el escenario en una batalla campal.
Según señaló un representante policial a "Radio Marca", los radicales iban provistos de armas blancas y objetos arrojadizos y la violencia que emplearon en su enfrentamiento fue "inusitada".
Además del hincha fallecido, de la reyerta en la que se enzarzaron los radicales resultaron heridas 11 personas, entre ellas tres por arma blanca. Un par de policías, según el representante policial, también sufrieron heridas.
Más de una decena de personas fueron detenidas y otras 30 identificadas tras los enfrentamientos.
Los diferentes representantes del fútbol español lamentaron el fallecimiento y condenaron unánimemente los hechos.
"Estamos dolidos y muy tristes. Estas situaciones no son futbolísticas, las condenamos y esperamos que no se repitan", afirmó el entrenador del Atlético de Madrid, Diego Simeone, tras el partido en el que su equipo se impuso por 2-0 al Deportivo.
El técnico argentino del Atlético y varios de sus jugadores así como los del Deportivo aseguraron no haber sido conscientes de los hechos acaecidos hasta la conclusión del partido.
"No estaba enterado, estaba metido en el partido y no estoy con el teléfono mirando lo que pasa en la sociedad, porque esto es un problema social no del fútbol", añadió Simeone en tono molesto.
A través de un comunicado, la Liga de Fútbol Profesional (LPF) señaló su "repulsa" ante los sucesos y manifestó su "firme intención de suspender la disputa del encuentro sin que haya sido posible".
Varios jugadores y el técnico del Deportivo, Víctor Fernández, aseguraron no haber recibido ninguna propuesta para suspender el encuentro.
"Este es un hecho deleznable y condenable, pero nadie nos ha planteado suspender el partido", señaló Víctor Fernández tras el partido y antes de conocer la muerte del hincha.
"El asesinato se ha consumado. Espero que este atentado sirva para que cosas así no se repitan", afirmó el presidente del gubernamental Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal.
El CSD, la LFP y el Ministerio del Interior tratarán el asunto "de urgencia" en una reunión convocada para mañana.
Los futbolistas y los dirigentes de los clubes insistieron en separar los hechos de la práctica del fútbol y de las hinchadas.
"Esto no tiene nada que ver con nosotros ni con el fútbol. Es un incidente que se ha producido muy lejos de nuestro estadio", aseguró el presidente del Atlético, Enrique Cerezo, pese a que la batalla campal se produjo en las cercanías del Vicente Calderón. (DPA)
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