Cartas de lectores
30 Noviembre 2014

LA VIOLENCIA EN EL FÚTBOL
La violencia en el fútbol es algo tan viejo como el propio juego; en unas manifestaciones literarias de 1925, Enrique Jardiel Poncela publicaba en la revista Aire Libre el sainete “El once del Amaniel Fútbol Club”, un club que jugaba con la agilidad de un rinoceronte, un club que “la honra era el leit motiv, a fin de no perderla, planificaba tácticas con patadas, pelotazos en la cara, codazos en el estómago y pisotones en los tobillos”. Analizando estas causas, se llega a la conclusión de que la violencia afecta a dos ámbitos: primero, en el caso del juego, la violencia desarrollada en la cancha estimula los comportamientos agresivos de los espectadores. Así en las encuestas realizadas por la Federación Española de Fútbol en 1988 y 1992 concluían que la culpa es compartida por directivos, que aceptan la violencia, entrenadores que prefieren alinear a los futbolistas más violentos, los árbitros por su mala preparación y su inadecuado sistema de designación. En la misma encuesta, en 1991, entre los aficionados se llega a la conclusión de que la violencia no la genera el fútbol, sino la sociedad en su conjunto; árbitros, jugadores, aficionados, la propia institución que rige este deporte. La violencia en el fútbol ha estado presente desde sus comienzos, el primer asesinato registrado ocurrido en Montevideo en 1924, luego del último partido del Campeonato Sudamericano entre los locales y la selección Argentina. Hasta el año 2010, este fenómeno se ha cobrado una cifra estimativa de 249 víctimas mortales y gran cantidad de heridos. Hay anécdotas que demuestran la convivencia de jugadores, entrenadores, dirigentes y barras bravas en los clubes... una muestra, el DT Ramón Díaz tenía una buena relación con Los Borrachos del Tablón. Dirigentes antirramonistas lo acusaron de “comer asados con los barras y darles 20.000 pesos por cada mes”. (Fuente:http://edant.clarin.com/diario/especiales/violenciaenelfutbol/nota4/d-05402.htm). En Boca, cuando la banda de El Abuelo (José Barritta) cayó preso, varios jugadores visitaron la cárcel más de una vez. Navarro Montoya, Walter Pico y compañía. (Fuente: http://edant.clarin.com/diario/especiales/violenciaenelfutbol/nota4/d-05402.htm). Los dirigentes y políticos se valen de las barras bravas y las usan; la angosta calle que separa la vereda del fútbol de la vereda política ya no existe: cada vez hay más lazos entre los candidatos políticos, los clubes y los violentos. Se debe implementar medidas disciplinarias y penales, y dejar de destinar dinero del Estado para el fútbol. Investigar a los dirigentes, que son los que fogonean a los barras. No más entradas de favor y menos las que se entregan a las barras para la venta. Es evidente que algo sucio hay porque las luchas son internas, ya no se pelean los de Boca con los de River, ahora se pelean los de Boca con los de Boca y pasa lo mismo en River, Racing, Atlético, San Martín y hasta en los más pequeños clubes de la provincia y el país. Ojalá que los aficionados promocionen el fútbol como espectáculo, como diversión y no un lugar de violencia donde la brutalidad y el descaro sean expresiones que formen parte de la fiesta del fútbol.

Julio Argentino Gómez
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POR UNA VIDA MÁS DIGNA
Los jubilados transferidos no tenemos ninguna clase de aumento por parte del Ejecutivo Provincial como lo ordena el fallo de la Corte ya desde hace muchos años. El último aumento otorgado fue en octubre de 2011, cuando el gobernador anunció que daría el 82% por esa vez a los transferidos, cosa que no ocurrió con todos, ya que a varios se les otorgó un pequeño porcentaje y luego del reclamo al ministro del área, nos volvió a mentir que a partir de marzo del 2012 y en cuotas se daría el faltante, cosa que hasta el día de hoy no ocurrió. Ahora aducen que no tienen plata suficiente, pero nos preguntamos cómo tienen para los legisladores, concejales y demás funcionarios o para malgastar en propaganda política tratando de posicionar a candidatos que se hicieron millonarios justamente con la política. Ahora también es corriente los subsidios a vagos, delincuentes y a fundaciones, como este último que le otorgaron a la señora Trimarco, sin contar lo que recibe de la Nación, de otras provincias y hasta del extranjero. Nunca se sabe en qué se gastan esos dinerillos, mientras los jubilados esperan y se mueren en la plaza como la queridísima Florinda y muchos más, a los que les imponen a pagar nuevos impuestos, remedios a más precios... Por todo lo mencionado, señor gobernador y demás funcionarios, espero que en algún momento se les abra el corazón y den alguna buena noticia para los transferidos. También es de hacer notar que varios comenzaron juicios para el pago, muchos con sentencia en firme, lo que es un pago mínimo de la deuda total y los expedientes duermen el sueño de los justos en distintas dependencias. Creo que la mayoría pretendemos que primero se nos actualicen los haberes para poder llevar una vida más digna y a posteriori se traten las diferencia de retroactividad y ya sin mucho apuro.

Mario Oscar Rivet Vozza
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EL MAL EJEMPLO DE LOS ADULTOS

Hay fuertes críticas hacia el comportamiento de los jóvenes. Si ven que los políticos se enriquecen en la función pública, que son denunciados por escandalosos casos de corrupción que nunca se esclarecen, que nuestros “honorables” representantes veraneaban jugando al golf en Punta del Este, mientras 23 niños tucumanos morían por desnutrición, que jueces y fiscales que les garantizan impunidad al poder son recompensados con escandalosas jubilaciones en tiempo récord, que los únicos privilegiados son los integrantes del gobierno, que han convertido a la política en un negocio familiar, con sus “pichones” listos para seguir los pasos de papá (o mamá) para conservar los privilegios familiares que les dieron los cargos públicos, pretender que los jóvenes se comporten como si vivieran en la Isla de la Fantasía, creo que es mucho pedir. En mis tres cuartos de siglo sobre estas tierras nunca vi tal desfachatez de la casta gobernante (sólo superada por las siniestras dictaduras militares). Y a nivel mundial ven lacerantes pobrezas al lado de inmensas fortunas, guerras, injusticias, genocidios, torturas, crímenes, destrucción del planeta, arsenales nucleares suficientes para destruir varios planetas Tierra y las patéticas imágenes que recorrieron el mundo de periodistas decapitados ante las cámaras, que hace sentir vergüenza de pertenecer a la raza humana. Una sociedad tan violenta que el hombre de las cavernas se espantaría ante el primitivismo y la barbarie del siglo 21, consecuencias de un mundo gobernado siempre por adultos (nunca por jóvenes). Los adultos no tenemos autoridad moral para reclamarles nada a los jóvenes.

Ramón Eudal
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LA CONQUISTA
Respecto de la carta de Tulio Ottonello (29/11), no estoy en ninguna desventaja ya que no tengo ánimos de correr ninguna carrera. Creo que ha leído mis cartas anteriores desde una postura que le impide ver o comprender la intención de mi escrito. No cuestiono la labor evangelizadora, fue exitosa y por supuesto buena. No cuestiono la labor jesuita. Sí conozco del sufrimiento de los pobladores de la época que han debido callarse y otros esclavizarse. Hay cosas que no puedo exponer en este espacio, ya que debería explayarme demasiado. No mezclo religión con conquista, son dos cosas diferentes. Cabe destacar además que si bien esos diccionarios que se hicieron sirvieron para comprender mejor, los hicieron tomando de parangón la lengua española y no desde la investigación para conocer culturalmente la formación de la lengua y su gramática, como lo hacen algunos investigadores lingüistas actuales, tales como Lelia Albarracín. Por otra parte, cuando menciono que muchas lenguas fueron calladas, lo digo porque sólo en Argentina antes de la llegada española se hablaban 35 lenguas. Y sí, la conquista les obligó a aprender quechua o quichua según la región, para facilitar su objetivo dominante. Y luego se les obligó a hablar español únicamente. Sobre esto los motivos fueron varios y puede abrirse otra polémica, por lo que haya sido, así fue. Sobre las reducciones, ¿por qué tenían que agruparlos de ese modo? ¿Por qué no podían vivir en lo extenso de sus tierras? Y no solo había quechua o quichua hablantes. Señor Ottonello, no por pensar diferente a ud. que hubo conquista y política de conquista, voy a pensar que sabe menos o corre desventajas. No juzgo su persona ni posición ideológica. Simplemente, y en esto, y solamente en esto concuerdo con el lector Ignacio Páez de la Torre (carta del 29/11), porque no entiendo a qué se debe la polémica. Como dije en la carta anterior, me eduqué en colegio y universidad católicas, defiendo la fe y la doctrina católicas, pero no tengo una mirada ingenua de lo que sucedió, ni pienso que ud. la tenga. En la conquista hubo dominación y sufrimiento. Y no valoro la situación con parámetros actuales, o las nuevas categorías de análisis con las que se elaboran los trabajos científicos humanistas y sociales actuales. Pienso en cómo experimentaron esa llegada de los españoles los pueblos dominados. Simplemente eso. Mi ideología no es antihispánica y ni anticatólica. Reconozco la riqueza de la lengua que hablamos, pero teóricamente concientizo más con la rama de la lingüística social, que incorpora y lucha para que la RAE también incorpore términos autóctonos de cada región (y sé que lo hace). Esa es mi postura. Institucionalmente los jesuitas sí obedecieron el mandato de la reina en la conquista de América, pero siguieron luego su mandato institucional propio. Ojalá está polémica termine. No sé si a alguien le servirán los contenidos de estas cartas con la perspectiva que ha tomado.

María Carolina Gallo
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YPF
La sesion de Diputados del 14/11 dio lugar a la media sanción de un proyecto de ley para el resarcimiento de los ex trabajadores de YPF que estuvieren trabajando en 1991. Esto es por la propiedad participada que nos corresponde desde hace 23 años. Dicho proyecto pasó al Senado y a pesar de que se habló mucho con muy lindas palabras sobre lo que representamos los trabajadores para YPF y el país, otra vez nos quieren cercenar derechos de las leyes 23.696 y 24.145. Uno de los puntos principales en que no estoy de acuerdo es que si se aprueba la ley y nos dan ese monto que nos pretenden dar, cedamos nuestro derecho al Estado. ¿Cómo vamos a ceder algo que hace 23 años no nos dieron?

Armando Gómez
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MEDIDORES DE AGUA
He visto que están poniendo medidores de agua en muchas zonas humildes o de clase media baja de nuestra ciudad. ¿Para cuándo los medidores de agua en las calles Crisóstomo Alvarez y San Lorenzo, desde el 4.200 al 4.600? ¿Será que no los ponen porque allí vive gente importante? Qué injusticia, ¿no?

Ricardo Velázquez
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UN PIANO MUDO
Filiberto (1885-1964) nació como Oscar Juan de Dios Filiberti, en La Boca. Su familia no escapó a la pobreza que dominaba el barrio. A los nueve años debió abandonar la escuela para aportar algo de dinero en su casa. Así, sucesivamente, fue vendedor de billetes de lotería, lustrabotas, canillita, cadete, aprendiz de albañil, calderero, carbonero, carpintero, estibador, herrero, mecánico y remachador. Su gran atracción era la música, pero el arte se alejaba cada vez más de sus bolsillos. Había descubierto su vocación a los seis años, cuando su padre lo llevó a visitar al tío Santiago, en la localidad de Lobos. Santiago era dueño del piringundín La Estrella, un sitio famoso: allí el sargento Chirino había matado a Juan Moreira, ensartándolo por atrás. El primer instrumento que ejecutó Filiberto fue el organillo que había en aquel piringundín. Años después matizaba las horas anarquistas de un paro con su armónica. Luego le robó la guitarra a un marinero inglés. Y más tarde empezó a estudiar en serio solfeo, violín y piano. Pero un piano era inaccesible en su presupuesto. Filiberto se las arregló como pudo. Decidió que no tener un piano de verdad no sería obstáculo para las prácticas. Consiguió una tabla de un metro con veinte de largo por quince centímetros de ancho, y se la llevó al pintor Stagnaro, para que le pinte las teclas. Sería un piano mudo. Con los ensayos, el “piano” se fue despintando. Y Filiberto volvió por el atelier de Stagnaro... Lo tenés que afinar, le dijo. Pintalo un poco (Anécdotas del tango, H. A. Benedetti).

Salvador Gallucci
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EN CORRIENTES Y ESMERALDA
Mientras paseamos por la avenida Corrientes, como buscando fantasmas de los bohemios del tango, nos detenemos al llegar al 800. Allí, Esmeralda coqueta la cruza, una esquina mística y pensante, la de rante cánguela, donde se programaban encuentros de noches largas. Ahí nomás la fábrica de chocolate La Perfección, también la confitería El Buen Gusto, donde concurrían las mejores familias del Buenos Aires que partió; llegaban en coches franceses de marca Panar y Levasor. Quizás escuchamos algún porteño delirante que pasa cantando así: “Amainaron guapos junto a tus ochavas/ cuando un cajetilla los calzó de cross./ Y te dieron lustre las patotas bravas/ allá por el año 902/ hay una melange de caña gin fizz/ pase inglés y monte/ bacará y quiniela/ curdelas de grapa y locas de pris”. Cuántas veces se habrán parado a charlar Manzi con Troilo, Scalabrini Ortiz y Parravicini, Carlos de la Púa y Celedonio Flores y muchos otros próceres de nuestra música, porqué así era esta calle, que acunaba en la milonga rante, el criollismo que perdimos, mejor dicho nos afanaron, los que gobiernan y gobernaron y hoy la disfrutan feliz. De mi parte te digo: “Tangos, timbas y quiniela/ locas, cabarets y curdelas./ Meresunga, mexicanos/ por la infame meneguina/ sos de la noche la dueña/ donde cualquier farabute infiel/ en tus ochavas despierto sueña/ con la pinta de Carlos Gardel”.

Julio Mohfaud
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CONSUMO Y ANGUSTIA
Investigando la voracidad en los tiburones, abriéndoles el vientre, se comprueba que devoran sus propias entrañas volviéndolas a perder, y así hasta morir. Una boca insaciable lidera su comportamiento y llevarlo al odontólogo no cambiará sus hábitos. Los humanos no parecemos muy distintos si de consumir se trata. La pasión por adquirir desemboca en gran goleada por parte del tener sobre el ser. Surge como si el consumidor viajara de la nada al todo, sintiendo que de improviso una medida cautelar le autoriza a cobrar indemnización por deseos, caprichos o antojos largamente insatisfechos. Entonces, ¿cómo consumir las ganas de consumir antes de ser consumidos por ellas? El calendario informa que las Fiestas no sólo llegarán sino que también pasarán, generando condiciones desorbitadas para el afán consumidor. La angustia humana -siempre tan inteligente- ubica su presencia junto al miedo de lo que se termina, ocultando así algo más temible: lo que se viene. Desde el nacimiento es así y ni siquiera el poder, y su eterna novia, la gloria, lo han podido desmentir.

Osvaldo Aiziczon
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PEDIRLE PERAS AL OLMO
“¿Serán capaces de responder cuánto recibe cada uno de los 49 legisladores como ‘gastos sociales’ ya que el Tribunal de Cuentas no puede saberlo? En estos tiempos finales de mandato existe la oportunidad de que los 49 puedan aventar las fundadas sospechas de la ciudadanía sobre su honradez política”. Este párrafo es parte de la carta que se publicó en esta sección de LA GACETA hace 13 días. El silencio de cada uno de los 49 legisladores, representantes del pueblo, puede ser una muestra del desprecio que sienten por los ciudadanos. La honorabilidad de la Legislatura, esa institución emblemática del pueblo representado en el sistema de la república, viene siendo mancillada impunemente por quienes deberían honrarla con sus procederes. Pedirle peras al olmo es como pedirle transparencia a la opacidad denigrante de los legisladores encerrados en el palacio de cristal, ese testimonio monumental de la corrupción legislada.

Carlos Duguech
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UN DÍA PARA DAR
Por una generosa iniciativa de la Cooperadora del Hospital Avellaneda, institución que trabaja esforzadamente todo el año en beneficio de los enfermos de dicho hospital, se ha organizado un megaevento solidario en la plaza Independencia en el que participarán más de 50 ONG e instituciones que trabajan en forma constante y desinteresada para y por los demás. Esta fiesta de la solidaridad será un gesto más al unísono con millares de otras instituciones que estarán promocionando el hecho de dar y darse como un gesto de amor en todo el planeta, ya que el 2 de diciembre se ha instituido como el “Un día para dar”, a modo de concientizar que el mundo nos necesita a cada uno de nosotros, todos los días, con su pequeño gran gesto de amor.

Mónica Barone de Alurralde
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EL VIGILANTE
En mi infancia, existía el vigilante que se apostaba en la esquina de la cuadra. También se lo solía ver en las escuelas en los horarios de entrada y salida. Su función era mirar, escuchar, caminar la vereda de una punta a la otra, es decir estar atento. Ante algún ilícito que veía o escuchaba, contaba como única tecnología el silbato, para llamar la atención. Así, con esa precariedad cumplía su función de proteger al ciudadano eficientemente. Actualmente, estamos a merced de motoarrebatadores que actúan libre e impunemente, en cualquier lugar y a cualquier hora del día, siendo las mujeres, generalmente sus principales victimas.

Liliana Müller
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EL CHAVO DEL OCHO (I)
Hace días, observaba a mi pequeño hijo hacer zapping entre dibujos animados para luego mirar entretenido “El Chavo del 8”. Me quedé asombrada, pero a la vez contenta con la escena. Contemplaba su carita de atención y sobre todo su risa contagiosa. De pronto recordé mi infancia en que apurada llegaba del colegio para no perderme ningún capítulo. Tardes inolvidables en donde mi hermanita, “El Chavo” y la merienda eran las mejores compañías. ¡Qué lindos recuerdos! Sólo había lugar para la alegría y las interminables carcajadas. Nunca una mala palabra ni un improperio, no les hacían falta al Chavo y a su vecindad emplearlas para divertir a su público menudo y a veces no tanto. Pensaba en el lenguaje y humor tan particular pero a la vez tan blanco y tan sano. Una escenografía de la más sencilla pero que acompañaba a los personajes tan inverosímiles pero a la vez tan cómicos de la bonita vecindad. También en ese personaje que traspasó países, idiomas y costumbres. Un clásico. Cuántos de nosotros, sobre todo los cuarentones y treintañeros, arrastramos sus frases hasta el día de hoy y nos provoca ternura pronunciarlas: el “fue sin querer queriendo”; “bueno, pero no se enoje”; el “síganme los buenos” y muchas más que marcaron una época. Ese era Roberto Gómez Bolaños y su popular Chespirito, un gran comediante que marcó con sus personajes una época. Hoy lo despedimos con tristeza pero sabiendo que generaciones venideras seguirán divirtiéndose con ese humor tan peculiar y tierno. Hasta siempre, Chavito.

María del Carmen Stefanoni
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EL CHAVO DEL OCHO (II)
Adiós, Chespirito bueno./ Adiós, campeón del humor./ Disfruta del eterno sueño,/ descansa en paz ¡gran Señor!

Eduardo Nieto
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EL CHAVO DEL OCHO (III)
Aún en mi mente corren recuerdos muy gratos de aquellos momentos que frente al televisor pasábamos la infancia con alegría. No había tablets ni celulares, no había led ni smart tv, ni tampoco internet. Sólo había un televisor blanco y negro a perillas y válvulas en donde al regresar del colegio se encendía la magia, la alegría… en fin, la risa y la enseñanza de ese capítulo diario se anteponía al fútbol de vereda, a las bolillas o a las figuritas. Su atuendo era simplemente un pantalón hasta los tobillos sostenido con tiradores cruzados y una remera a rayas con agujeros que acompañaban a un gorro que tapaba las orejas y una cabellera corta y despeinada, su vivienda, un baúl, su gracia: infinita. ¿Cómo un niño pobre, humilde y generoso pudo hacer reír a tantos y tantos niños? Tantas generaciones veían una y otra vez los capítulos de El Chavo, de El Chapulín, de El Chómpiras, de Chaparrón, del doctor Chapatín. La respuesta seguro está en la inocencia, en el respeto a los demás, en la enseñanza del día a día a los niños que deben saber que la diversión pasa por otro lado y no sólo en lo informático. La noticia habla de que se fue la magia, que se cerró la vecindad, pero seguramente lo que no se irá será el recuerdo y la nostalgia de tiempos tan lindos. ¿Muchas gracias por haber hecho feliz mi infancia! ¡Muchas gracias por hacernos reír, Roberto Gómez Bolaños!

Pablo Rodríguez
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