Cartas de lectores
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28 Noviembre 2014

CICLISMO DE MONTAÑA

Desde hace décadas crece sin pausa la practica del ciclismo de montaña en nuestra provincia, al punto de que Tucumán cuenta con reconocimiento internacional en este deporte. Esta completa actividad deportiva para cualquier edad, permite lograr salud y excelente calidad de vida, inculcando en sus seguidores la cultura de la amistad, los valores, la vida sana y el cuidado ambiental, evitando graves males de nuestro tiempo, como las drogas, el alcoholismo y la obesidad. Además los ciclistas somos celosos guardianes de nuestros majestuosos lugares para desarrollar su actividad, ya que ello nos permite el disfrute de naturaleza, relax y deporte por generaciones, inclusive por deportistas de otras latitudes. La meca para practicar este noble deporte (ecológico por excelencia) es la reserva de Horco Molle y el parque biológico de la UNT, por su belleza, condiciones naturales y por contar con una completa red de senderos que se mantienen inalterables desde hace décadas, ya que a ellos solo se ingresa a pie o en bicicleta. Lamentablemente, la UNT ha comenzado a cerrar el predio con cerca olímpica, lo que truncará definitivamente, a los miles de bikers, de la posibilidad de practicar nuestro deporte preferido. No se entiende que la UNT, en su derecho de propiedad por cierto, despilfarre recursos para impedir la práctica de una sana actividad deportiva, mientras existe una sobre-extracción irracional de áridos en los cauces de la reserva que están destrozando para siempre sus yacimientos. Tampoco se entiende que los alrededores de la Escuela de Agricultura en Horco Molle y los accesos a la residencia, sean un basural a cielo abierto, y que los efluentes cloacales de las residencias universitarias se derramen por los caminos de la reserva por falta de mantenimiento. Resulta paradójico que se invierta tal cantidad de recursos para impedir una actividad vital y sana para la salud de la población y de los turistas, mientras hay facultades que carecen de sanitarios en condiciones o sus docentes deben mendigar por salarios dignos, o los laboratorios carecen de lo indispensable. Como egresado de la UNT, apelo al sentido común de sus autoridades universitarias, para que revean la situación, y me ofrezco públicamente junto con otros muchos profesionales ciclistas, también egresados de sus aulas, para debatir la mejor manera de conservar, y mejorar las condiciones de uso, mantenimiento y preservación de la reserva, asunto que figura entre nuestras mayores preocupaciones.

Pablo Cotella
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18 AÑOS SIN JUSTICIA

Horrible el abuso por el que pasó la señora Silvia Molina hace 18 años. y más terrible el abuso y la inoperancia de la Justicia. Como este caso, hay miles que esperan justicia, ¿pero 18 años para llevar a un abusador al banquillo? Me solidarizo y felicito a la joven por su perseverancia en buscar igualdad, razón, entereza, ley, equidad, probidad, pena, condena, sentencia, etcétera, palabras que son sinónimo de justicia. Yo no sé si hubiera esperado tanto... creo que habría guardado la justicia en el bolsillo para tener más libres las manos. Que la joven sea escuchada de una vez por todas.

Graciela Ronveaux
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LOS JÓVENES

Cuando pienso en mi país, mi sentir es diferente: veo un joven tan distinto, muy distinto al de mis tiempos. Nuestros “viejos”, sus valores, valor que el joven no muestra, causa por la que creo -y lo digo con respeto- son jóvenes incompletos. Jovencitos sin baldío, sin amigos ni lectura, fieles amigos del ciber, solidarios con corruptos. Este joven, tan moderno, tan rico por sus talentos, se desperdicia a diario, siendo más inteligente que nuestros jóvenes de antes. Es que es distinto su hábitat, él convive con lo malo y busca imitarlo todo, porque en su mundo lo bueno es lo que dicen que es malo, y sólo acepta consejos del amigote que admira, ¡total, sus padres son viejos, no hay que darles bolilla! Y observo, así, que al país lo habita distinta gente y me siento un infeliz viendo que se está muriendo.

José Luis Gallucci
12 de Octubre 766
San Miguel de Tucumán

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EL DEBATE DE IDEAS

Sigo desde hace tiempo las opiniones de los lectores Vallejo, Centurión, Peral Tobar, González y de otros tantos tucumanos a quienes no tengo el placer de conocer, pero con quienes tengo el gusto de compartir la imagen del futuro que queremos para nuestro amado país. Este país que nos sorprende día a tras día con cada vez más inclusión, con más desarrollo, con más crecimiento y que palmariamente nos confirma que, por fin, se puso los pantalones largos para estar a la altura del concierto político mundial. Y como todo crecimiento desde lo biológico, y desde lo emocional, duele y merece ajustes, cambios, depuraciones, reacomodamientos y mejoras. Pero que se lograrán, sin lugar a dudas, con la profundización del modelo y con el fortalecimiento de las políticas públicas que por primera vez en la historia de nuestra nación se están ejecutando pero que obviamente no resultan del agrado de todos. Mucho menos de nosotros, los que pertenecemos a la compleja y contradictoria clase media y que somos lo que hacemos de la descalificación, del agravio y de la injuria, una suerte de sistemática e inconsistente oposición, “intentando demonizar a quien piensa distinto, actitud facilista y perversa para descalificar a quien se tiene enfrente”, según las palabras del lector Ricardo Dingevan (carta del 26/11), con quien me permito disentir en lo conceptual. Yo extraño la oposición de mis épocas de estudiante universitaria, esa tan saludable como imprescindible oposición; extraño la confrontación dialéctica de las asambleas plenarias en las que nos ganábamos adversarios con quienes luego compartíamos guitarreadas. Extraño las doctrinas, extraño esa militancia apasionadamente opositora. Yo defiendo el debate de ideas; querría que se cotejaran propuestas. Me gustaría que se discutieran proyectos, responsablemente, con madurez. En serio. Como no me gusta por poco seria una columna de humor político que se ocupa de la falta de solemnidad y de elegancia de la vestimenta del ministro de Economía; ni comparto por infundados los temores de la conciudadana que en este mismo espacio, días atrás, relacionara la V de la victoria del funcionario “descorbatado” con un potencial “gesto de los cuernos al que está adelante”. En todo caso, preferiría encontrarme el próximo sábado con ese columnista, quien desde su elitista y confeso patriotismo, denoste el gesto tan foráneo como obsceno y agraviante, con que un programa de televisión se identifica (porque independientemente de las raíces etimológicas y de su relación con la realeza galesa, mi estimada lectora, en el mundo entero ese gesto se usa como un insulto). Ese mismo programa que, domingo a domingo, nos avergüenza y nos agobia por su constante carga de violencia y agresividad sin contenido, mientras su conductor, “impecablemente vestido”, usa una batería de palabras soeces y procaces para decir que no lo dejan decir lo que quiere decir... ¿Dónde está esa oposición?

Rosana Herrera de Forgas
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“UNA, DOLI, TRELI”

¿Se acuerdan de “una, doli, treli, catoli, quina, quineta, cinta de oro”, etcétera? Era uno de los tantos versitos que usábamos para elegir compañeros de equipo en nuestros juegos infantiles. Ahora lo uso cada vez que cobro mi jubilación para seleccionar qué facturas patear para el próximo mes.

Eduardo O. Rothe
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EL PRECIO DEL AZÚCAR

Cuatro de los 15 ingenios de la provincia que finalizaron la molienda de caña de azúcar, han producido 1,38 millón de toneladas de azúcar, incluyendo la elaboración de alcohol. Aguilares produjo casi un 40% más que el año pasado. Pasó de 23.000 a 31.140 toneladas. Igualmente a Ñuñorco le fue bien, ya que hizo 75.194 toneladas de azúcar, 14.684 tn más que en 2013. Se estimaba que el Santa Bárbara iba a concluir con alrededor de 77.000 tn, unas 4.000 tn más que el año anterior; y el ingenio Concepción, el de mayor producción en Tucumán con 276.000 tn de azúcar, un 45% más que en 2013. Respecto al precio de la bolsa, esta se ha comercializado en las últimas semanas entre $ 210 y $ 250, tras iniciar el año a $ 280. Esta baja en el precio se debe a una mayor oferta del producto. Creo que la solución es exportar más para descomprimir la oferta local o bien producir más alcohol y volver al uso de la alconafta. De esa manera bajaría la oferta y por consiguiente aumentaría el precio, ya que con esos precios los cañeros trabajan a quebranto, dado el aumento de los insumos como combustibles y lubricantes y sueldos y jornales. El precio, para que sea rentable, tendría que oscilar entre $300 y $350 la bolsa de 50 kg.

Jorge Isas
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LA SECUNDARIA NOCTURNA

Respecto de la celebración del Colegio Nacional, quiero contar que en mayo 1948, fui en compañía de mi compañero y mejor persona, José Ricardo Rocha, enviados por LA GACETA, donde trabajábamos, a Santiago del Estero, con motivo de la visita de María Eva Duarte de Perón. Mi misión consistía en entregarle una nota que me había dado el director de un colegio privado, Adrián Bourguignon, pidiendo la creación de una secundaria nocturna para mayores de edad. Se la entregué a la señora de Perón, que se hallaba en compañía del ministro de Educación, Oscar Ivanissevich. Luego de leerla, le dijo: “Iván, esto quiero que resuelva ayer”. A la semana, llegó la orden de que se creara la nueva división. Para poder circular libremente en el acto de Eva Duarte, el delegado de la Policía Federal, Sotomayor, nos había entregado una credencial, que llevábamos abrochada en la solapa del saco. Luego, nos invitó a almorzar el corresponsal del diario, don Samuel Yussen.

Jorge Antonio Chaves
Sabin s/n-El Corte
Yerba Buena-Tucumán


DOCENTE E INVESTIGADORA

Cuando el silencio del aula vacía se hace sentir, aparecen los aplausos de una trayectoria profesional satisfactoria. Felicitaciones a la docente que trascendió lo académico para incursionar hasta el ámbito familiar de sus alumnos, enseñándoles a amar sus orígenes. Como madre de una estudiante, le agradezco por iniciar y acompañar en la investigación a los jóvenes, formar con sabiduría y ceder su hogar para realizar los trabajos. Mi reconocimiento por defender nuestro patrimonio cultural, profesora Josefina Racedo.

Ana María Flores
Avenida Silvano Bores 440
San Miguel de Tucumán


LA CONQUISTA DE AMÉRICA

En respuesta a la carta de Carlos Castillo (27/11), es posible que haya interpretado mal algunos párrafos de mi carta. He leído, también investigado sobre la materia y no desconozco la labor jesuita respecto a algunas lenguas de los pueblos originarios. El mandato de la reina era conquistar y apropiarse de las tierras llamadas luego “americanas”, desde el contexto real de la época los jesuitas fueron sus herramientas en la conquista. Luego lo que ellos hicieron y la manera en que lo hicieron fue premiado y castigado por la misma reina. Premió a quienes lograron inculcarles a los hombres que estos pobladores “eran casi humanos”, que les hacían el favor imponiéndoles la lengua española. Castigó y fusiló a los que la desobedecieron y comenzaron a luchar en favor de las necesidades y derechos (aunque en esa época no se hablaba de derechos) de estas personas. Sí, los españoles obligaron a callar muchas lenguas y culturas. ¿Acaso desconoce qué es una reducción? Las hay por todo el país, aquí cerca hay una, en Lules. En las reducciones, hacinaban personas de diferentes orígenes, lenguas y culturas con la excusa de facilitar la evangelización, pero en la práctica estas personas estaban privadas de hablar su lengua, solo podían hablar quichua, que era la lengua del pueblo más fuerte y que tenía ciertos pactos con los españoles. Las personas fueron llevadas a las reducciones por obligación, despojadas, y de allí los españoles “sacaban” criadas, sirvientes y esclavos. Les imponían un nombre, esto está reconocido por la Iglesia, ya no podían nombrar a sus hijos de los modos ancestrales; cuando los bautizaban debían poner José, o Tomás, o sus femeninos si tenían “raíces negras”, o Juan si eran descendientes de algunos de los pueblos originarios, entre otros (solo ejemplos). Otro ejemplo emblemático es el de llamar pampa a la Pampa Argentina, que es una palabra quichua que significa llanura y los pobladores de la zona mapuches y tehuelches le habían puesto otro nombre que tenía que ver con la palabra horizonte Los españoles sólo reconocían al Inca en el sur y su lengua. Sé que en estas tierras había pueblos hegemónicos como los aztecas, mayas o incas, pero era el curso natural de su desarrollo. En Europa, en la misma época morían cuántos por la Santa Inquisición, acción que también la Iglesia reconoció como injusta. Señor Castillo, yo soy una persona de fe y católica, me eduqué en colegio y universidad católicos, he estudiado teología moral y dogmática (que ampliaron mi manera de entender a la religión), además de historia americana e historia social. Y he aprendido a reconocer que hubo errores institucionales, como existen también hoy, y siempre hubo; en el caso de la Colonización gravemente tapados con la religión y la supuesta moral. He aprendido que la Doctrina y la Fe son una cosa y otra distinta la institución. Vea Ud. al Papa cómo le cuestan las decisiones y cambios fundamentales; sabe que corre peligros. Con respecto a la cita de Galeano, la incluí a modo ilustrativo, pensé en la pertinencia con el eje de esa carta que era que para mí “a América no la descubrieron los españoles, la conquistaron”. Con respecto a los cultores de la hispanidad, es interesante. Hablamos español, por supuesto, es una hermosa y rica lengua, pero los lenguajes surgen a partir de necesidades comunicacionales naturales, relacionadas con la geografía, los climas, los territorios, los peligros y bondades que rodean a los pueblos. Los gritos se constituyeron en voces y las voces se complejizaron en frases y se armaron las gramáticas; relacionadas con modos de pensamientos y cultura. Por más que se reflote una lengua, se le descifre su gramática (sin comparar con la española), se ha perdido el curso, el desarrollo, el devenir. Pero el tiempo ha sanado casi todas las heridas, eso está bien, y también está bien reconocer los hechos tal cual fueron. Su carta se tituló “La conquista de América” y le doy la razón, fue una conquista.

María Carolina Gallo
[email protected]


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