El inolvidable paso de Ángel Tulio Zof por La Ciudadela

Ángel Tulio Zof fue un grande dentro y fuera de los campos de juego. A pesar de que el miércoles, a los 86 años, su luz de vida se apagó en su entrañable Rosario, quienes lo conocieron guardarán por siempre la imagen de un señor del fútbol. Don Ángel fue un verdadero maestro que dejó una huella imborrable por cada club en que transitó.

Este rosarino que nació el 8 de julio de 1928 dirigió en la temporada 1992/93 a San Martín, cuando los “santos” estaban en Primera división. Zof fue el técnico del equipo de La Ciudadela que el 20 de diciembre de 1992, en un recordado y polémico partido, igualó 1-1 con Boca en La Bombonera. Este resultado les permitió a los “xeneizes” consagrarse como campeones de AFA. Entre los jugadores que se alistaron aquella tarde estuvieron Francisco Guillén, Mario Jiménez, Luis Moreno, Pedro Pablo Robles, Héctor Chazarreta, Oscar Román Acosta, Jorge Orlando López y Ricardo Solbes. Precisamente este último jugador fue el autor del tanto de los tucumanos.

El ambiente futbolero de nuestra provincia se mostró conmovido por la noticia de su fallecimiento y uno de los que más sintió su partida fue Jorge López, quien a pesar del paso de los años guarda el mejor recuerdo. “Era un excelente técnico, pero mejor persona. Fue un señor con todas las letras y un profesional 100 x 100. Era una persona a la que le gustaba dialogar mucho con el jugador. Trataba de aconsejarte para que corrigieras los errores, pero lo gratificante era que tenía una intuición especial para descubrirte cuando atravesabas problemas personales. Aunque estuvo poco tiempo en el club, quienes lo tratamos guardaremos, por siempre, el mejor recuerdo de él”, dijo el “Eterno”.

Otro de los que se mostró conmovido por su muerte fue el mismo Chazarreta, quien tuvo el privilegio de que Zof lo dirigiera en Ledesma de Jujuy, en San Martín y luego lo llevara a Rosario Central. “La vida te da estos golpes de los que cuesta recuperarte. La partida de Don Ángel me llena de tristeza por todo lo que significó en mi carrera deportiva y por los consejos que me dio cada vez que lo necesité. Formó parte de ese grupo selecto de técnicos que escribieron páginas imborrables en cada institución que trabajaron ¡Adiós maestro!”, dejó su saludo eterno Chazarreta.