El abrazo de los 4.600 millones de años

El abrazo de los 4.600 millones de años

Desde ayer un robot explora la superficie del cometa “Tschuri”, en busca de material que nos haga comprender el origen del Sistema Solar

CERCA. Philae tomó esta foto a 7,8 km del cometa, antes de aterrizar. reuters CERCA. Philae tomó esta foto a 7,8 km del cometa, antes de aterrizar. reuters
13 Noviembre 2014
Fue una especie de danza de apareamiento cósmico que se extendió durante 10 años y ocho meses. Verdaderamente una tarea fina -utilizando el vocabulario del plano de la seducción-, que ayer terminó con el histórico beso entre el robot Philae y el esquivo cometa 67P/Tschurjumow-Gerassimenko. En realidad, el romance acaba de comenzar, porque esa enorme bola de hielo que se derrite cuanto más se aproxima al sol, promete contarnos la historia del origen del Sistema Solar y de la vida en la Tierra.

El 2 de marzo de 2004 Philae se subió a la sonda Rosetta y ambos se embarcaron en el cohete Ariane 5. Allí comenzó una matemática persecución a lo largo de 6.400 millones de kilómetros buscando el momento preciso para posarse sobre el cometa apodado “Tschuri”. El aterrizaje sobre esta roca de más o menos 3 por 5 kilómetros descubierta en 1969 comenzó a las 6 de ayer y culminó exitosamente siete horas después.

A 500 millones de kilómetros de distancia de Rosetta, Philae y “Tschuri”, los científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) festejaban. Y claro, han hecho realidad el primer aterrizaje sobre un cometa en la historia de la navegación espacial. Pero además, el entusiasmo es por lo que vendrá: “con Rosetta abrimos la puerta al origen del planeta Tierra y fomentaremos una mejor comprensión de nuestro futuro”, afirmó ayer el director general de la ESA, Jean-Jacques Dordain, reportó DPA.

De dónde venimos y hacia dónde vamos. Nada más y nada menos que eso nos viene a contar Philae a través de su romance con “Tschuri”. Composición del suelo, temperatura y composición del núcleo son de gran interés científico. Es que esas rocas gigantes son restos de la formación del Sistema Solar, ocurrida hace 4.600 millones de años. Los científicos creen que pueden estar vinculados con la aparición del agua de los océanos de la Tierra y esperan que las muestras obtenidas en la superficie del 67P ayuden a determinar cómo se crean los planetas y comienza la vida, debido a que la roca y el hielo del astro preservan moléculas orgánicas como si fuese una cápsula de tiempo. “Todo lo que recibimos es una mina para los científicos”, aseguró la portavoz del Centro Alemán de Navegación Espacial (DLR), Manuela Braun. “El cometa procede de una región especialmente fría y ha conservado la materia originaria como en una heladera”, agregó.

La ambición crece más aún: “quizá podremos también contribuir al entendimiento de cómo se creó la vida en la Tierra”, dijo por su parte Gerhard Schwehm, experto en cometas de la ESA. “¿Contribuyeron los cometas a desarrollar la vida en La Tierra?” Ésta y otras preguntas esperan obtener respuesta con ayuda de “Philae”, que tiene diez instrumentos a bordo para analizar a “Tschuri”.

En el proceso de aproximación, los científicos -además de cruzar los dedos, ya que la misión tenía un 75% de probabilidades de fracasar-, comenzaron a descubrir algunas cosas: el cometa huele a huevo podrido y a corral, es más oscuro que una carbonera y terriblemente frío. Durante el aterrizaje, los arpones diseñados para anclar la nave no se desplegaron y la ESA está estudiando formas de reactivarlos para asegurar que no se pierda en el espacio, informó Reuters. De todos modos, el fiel Philae ya comenzó a mandar fotos e información. “Nos está hablando”, celebró el director de Vuelo de Rosetta, Andrea Acommazzo.

TWITTER
El robot manda info en primera persona

Twitter fue ayer la enorme y global caja de resonancia del nuevo hito espacial de la humanidad. El aterrizaje del laboratorio Philae sobre el cometa 67P fue seguido por los internautas a través del hashtag #CometLanding y también de la cuenta @Philae2014, mediante la cual el propio robot “hablaba” en primera persona: “Finalmente! Estoy estirando mis piernas después de más de 10 años. Equipo de aterrizaje desplegado!”, fue uno de los tweets del Philae más celebrados en la red social. La cuenta está activa y continuará mandando información.

LA LENGUA
Dudas sobre la palabra “aterrizaje”

Además de las curiosidades de la misión Rosetta, en internet se suscitaron algunas dudas: ¿es correcto hablar de ‘aterrizaje’, cuando en realidad no se está haciendo referencia a la Tierra? La palabra ‘alunizar’ se incluye en el Diccionario de la Real Academia, pero ningún vocablo está dedicado al aterrizaje sobre un cometa. De hecho, ayer fue el primer caso de este tipo. La Fundación del Español Urgente lo aclaró: sería correcto usar aterrizaje, puesto que el Diccionario lo define como “posarse sobre tierra firme o sobre cualquier pista o superficie que sirva a tal fin”.

Comentarios