10 Noviembre 2014
EXPERIENCIA. Diego Villafañe, trata de despegar la pelota. El delantero de los “leones” mejoró su nivel en la etapa final. la gaceta / foto de diego aráoz
“Nunca en mi vida me pasó esto, pero no tengo miedo de contarlo”, explicó Marcelo Rubino, técnico de Bella Vista. Eligió LG Deportiva para denunciar la terrible experiencia que vivieron los “gauchos” antes de perder con Atlético Concepción por 2 a 1. Es una nueva película de terror, el único género de cine que se está observando en el estadio bandeño. La barra de los “leones” agredió y amenazó con armas de fuego y blancas a la delegación visitante.
La historia, según el relato de Rubino, fue así. Al llegar al estadio, los hicieron bajar por otro lado que no es el habitual porque la puerta donde ingresan los visitantes estaba clausurada. “Tuvimos que caminar por donde ingresan los hinchas. Nos dijeron de todo, pero logramos entrar en medio de agresiones verbales. Nos hicieron tener mucho miedo. Pero eso no fue lo peor”, comentó aún aterrado.
El DT de Bella Vista, ya con la voz entrecortada, relató: “Cuando estábamos en el vestuario, por la puerta que da al campo, después de patear la puerta, ingresaron entre cuatro y seis barras con armas de fuego y cuchillos. Nos dijeron que si no ganaban los ‘leones’, nos matarían a todos”, relató el entrenador.
Un jugador, que pidió expresamente que su nombre se mantuviera en reserva, confirmó cada una de las palabras del entrenador, pero agregó: “No sólo nos amenazaron, sino que además quisieron pegarle a Guillermo (Albornoz). Fue una situación muy tensa la que vivimos”, contó la víctima.
El final no pudo ser peor. “Tuvimos que salir en dos camionetas de la policía hasta la comisaría de la Banda del Río Salí donde estaba el colectivo que nos había trasladado. Nos sentimos como delincuentes”, agregó Rubino que confirmó que hasta ahora no realizaron la denuncia policial.
“El cuerpo técnico, los jugadores y el presidente de Bella Vista, Carlos Lazarte nos contaron lo que había ocurrido. Al no ver las cosas, no puedo si es verdad o mentira. La Policía está para protegerlo, sólo les puedo decir que realicen la denuncia”, aseguró Daniel Mansilla, árbitro del encuentro.
Oscar Rocha, presidente de Atlético Concepción, dio una particular versión de los hechos. “Estuve presente en esos momentos. Los insultaron, como pasa siempre, pero nunca los agredieron. Cuando jugamos allá, también nos amenazaron e insultaron”, comentó. Sobre las amenazas, dijo: “No me consta, estaba en la Secretaría del club. No sé qué puedo haber pasado en el vestuario”, agregó el directivo bandeño.
No se salvó nadie
La delegación “gaucha” no fue la única que soportó la violencia de los barras de los “leones”. En el entretiempo, un personaje conocido como “Patada”, amenazó a todos los que estaban ubicados en la zona de la plateas. Tampoco se salvaron los periodistas que estaban cubriendo el encuentro.
Los incidentes se trasladaron luego a la tribuna del dueño de casa. Hubo escenas de pugilatos y volaron varias botellas de vidrios, especialmente de cerveza. Después siguieron con la pelea fuera del estadio.
Por segunda fecha consecutiva, el estadio de los “leones” fue escenario de hechos de violencia. En el duelo contra Villa Cubas, los barras ingresaron al campo para amenazar al técnico Alberto Marti, que luego de ese incidente presentó su renuncia al cargo. Los bandeños aún no hicieron el descargo sobre esos incidentes y deberán afrontar un nuevo sumario. Tristísimo.
La historia, según el relato de Rubino, fue así. Al llegar al estadio, los hicieron bajar por otro lado que no es el habitual porque la puerta donde ingresan los visitantes estaba clausurada. “Tuvimos que caminar por donde ingresan los hinchas. Nos dijeron de todo, pero logramos entrar en medio de agresiones verbales. Nos hicieron tener mucho miedo. Pero eso no fue lo peor”, comentó aún aterrado.
El DT de Bella Vista, ya con la voz entrecortada, relató: “Cuando estábamos en el vestuario, por la puerta que da al campo, después de patear la puerta, ingresaron entre cuatro y seis barras con armas de fuego y cuchillos. Nos dijeron que si no ganaban los ‘leones’, nos matarían a todos”, relató el entrenador.
Un jugador, que pidió expresamente que su nombre se mantuviera en reserva, confirmó cada una de las palabras del entrenador, pero agregó: “No sólo nos amenazaron, sino que además quisieron pegarle a Guillermo (Albornoz). Fue una situación muy tensa la que vivimos”, contó la víctima.
El final no pudo ser peor. “Tuvimos que salir en dos camionetas de la policía hasta la comisaría de la Banda del Río Salí donde estaba el colectivo que nos había trasladado. Nos sentimos como delincuentes”, agregó Rubino que confirmó que hasta ahora no realizaron la denuncia policial.
“El cuerpo técnico, los jugadores y el presidente de Bella Vista, Carlos Lazarte nos contaron lo que había ocurrido. Al no ver las cosas, no puedo si es verdad o mentira. La Policía está para protegerlo, sólo les puedo decir que realicen la denuncia”, aseguró Daniel Mansilla, árbitro del encuentro.
Oscar Rocha, presidente de Atlético Concepción, dio una particular versión de los hechos. “Estuve presente en esos momentos. Los insultaron, como pasa siempre, pero nunca los agredieron. Cuando jugamos allá, también nos amenazaron e insultaron”, comentó. Sobre las amenazas, dijo: “No me consta, estaba en la Secretaría del club. No sé qué puedo haber pasado en el vestuario”, agregó el directivo bandeño.
No se salvó nadie
La delegación “gaucha” no fue la única que soportó la violencia de los barras de los “leones”. En el entretiempo, un personaje conocido como “Patada”, amenazó a todos los que estaban ubicados en la zona de la plateas. Tampoco se salvaron los periodistas que estaban cubriendo el encuentro.
Los incidentes se trasladaron luego a la tribuna del dueño de casa. Hubo escenas de pugilatos y volaron varias botellas de vidrios, especialmente de cerveza. Después siguieron con la pelea fuera del estadio.
Por segunda fecha consecutiva, el estadio de los “leones” fue escenario de hechos de violencia. En el duelo contra Villa Cubas, los barras ingresaron al campo para amenazar al técnico Alberto Marti, que luego de ese incidente presentó su renuncia al cargo. Los bandeños aún no hicieron el descargo sobre esos incidentes y deberán afrontar un nuevo sumario. Tristísimo.
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