Si no se unen, lo devoran los de afuera

Por Teresa Barrionuevo 08 Noviembre 2014

Es incomprensible que las instancias finales del Anual de hockey femenino y masculino no tenga como escenario ideal el estadio de Natación y Gimnasia. Es incomprensible que este gigante que se construyó, no tenga el espectáculo ideal para semejante estructura, y es más incompresible todavía, que las instancias finales, que seguramente serán una fiesta, tanto en las mujeres como en los varones, se juegue en sintético de arena. ¡Tanto bregaron los tucumanos adeptos a este deporte para contar con un estadio de estas caracterísitcas! ¿para qué? Lo cierto es que, en medio de este quiebre institucional de los dirigentes, están los jugadores, que son los verdaderos protagonistas de esta historia. Si no juegan en una superficie de agua, el hockey tucumano quedará más alejado de potencias como Buenos Aires, Córdoba o Mendoza. Después se quejan porque Buenos Aires mira para el lado de los mendocinos, litoraleños o cordobeses, para la convocatoria a los seleccionados nacionales. Así, los talentos tucumanos no van a crecer, y todo pasa porque siguen sin ponerse de acuerdo los dirigentes de la Asociación Tucumana y los de Natación y Gimnasia. Las finales merecen jugarse en un estadio que es el orgullo para el deporte tucumano. El mensaje es claro: si el hockey tucumano no se une, lo devoran los de afuera.