Acorralan a Gils Carbó con denuncias judiciales

BUENOS AIRES.- La semana que termina ha sido una de las difíciles, políticamente, para la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, porque sumó denuncias por irregularidades en concursos de fiscales, una acusación de espionaje contra una de sus colaboradoras y críticas por nombramientos discrecionales de funcionarios.

A raíz de supuestas irregularidades cometidas en el proceso de concursos para la ocupación de cargos vacantes en el Ministerio Público, la diputada nacional Margarita Stolbizer, del GEN, presentó una denuncia penal para que se investigue si se cometió un delito. Según apuntó la legisladora, el Concurso Público N° 102 para designar nuevos fiscales federales no habría sido transparente y eso podría afectar “las garantías de equidad e igual tratamiento a los concursantes”.

Además, Stolbizer presentó una ampliación del pedido de juicio político contra Gils Garbó, a partir de la denuncia impulsada por el fiscal federal, Guillermo Marijuán por un supuesto espionaje por parte de la procuradora general de la Nación.

Para la diputada, “las posibles manipulaciones del proceso de concursos forma parte de una estrategia del Gobierno nacional, encaminada a lograr condiciones para la impunidad de las causas en trámite en las que se investigan hechos de corrupción; así como las que eventualmente, y en gran cantidad, vayan a iniciarse en cuanto exista un recambio de la autoridad política nacional”.

En este sentido, el fiscal Federico Delgado pidió citar a la diputada nacional para que amplíe su denuncia sobre el concurso para ocupar dos cargos de fiscales y cuyos primeros puestos están ocupados por candidatos afines al Poder Ejecutivo nacional.

Stolbizer denunció, ante el juez Luis Rodríguez, que hubo manipulación en el concurso para ocupar una vacante en la Fiscalía 5 y otra en la 10. En primer lugar, quedó Franco Piccardi, un hombre de “La Cámpora”, subsecretario de Relación con el Poder Judicial y Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Justicia; y luego le siguen, entre otros, funcionarios de la Procuración General que conduce Gils Carbó.

No pasó nada

La fiscal Romina Pzellinsky, a cargo del Programa sobre Política de Género de la Procuración General de la Nación (PGN), negó la acusación de espionaje en su contra, al destacar que “no hay ningún ingreso indebido” a computadoras, y calificó de “artilugio defensista” la denuncia del funcionario judicial en una causa de violencia de género. “No hay acción de espiar a los fiscales y no hay ninguna orden de espiar a los fiscales”, aseveró la funcionaria que responde a Gils Carbó.

De esta manera, Pzellinsky se refirió a la causa penal que abrió el fiscal Marijuán, quien ordenó investigar una denuncia de su colega, César Troncoso por presunto espionaje desde la PGN. Troncoso acusó directamente a Pzellinsky de haber ingresado de “manera no autorizada e ilegal” a un sistema informático y copió dos dictámenes suyos. El sistema es el “FiscalNet”, una base de datos on line donde los fiscales nacionales y federales ingresan las causas que investigan, para lo que se requiere una autorización previa y una clave. Marijuán impulsó la investigación y le pidió al juez federal Rodolfo Canicoba Corral medidas de prueba para avanzar con la causa. (DyN-infobae.com)