08 Noviembre 2014
CON PERSONALIDAD MARCADA. Los salteños de Los Huayra desarrollan un estilo musical basado en el folclore, pero no rechazan otros géneros. PRENSA LOS HUAYRA
Ema heredó los pulmones de su padre, Juan Fuentes, el cantante de Los Huayra. La bebé de apenas un mes (hermana menor de Ciro, de sólo dos años y dos meses) se hace escuchar de fondo de la entrevista telefónica que le realiza LA GACETA al músico. Está de vuelta en su Salta natal y prepara los últimos recitales de presentación de “Vivo”, el sexto y último disco, estrenado el año pasado.
La historia de esta producción comenzó y terminará en Tucumán, con el recital que el grupo dará esta noche en el teatro Mercedes Sosa. Luego Fuentes, Juan José Vasconcellos, Sebastián Giménez, Luis Benavidez, Álvaro Plaza y Hernando Mónico se abocarán a otro proyecto grupal, sea donde sea que los lleve el viento (significado de la palabra huayra en quechua).
“Es una alegría muy grande volver a estar con el público tucumano. La primera vez que mostramos ‘Vivo’ fue en el club Floresta, pero ahora tendremos un marco completamente diferente, en un teatro que está llamado a ser un símbolo en la historia de la cultura. Estamos muy contentos de poder participar de ese espacio”, afirmó.
- ¿Será el último show de ese disco?
- Sí. Hace pocos días estuvimos en el teatro Ópera de la Capital Federal y un día antes de Tucumán tocamos en Catamarca. Ya le damos el cierre a esta producción, que la grabamos en un estadio sin butacas, en un entorno más parecido a un recital de rock.
- ¿Este cierre significa abrir una nueva etapa?
- Exactamente; ya estamos en la preproducción de un disco que va a salir el año que viene. Nuestro estilo empieza por el folclore, pero va por todos lados, con el impacto de la música latinoamericana. Pero nosotros siempre vamos a estar más cerca de la zamba que de cualquier otro ritmo.
- De hecho, el sonido de Los Huayra no es el tradicional del folclore...
- Siempre tuvimos como idea priorizar la música argentina, más allá de los instrumentos que utilicemos o los arreglos y adornos que le pongamos a las canciones al momento de vestirlas. Nos importa mucho más la esencia de lo que se está diciendo y la manera en que lo estamos haciendo. El folclore va a sonar siempre folclore, porque somos cuatro voces supersalteñas y eso no va a cambiar. Es a partir de allí que comienzan a sonar las otras influencias, como la batería, el teclado, el bajo y las guitarras eléctricas. Estamos mezclando todas las influencias de estos años, sin dejar de lado nuestra identidad.
- ¿Qué tema será el emblema del próximo CD?
- Todavía no lo tenemos decidido; por suerte tenemos unas 20 canciones nuevas que las vamos macerando de a poco para darle forma y que la versión final sea lo más parecido a lo que tenemos en la cabeza. Queremos que la canción que haga punta se vaya decantando sola.
- ¿En los recitales prueban temas nuevos con el público, para ir testeando la reacción?
- En algún momento lo hemos hecho, pero no en los últimos discos. Ahora preferimos mejorar las versiones, y hasta tanto no tener una lista de estudio, no la presentamos. Puede pasar, cómo no; todo tiene que ver con el encuentro que tengamos con la canción.
- ¿Les gustaría hacer más festivales?
- Sí, aunque nuestro perfil musical tiene que ver tanto con los festivales como con otras propuestas y contextos. Por ejemplo, con recitales de rock, como La Rioja Fest o presentaciones con Divididos, Los Tipitos o Tan Biónica. Siempre tuvimos una suerte de franela con los otros géneros. Comparativamente, si nos ponés al lado del Chaqueño Palavecino, él será más festivalero que nosotros.
- ¿Se complica la cuestión familiar con tanto viaje de por medio?
- Bastante; esta profesión te da y te quita. Acabamos de llegar de una gira por el sur, que fue enorme, y ya estamos pensando en la siguiente. Nos toca viajar mucho, recorrer el país y la distancia y los días son muchos. Tratamos de aprovechar al máximo cuando estamos en Salta, y de priorizar la calidad antes que la cantidad para disfrutar de las cosas lindas que te da la familia.
La historia de esta producción comenzó y terminará en Tucumán, con el recital que el grupo dará esta noche en el teatro Mercedes Sosa. Luego Fuentes, Juan José Vasconcellos, Sebastián Giménez, Luis Benavidez, Álvaro Plaza y Hernando Mónico se abocarán a otro proyecto grupal, sea donde sea que los lleve el viento (significado de la palabra huayra en quechua).
“Es una alegría muy grande volver a estar con el público tucumano. La primera vez que mostramos ‘Vivo’ fue en el club Floresta, pero ahora tendremos un marco completamente diferente, en un teatro que está llamado a ser un símbolo en la historia de la cultura. Estamos muy contentos de poder participar de ese espacio”, afirmó.
- ¿Será el último show de ese disco?
- Sí. Hace pocos días estuvimos en el teatro Ópera de la Capital Federal y un día antes de Tucumán tocamos en Catamarca. Ya le damos el cierre a esta producción, que la grabamos en un estadio sin butacas, en un entorno más parecido a un recital de rock.
- ¿Este cierre significa abrir una nueva etapa?
- Exactamente; ya estamos en la preproducción de un disco que va a salir el año que viene. Nuestro estilo empieza por el folclore, pero va por todos lados, con el impacto de la música latinoamericana. Pero nosotros siempre vamos a estar más cerca de la zamba que de cualquier otro ritmo.
- De hecho, el sonido de Los Huayra no es el tradicional del folclore...
- Siempre tuvimos como idea priorizar la música argentina, más allá de los instrumentos que utilicemos o los arreglos y adornos que le pongamos a las canciones al momento de vestirlas. Nos importa mucho más la esencia de lo que se está diciendo y la manera en que lo estamos haciendo. El folclore va a sonar siempre folclore, porque somos cuatro voces supersalteñas y eso no va a cambiar. Es a partir de allí que comienzan a sonar las otras influencias, como la batería, el teclado, el bajo y las guitarras eléctricas. Estamos mezclando todas las influencias de estos años, sin dejar de lado nuestra identidad.
- ¿Qué tema será el emblema del próximo CD?
- Todavía no lo tenemos decidido; por suerte tenemos unas 20 canciones nuevas que las vamos macerando de a poco para darle forma y que la versión final sea lo más parecido a lo que tenemos en la cabeza. Queremos que la canción que haga punta se vaya decantando sola.
- ¿En los recitales prueban temas nuevos con el público, para ir testeando la reacción?
- En algún momento lo hemos hecho, pero no en los últimos discos. Ahora preferimos mejorar las versiones, y hasta tanto no tener una lista de estudio, no la presentamos. Puede pasar, cómo no; todo tiene que ver con el encuentro que tengamos con la canción.
- ¿Les gustaría hacer más festivales?
- Sí, aunque nuestro perfil musical tiene que ver tanto con los festivales como con otras propuestas y contextos. Por ejemplo, con recitales de rock, como La Rioja Fest o presentaciones con Divididos, Los Tipitos o Tan Biónica. Siempre tuvimos una suerte de franela con los otros géneros. Comparativamente, si nos ponés al lado del Chaqueño Palavecino, él será más festivalero que nosotros.
- ¿Se complica la cuestión familiar con tanto viaje de por medio?
- Bastante; esta profesión te da y te quita. Acabamos de llegar de una gira por el sur, que fue enorme, y ya estamos pensando en la siguiente. Nos toca viajar mucho, recorrer el país y la distancia y los días son muchos. Tratamos de aprovechar al máximo cuando estamos en Salta, y de priorizar la calidad antes que la cantidad para disfrutar de las cosas lindas que te da la familia.
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