05 Noviembre 2014
VIVIENDAS PRECARIAS. Las familias están siendo trasladadas hacia un nuevo barrio de El Manantial. CAPTURA DE VIDEO
El lunes comenzó la mudanza del barrio Ángela Riera. Un total de 152 familias están siendo reubicadas en un nuevo barrio construido por el Instituto de la Vivienda, en El Manantial. Luego de unos 60 años, dejan las precarias casas levantadas detrás del predio de la ex Cootam en busca de un presente y un futuro más auspicioso. Pero, ¿cómo era "Villa Piolín"?
En 2009 y cámara en mano, Carlos Isas Guillou se sumergió en los pasillos de la villa para mostrar cómo viven los vecinos. "Ya no queremos que nos vengan a señalar con el dedo, pero para eso también nos tienen que ayudar", manifiesta una mujer con un bebé en brazos.
En la filmación, de unos 20 minutos, hombres y mujeres cuentan con detalles cómo viven a diario, que pasan días sin comer y que sufren tanto el frío como el calor. Olga, una de las mujeres entrevistadas, no logra contener las lágrimas mientras cuenta sus padecimientos. "Quiero que me ayuden para no vivir así como vivimos. Lo que quiero es tener algo bueno. Dejarle algo para mis hijos".
Andreina, otra de las vecinas entrevistadas, tiene cinco hijos y manifiesta que le cuesta progresar ya que prioriza la educación, la salud y la alimentación de los chicos. "Todo eso está primero. Uno no puede darle una casa a los chicos porque uno no tiene", expresa.
En 2009 y cámara en mano, Carlos Isas Guillou se sumergió en los pasillos de la villa para mostrar cómo viven los vecinos. "Ya no queremos que nos vengan a señalar con el dedo, pero para eso también nos tienen que ayudar", manifiesta una mujer con un bebé en brazos.
En la filmación, de unos 20 minutos, hombres y mujeres cuentan con detalles cómo viven a diario, que pasan días sin comer y que sufren tanto el frío como el calor. Olga, una de las mujeres entrevistadas, no logra contener las lágrimas mientras cuenta sus padecimientos. "Quiero que me ayuden para no vivir así como vivimos. Lo que quiero es tener algo bueno. Dejarle algo para mis hijos".
Andreina, otra de las vecinas entrevistadas, tiene cinco hijos y manifiesta que le cuesta progresar ya que prioriza la educación, la salud y la alimentación de los chicos. "Todo eso está primero. Uno no puede darle una casa a los chicos porque uno no tiene", expresa.
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