31 Octubre 2014
BUENOS AIRES.- El Senado dio ayer a la madrugada, luego de casi 10 horas de debate, sanción definitiva al proyecto de Presupuesto 2015 para el último año de gestión de la presidenta Cristina Fernández. La propuesta del gobierno cosechó 39 votos afirmativos del oficialismo y habituales aliados (más la senadora del Movimiento Popular Neuquino Lucila Crexell). Por su parte, hubo 22 negativos del grueso de la oposición parlamentaria: radicales, FAP-Unen, peronistas disidentes y macristas, entre otros. La iniciativa estima para el año próximo un crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) de 2,8%; una inflación de 15,6%; un dólar a $ 9,45 como promedio anual y una recaudación de $ 1,5 billón.
El proyecto fue defendido en el recinto por el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, el oficialista Aníbal Fernández, quien como miembro informante adjudicó los problemas de crecimiento argentino a cuestiones exógenas. “La desaceleración del crecimiento global y de los socios afecta el crecimiento de nuestro país”, aseveró Fernández”. “Si EEUU y la Unión Europea no le compran a nuestros socios, nuestros socios no crecen”, esgrimió.
La oposición, en cambio, rechazó la proyección de gastos y recursos, en líneas generales, con los tradicionales cuestionamientos sobre supuestas inconsistencias en la propuesta y por tratarse de estimaciones alejadas de la realidad, así como de no respetar el federalismo y de aplicar una distribución discrecional de recursos, con su consabida subvaloración para luego ser reasignados mediante DNU fuera del control parlamentario.
Así, por ejemplo, se expresó la radical Laura Montero, quien afirmó que “la industria cae, caen las reservas” y “la pobreza está golpeando la puerta de los hogares argentinos”, para sentenciar, luego, que “el crecimiento de subsidios es el talón de Aquiles del Presupuesto”, además de destacar que ese rubro creció “1.500%” en la última década. El peronista disidente Juan Carlos Romero consideró que, en la actualidad, “el sector público es el motor de esta economía empobrecida” y ejemplificó que “el gasto público representa el 25% del PBI”.
El macrista Alfredo De Angeli, a su turno, calificó al presupuesto como “unitario, centralista” y aseguró que “si este país no hubiese estado contra el campo hoy habría U$S 130.000 millones más de reservas”. También, pidió que los recursos vayan “a las provincias como coparticipación federal”, para que “los gobernadores aprendan a administrar, porque si no es fácil ser gobernador, porque si lo hacen mal recurren a la Nación”.(DyN)
El proyecto fue defendido en el recinto por el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, el oficialista Aníbal Fernández, quien como miembro informante adjudicó los problemas de crecimiento argentino a cuestiones exógenas. “La desaceleración del crecimiento global y de los socios afecta el crecimiento de nuestro país”, aseveró Fernández”. “Si EEUU y la Unión Europea no le compran a nuestros socios, nuestros socios no crecen”, esgrimió.
La oposición, en cambio, rechazó la proyección de gastos y recursos, en líneas generales, con los tradicionales cuestionamientos sobre supuestas inconsistencias en la propuesta y por tratarse de estimaciones alejadas de la realidad, así como de no respetar el federalismo y de aplicar una distribución discrecional de recursos, con su consabida subvaloración para luego ser reasignados mediante DNU fuera del control parlamentario.
Así, por ejemplo, se expresó la radical Laura Montero, quien afirmó que “la industria cae, caen las reservas” y “la pobreza está golpeando la puerta de los hogares argentinos”, para sentenciar, luego, que “el crecimiento de subsidios es el talón de Aquiles del Presupuesto”, además de destacar que ese rubro creció “1.500%” en la última década. El peronista disidente Juan Carlos Romero consideró que, en la actualidad, “el sector público es el motor de esta economía empobrecida” y ejemplificó que “el gasto público representa el 25% del PBI”.
El macrista Alfredo De Angeli, a su turno, calificó al presupuesto como “unitario, centralista” y aseguró que “si este país no hubiese estado contra el campo hoy habría U$S 130.000 millones más de reservas”. También, pidió que los recursos vayan “a las provincias como coparticipación federal”, para que “los gobernadores aprendan a administrar, porque si no es fácil ser gobernador, porque si lo hacen mal recurren a la Nación”.(DyN)
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