23 Octubre 2014
Científicos sanjuaninos hallaron un “cementerio” de microfósiles de especies de tamaño pequeño que vivieron en la provincia hace unos 230 millones de años y señalaron que “conforma uno de los mejores registros de la paleofauna triásica del mundo”.
El hallazgo fue anunciado por científicos del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de San Juan, quienes destacaron la importancia del sitio, al que compararon con los fósiles encontrados en el Valle de la Luna.
La investigadora Carina Colombi explicó que se trata de un descubrimiento de “un nivel exquisito con más de 100 individuos, todos ellos de tamaño menor a cinco centímetros, incluidas pequeñas mandíbulas con sus dientes”.
Los paleontólogos lo llamaron “el segundo Ischigualasto” por la importancia científica. El nuevo yacimiento fue hallado en una zona próxima a la localidad de Marayes, a 150 kilómetros al este de la ciudad de San Juan, en el departamento Caucete. “Se convierte en un yacimiento alternativo a Ischigualasto. Nosotros antes sólo teníamos al Valle de la Luna con esa calidad de diversidad y calidad”, explicó al diario de Cuyo Oscar Alcober, director del Museo e Instituto de Ciencias Naturales de la UNSJ. Asimismo, sostuvo que “es un segundo Valle de la Luna, pero con una fauna distinta”.
Los investigadores señalaron que es un sector rico en fósiles de pequeño tamaño, lo que en paleontología se llama microsite o lecho de huesos de microfósiles. Dado que todos los restos fósiles fueron encontrados en un radio de 80 metros cuadrados, los científicos estimaron que se trata de un cementerio de animales. Según Colombi, los “restos fueron acumulados por predadores, lo que provocó una selección de presas pequeñas que presentan marcas de mordidas”.
El hallazgo fue anunciado por científicos del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de San Juan, quienes destacaron la importancia del sitio, al que compararon con los fósiles encontrados en el Valle de la Luna.
La investigadora Carina Colombi explicó que se trata de un descubrimiento de “un nivel exquisito con más de 100 individuos, todos ellos de tamaño menor a cinco centímetros, incluidas pequeñas mandíbulas con sus dientes”.
Los paleontólogos lo llamaron “el segundo Ischigualasto” por la importancia científica. El nuevo yacimiento fue hallado en una zona próxima a la localidad de Marayes, a 150 kilómetros al este de la ciudad de San Juan, en el departamento Caucete. “Se convierte en un yacimiento alternativo a Ischigualasto. Nosotros antes sólo teníamos al Valle de la Luna con esa calidad de diversidad y calidad”, explicó al diario de Cuyo Oscar Alcober, director del Museo e Instituto de Ciencias Naturales de la UNSJ. Asimismo, sostuvo que “es un segundo Valle de la Luna, pero con una fauna distinta”.
Los investigadores señalaron que es un sector rico en fósiles de pequeño tamaño, lo que en paleontología se llama microsite o lecho de huesos de microfósiles. Dado que todos los restos fósiles fueron encontrados en un radio de 80 metros cuadrados, los científicos estimaron que se trata de un cementerio de animales. Según Colombi, los “restos fueron acumulados por predadores, lo que provocó una selección de presas pequeñas que presentan marcas de mordidas”.
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