22 Octubre 2014
INTERCAMBIO. Videla firmó acuerdos de colaboración con el rey Juan Carlos. FOTO DE PUBLICO.ES
MADRID, España.- Torturadores de la dictadura de Jorge Rafael Videla realizaron cursos oficiales en España con el visto bueno del gobierno de Adolfo Suárez (1976-1981), según documentos secretos difundidos hoy por el diario digital español "Público".
Las archivos incluyen pruebas de que 33 militares argentinos pasaron por las instalaciones del ejército español entre 1976 y 1983, coincidiendo con el primer Ejecutivo de la democracia española.
Entre ellos, el marino Carlos José Pazo, uno de los torturadores que prestaba funciones en el campo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), centro de exterminio de la dictadura argentina.
La formación fue correspondida por parte del gobierno de Suárez con el envío de 14 militares españoles a Buenos Aires.
El intercambio fue confirmado por el ministerio de Defensa español en 1998 ante un requerimiento de información del entonces juez Baltasar Garzón, en el marco de su investigación sobre los crímenes de lesa humanidad en Argentina.
Según "Público", algunos de los militares argentinos que viajaron a España se integraron en la red de espionaje que trataba de controlar en aquellos años a los exiliados argentinos y contrarrestar las denuncias internacionales contra el régimen de Videla. Esta es la tercera parte de la investigación que difundió esta semana el periódico español.
El centro de operaciones era la embajada de Madrid y contaba con sucursales en otras ciudades como Barcelona, Bilbao o Cádiz. Según los documentos citados por el diario digital, el gobierno de Suárez habría concedido pasaportes y licencias de armas a los diplomáticos argentinos.
Durante los casi ocho años de la dictadura de Videla, España y Argentina también intercambiaron apoyos, medallas y regalos. Algunos miembros del régimen militar fueron condecorados por España y el ahora rey Felipe VI, entonces heredero de la Corona española, recibió la distinción de Argentina.
Las relaciones entre ambos países se concretaron en acuerdos comerciales millonarios que permitieron mejorar la economía del régimen del dictador argentino. Entre las figuras políticas del Estado español que los facilitaron destaca el rey Juan Carlos.
En julio de 1976, el monarca recibió en su despacho al embajador de Videla en Madrid, el general Leandro Enrique Anaya. De acuerdo al informe secreto elaborado por el diplomático, Juan Carlos prometió que Argentina "tendría la mejor acogida y disposición de banqueros, inversores e industriales (españoles)".
Se firmaron acuerdos de venta de carne, barcos, locomotoras y equipos industriales y el Banco Exterior de España se comprometió a establecer "una línea especial de crédito" que permitiría "amparar compras argentinas por un valor máximo de 150 millones de dólares". (DPA)
Las archivos incluyen pruebas de que 33 militares argentinos pasaron por las instalaciones del ejército español entre 1976 y 1983, coincidiendo con el primer Ejecutivo de la democracia española.
Entre ellos, el marino Carlos José Pazo, uno de los torturadores que prestaba funciones en el campo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), centro de exterminio de la dictadura argentina.
La formación fue correspondida por parte del gobierno de Suárez con el envío de 14 militares españoles a Buenos Aires.
El intercambio fue confirmado por el ministerio de Defensa español en 1998 ante un requerimiento de información del entonces juez Baltasar Garzón, en el marco de su investigación sobre los crímenes de lesa humanidad en Argentina.
Según "Público", algunos de los militares argentinos que viajaron a España se integraron en la red de espionaje que trataba de controlar en aquellos años a los exiliados argentinos y contrarrestar las denuncias internacionales contra el régimen de Videla. Esta es la tercera parte de la investigación que difundió esta semana el periódico español.
El centro de operaciones era la embajada de Madrid y contaba con sucursales en otras ciudades como Barcelona, Bilbao o Cádiz. Según los documentos citados por el diario digital, el gobierno de Suárez habría concedido pasaportes y licencias de armas a los diplomáticos argentinos.
Durante los casi ocho años de la dictadura de Videla, España y Argentina también intercambiaron apoyos, medallas y regalos. Algunos miembros del régimen militar fueron condecorados por España y el ahora rey Felipe VI, entonces heredero de la Corona española, recibió la distinción de Argentina.
Las relaciones entre ambos países se concretaron en acuerdos comerciales millonarios que permitieron mejorar la economía del régimen del dictador argentino. Entre las figuras políticas del Estado español que los facilitaron destaca el rey Juan Carlos.
En julio de 1976, el monarca recibió en su despacho al embajador de Videla en Madrid, el general Leandro Enrique Anaya. De acuerdo al informe secreto elaborado por el diplomático, Juan Carlos prometió que Argentina "tendría la mejor acogida y disposición de banqueros, inversores e industriales (españoles)".
Se firmaron acuerdos de venta de carne, barcos, locomotoras y equipos industriales y el Banco Exterior de España se comprometió a establecer "una línea especial de crédito" que permitiría "amparar compras argentinas por un valor máximo de 150 millones de dólares". (DPA)
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