BUENOS AIRES.- La presidenta Cristina Fernández anunció anoche -en cadena nacional- el envío al Congreso del proyecto de ley de reforma del Código Procesal Penal. El oficialismo y la oposición fijaron sus posiciones. "La pedía el pueblo argentino en su conjunto", expresó hoy -en su habitual confeencia de prensa- el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
Según lo anunciado por la Presidenta, el nuevo Código prevé acelerar los precesos judiciales y fijar "sanciones graves" a los fiscales que no cumplan con ellos. Por otra parte, la mandataria adelantó que los extranjeros que sean "sorprendidos in fraganti en la comisión de un delito van a ser expulsados", si su situación es irregular. No Podrán reingresar al país en 15 años.
Defendiendo esta postura, Jorge Capitanich, calificó el proyecto de ley como "una herramienta extraordinariamente positiva para garantizar la accesibilidad a la Justicia en tiempo y forma". Y añadió: "el pueblo argentino en su conjunto reclama la reforma del Código Procesal Penal".
Para la oposición, el proyecto enviado por la Presidenta despierta interrogantes. "Aumenta el poder discrecional de los fiscales que están alineados con la Procuración", consideró el presidente del bloque de diputado del Frante Renovador, Darío Giustozzi.
Siguiendo esta línea, el radicalista Ricardo Gil Lavedra, puntualizó sobre las causas abiertas de funcionarios del Gobierno: ¿Qué pasa con las causas abiertas si no se cumplen los plazos fijados en la norma?".
Sorprendiendo a todos, la diputada macrista Patricia Bullrich -quien preside la Comisión de Legislación Penal de la Cámara Baja- manifestó que el nuevo sistema acusatorio "dará transparencia" a los casos porque "los jueces pierden poderes". "Estamos de acuerdo porque es un sistema moderno, de oralidad, en el que se puede ser más taxativo en las investigaciones", informó TN.