21 Octubre 2014
INSÓLITO. Los verdugos le preguntaron a la mujer si estaba contenta con la condena a ser lapidada. FOTO TOMADA DE INFOBAE.COM
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) lapidó presuntamente a una mujer por adulterio en la provincia de Hama, en Siria, según un vídeo difundido a través de las redes sociales.
En la grabación, que dura algo más de cinco minutos y es de mala calidad, se puede ver y oír a un hombre del EI que le dice a la mujer que su sentencia a ser lapidada "es la sharia (ley) de Dios y tiene que estar contenta de la lapidación", destaca el portal Sp.ria.ru.
El yihadista, que apoya la mano sobre el hombro del padre de la mujer, explica que ella ha tenido una relación con un hombre fuera del matrimonio y, por lo tanto, ha violado la ley de Dios. También subraya que esa será la primera lapidación en esa zona de Siria.
Luego, el yihadista le pregunta a la mujer si está satisfecha y contenta con la condena a ser lapidada. Ella responde un "sí" muy poco convincente. Antes de que empiecen a lanzarle piedras, el padre de la chica tiene la posibilidad de perdonarla y evitar que la maten de esa manera tan salvaje. Pero se niega a perdonarla, a pesar de que ella se lo pide.
"No me llames padre", le espeta. Se dirige hacia ella, la ata con una cuerda y la lleva a un agujero cavado en el suelo donde se producirá la lapidación. Un grupo de hombres, entre ellos el padre de la víctima, apedrean a la mujer hasta que muere.
La autenticidad del vídeo no puede comprobarse, pero esta no es la primera lapidación que lleva a cabo el EI. El 17 y el 18 de julio, este grupo yihadista apedreó a dos mujeres acusadas de adulterio hasta matarlas en la provincia de Raqqa.
La primera fue asesinada después de que un tribunal islámico del EI sentenciara a muerte por lapidación a una mujer cuyo nombre de desconoce y que debía de tener unos 30 años. Una multitud la apedreó hasta matarla en una plaza de la zona del mercado de la ciudad de Al Tabaqa, según explicó la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Al día siguiente, el EI lapidó a otra mujer, esta vez de 26 años. La condena fue porque el nuevo marido de la chica descubrió que no era virgen. La mujer había estado casada anteriormente y había enviudado.