20 Octubre 2014
POR LA REELECCIÓN. Dilma enfrentará a Neves en dos debates televisivos, antes de hacerlo en las urnas. reuters
BRASILIA.- El candidato opositor Aécio Neves se encaminaba a la semana final de la campaña para las elecciones presidenciales de Brasil con una ventaja mínima, pero es la actual mandataria Dilma Rousseff quien aparece con más impulso en la última recta. Tras una repentina alza en los sondeos antes y después de la primera vuelta del 5 de octubre, Neves encontró dificultades para mantenerse ganador, según la leve superioridad en las recientes encuestas.
Neves tenía 2 puntos porcentuales más que Rousseff en los sondeos de las principales firmas encuestadoras, lo que está dentro del margen de error. Pero muestras más recientes revelan que el apoyo para Neves, el favorito de los mercados, puede haber llegado a su nivel más alto y que quienes lo desaprueban han aumentado, tras una andanada de la campaña de Rousseff.
Los brasileños que dicen que nunca votarían por Neves aumentaron en 4 puntos esta semana a un 38%, según la empresa de estudios Datafolha.
El rechazo a Rousseff bajó un punto a 42% en la misma encuesta, que además mostró que la aprobación a la presidenta subió.
La estrecha competencia endureció la campaña con los candidatos intercambiando acusaciones de corrupción y mal manejo económico, para intentar atraer al 6% de los votantes que siguen indecisos y a otros cuyas preferencias no se han decantado totalmente.
En un debate por televisión el jueves pasado, Rousseff aludió a un incidente de 2011 cuando Neves fue detenido y se rehusó a someterse al alcoholímetro. Neves trató de minimizar su reputación de playboy y amante de las fiestas, reconoció el incidente y dijo que lo lamentaba.
Rousseff también puso en duda los logros de la gestión de Neves como gobernador del Estado de Minas Gerais y lo acusó de nepotismo, poniéndolo a la defensiva cuando la campaña entra en su semana final.
“Nuestra estrategia está funcionando. El seguimiento de encuestas muestra a Dilma ligeramente por delante”, dijo el presidente del gobernante Partido de los Trabajadores, Rui Falcao.
Se anticipa que Neves incrementará sus ataques contra Rousseff en los dos últimos debates para tratar de vincularla a escándalos de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Dilma, por su lado, Rousseff dijo que las acusaciones no tienen fundamentos y denunció que las “filtraciones” fueron para perjudicar su campaña.
El debate más importante será el viernes en la red de televisión TV Globo, la más grande de Brasil, y se pronostica que “será muy feo”, con más ataques que propuestas políticas. (Reuters)
Neves tenía 2 puntos porcentuales más que Rousseff en los sondeos de las principales firmas encuestadoras, lo que está dentro del margen de error. Pero muestras más recientes revelan que el apoyo para Neves, el favorito de los mercados, puede haber llegado a su nivel más alto y que quienes lo desaprueban han aumentado, tras una andanada de la campaña de Rousseff.
Los brasileños que dicen que nunca votarían por Neves aumentaron en 4 puntos esta semana a un 38%, según la empresa de estudios Datafolha.
El rechazo a Rousseff bajó un punto a 42% en la misma encuesta, que además mostró que la aprobación a la presidenta subió.
La estrecha competencia endureció la campaña con los candidatos intercambiando acusaciones de corrupción y mal manejo económico, para intentar atraer al 6% de los votantes que siguen indecisos y a otros cuyas preferencias no se han decantado totalmente.
En un debate por televisión el jueves pasado, Rousseff aludió a un incidente de 2011 cuando Neves fue detenido y se rehusó a someterse al alcoholímetro. Neves trató de minimizar su reputación de playboy y amante de las fiestas, reconoció el incidente y dijo que lo lamentaba.
Rousseff también puso en duda los logros de la gestión de Neves como gobernador del Estado de Minas Gerais y lo acusó de nepotismo, poniéndolo a la defensiva cuando la campaña entra en su semana final.
“Nuestra estrategia está funcionando. El seguimiento de encuestas muestra a Dilma ligeramente por delante”, dijo el presidente del gobernante Partido de los Trabajadores, Rui Falcao.
Se anticipa que Neves incrementará sus ataques contra Rousseff en los dos últimos debates para tratar de vincularla a escándalos de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Dilma, por su lado, Rousseff dijo que las acusaciones no tienen fundamentos y denunció que las “filtraciones” fueron para perjudicar su campaña.
El debate más importante será el viernes en la red de televisión TV Globo, la más grande de Brasil, y se pronostica que “será muy feo”, con más ataques que propuestas políticas. (Reuters)
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