19 Octubre 2014
CONCEPCIÓN.- En una maniobra sorpresiva un sector del oficialismo, con el apoyo de dos radicales, se pusieron de acuerdo para desplazar de su cargo de presidente del Concejo Deliberante local al edil Mario Emilio Carrier. El pacto permitió imponer como titular del cuerpo al peronista Raúl Flores, con siete votos a favor y cinco en contra. Junto con Flores resultaron electos vicepresidente primero el radical Alfredo Estéfano; y vicesegundo, el oficialista Sergio Castillo.
Flores fue propuesto para el cargo por su par Nicolás Albornoz, mientras que Daniel Fúnez, también peronista, impulsó la reelección de Carrier por cuarto período consecutivo. El nuevo presidente, además de los votos de Albornoz, Estéfano y Castillo, cosechó los del radical Eduardo Carrizo y de los “morellistas” Alberto Comaschi y Amado Deguer. Carrier, aunque proviene de la legión del actual intendente Osvaldo Morelli (fue su secretario de Obras), a partir de su incorporación al cuerpo deliberativo se transformó en uno de sus más firmes opositores.
Según reconocieron algunos ediles, como prenda de negociación con el radicalismo no sólo estuvieron de por medio las vicepresidencias. En concreto, los radicales también manejarán la Protesorería y la Subsecretaría. La Tesorería, junto con la presidencia y la vicepresidencia segunda, quedaron para el oficialismo.
A Carrier no le alcanzó con los votos del radical Carlos Olarte y de los oficialistas Estela López, Fúnez y Graciela Albarracín. “El peronismo recuperó la presidencia y cumplió con la aspiración de nuestro gobernador, José Alperovich”, dijo Albornoz.
Por su parte, Carrier confesó que la elección lo tomó de sorpresa. “Mi intención era que la presidencia pasara a manos de Estela López. Pero el radicalismo no la quería votar y opté por procurar mi permanencia para no perder los votos de estos y evitar ceder espacio al Ejecutivo. Pero sucedió lo impensado”, se quejó. “Lo que se logró con mi desplazamiento es entregar el dominio del Concejo al intendente Morelli. Y está a la vista que hubo acuerdos que desconozco”, concluyó. (C)
Flores fue propuesto para el cargo por su par Nicolás Albornoz, mientras que Daniel Fúnez, también peronista, impulsó la reelección de Carrier por cuarto período consecutivo. El nuevo presidente, además de los votos de Albornoz, Estéfano y Castillo, cosechó los del radical Eduardo Carrizo y de los “morellistas” Alberto Comaschi y Amado Deguer. Carrier, aunque proviene de la legión del actual intendente Osvaldo Morelli (fue su secretario de Obras), a partir de su incorporación al cuerpo deliberativo se transformó en uno de sus más firmes opositores.
Según reconocieron algunos ediles, como prenda de negociación con el radicalismo no sólo estuvieron de por medio las vicepresidencias. En concreto, los radicales también manejarán la Protesorería y la Subsecretaría. La Tesorería, junto con la presidencia y la vicepresidencia segunda, quedaron para el oficialismo.
A Carrier no le alcanzó con los votos del radical Carlos Olarte y de los oficialistas Estela López, Fúnez y Graciela Albarracín. “El peronismo recuperó la presidencia y cumplió con la aspiración de nuestro gobernador, José Alperovich”, dijo Albornoz.
Por su parte, Carrier confesó que la elección lo tomó de sorpresa. “Mi intención era que la presidencia pasara a manos de Estela López. Pero el radicalismo no la quería votar y opté por procurar mi permanencia para no perder los votos de estos y evitar ceder espacio al Ejecutivo. Pero sucedió lo impensado”, se quejó. “Lo que se logró con mi desplazamiento es entregar el dominio del Concejo al intendente Morelli. Y está a la vista que hubo acuerdos que desconozco”, concluyó. (C)
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