El ArSat-1, significativo logro tecnológico del país

El ArSat-1, significativo logro tecnológico del país

En la segunda mitad del siglo XX y en lo que va del XXI, la ciencia y la tecnología han generado avances notables que han transformado, en muchos aspectos, los hábitos culturales, las comunicaciones. Han contribuido a mejorar la calidad de vida. El hecho de que la Argentina haya puesto en órbita su primer satélite, el ArSat-1, es un logro altamente significativo por diversas implicancias.

Nuestro país ingresa en el grupo de los ocho países del mundo, que poseen los conocimientos y la tecnología necesarios para poner en funcionamiento a 36.000 kilómetros de la Tierra un artefacto que brinde servicios de telefonía, transmisión de datos y televisión.

Según datos publicados en el sitio web de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (Arsat), el satélite transmitirá a través de 24 canales en banda Ku y el equipo tendrá una vida útil de 15 años. También transportará señales de video a operadores de cable, brindará servicio de Televisión Directa al Hogar (TDH), de transmisión de datos y telefonía corporativos, y acceso a internet por medio de antenas VSAT. El titular de esa empresa dijo que este desarrollo tecnológico brindará beneficios concretos, como llegar a escuelas rurales u otros sitios a los que no se puede acceder a través de fibra óptica, además de bajar en forma progresiva las tarifas de telefonía celular, televisión por cable e internet.

Luego del lanzamiento, transcurrirán 10 días de órbita de transferencia hasta llegar a la geoestacionaria. En ese tiempo, los técnicos argentinos harán una serie de maniobras y cálculos para lograr que el satélite se mantenga en su posición y a 36.000 kilómetros de altura de manera constante. Se estima que dentro de un mes y 10 días estará listo para prestar servicio. Se indicó que el ArSat-1 abre además un camino que se completará con el Arsat-2 (su lanzamiento está previsto para 2016): ambos permitirán brindar los servicios a un extenso territorio. El proyecto demandó una inversión de 270 millones de dólares y permite a la Argentina no perder la posición orbital 81, que enfoca desde EE.UU. hasta las Malvinas.

La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) destacó el desarrollo de la industria espacial argentina con la fabricación del primer satélite geoestacionario local. En la página web de ese organismo, el subsecretario general señaló que la Argentina es un ejemplo para los países en desarrollo en todo el mundo. “La UIT apoya fervientemente la labor de los estados miembro en el desarrollo de las telecomunicaciones y satélites, en este caso particular el hecho de que Argentina va a lanzar y operar un satélite geoestacionario diseñado y fabricado en el país”, dijo.

Este acontecimiento es un reflejo de la importancia que se le ha dado en los últimos años a la ciencia en nuestro país, área que pasó de secretaría a ministerio en 2007 con el objetivo de fortalecer un nuevo modelo productivo que genere mayor inclusión social y mejore la competitividad de la economía Argentina, bajo el paradigma del conocimiento como eje del desarrollo. Sería positivo si la puesta en marcha de este aparato contribuye a solucionar los problemas de la telefonía móvil que padecen a diario millones de usuarios. Es además un estímulo sustancial para avanzar en las investigaciones y proyectos científicos que le permitan al país desarrollarse y vender servicios. En la década del 90, un prestigioso político español dijo que en el futuro, el poder lo tendrían las naciones que apostaran a la ciencia y a la cultura.

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